En el recorrido de despedida y saludos, el presidente Enrique Peña Nieto saludó a ex gobernadores y al mandatario electo Quirino Ordaz Coppel.
Fuera de protocolo, Peña Nieto se acercó a las gradas donde estaban los invitados especiales y saludó de mano a los asistentes.
El saludo entre Peña Nieto y Quirino Ordaz duró más tiempo del esperado, el suficiente para que el mazatleco le solicitara ser recibido.
Y es que trascendió que, de acuerdo al protocolo, un gobernador electo no puede ser recibido por los secretarios federales, en tanto el ejecutivo no lo haga.
Ante esta limitante, Ordaz Coppel ha visto restringidas ante la federación sus gestiones, por lo que aprovechó el momento y pidió ser recibido por Peña Nieto.
Versiones de personas cercanas a Ordaz Coppel aseguraron que Peña Nieto dio respuesta inmediata al mazatleco, pidiéndole que fuera a través del secretario de gobernación, Osorio Chong que se programara la reunión.
La altura de los espacios ocupados por los funcionarios e invitados no limitó al presidente ni a Ordaz Coppel, quien fue el primero en dar la mano al ejecutivo federal al tiempo que intercambiaban algunos comentarios.
Los exgobernadores Antonio Toledo Corro, Francisco Labastida Ochoa y Jesús Aguilar Padilla también intercambiaron saludos con Peña Nieto.
Al final de las gradas, diputados federales, senadores y diputados locales, entre ellos los electos, llamó la atención los segundos dedicados a la priista Margarita Villaescusa, diputada local electa quien expuso ante el mandatario el resultado del proceso electoral en el que obtuvo la mayoría de votos.
Peña Nieto estuvo por sexta ocasión en Mazatlán donde inauguró el Hospital Militar Regional de Especialidades y entregó condecoraciones y menciones honoríficas a personal militar.