Atole con el dedo y cuentas mochas en Ahome

 

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Alcalde de Ahome anunció compra de 130 casas, y sólo le alcanzó para 10

Al alcalde de Ahome, Arturo Duarte García, en el cierre de su ejercicio, las cuentas no le salen cuando se trata de aterrizar beneficios para familias de escasos recursos fuera de programas oficiales, pero cuando defiende intereses privados con agravio de civiles los cuaja todos.

Y es que al arranque de su administración, el presidente municipal prometió resolver las invasiones  de fraccionamientos deshabitados por miles de familias sin techo y con trabajo eventual o propio, pero sin ninguna prestación laboral y por lo tanto excluidos de créditos hipotecarios oficiales.

Se comprometió a comprar 130 casas vandalizadas y ocupadas por invasores. Casi 20 meses después de aquella propuesta que le ganó aplausos y el reconocimiento de precaristas, el alcalde apenas consumó la compra de diez viviendas.

Este miércoles, en sesión de Cabildo, anunció como respuesta a la regidora Patricilia Aylin Ramos Kelly, del Partido Sinaloense, que las casas ya estaban pagadas al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y que faltaba por cerrar la escrituración, avalúos y pagos de derechos para concluir con la transmisión de propiedad y proceder a la venta a los precaristas.

“Espero que estos trámites concluyan en mi administración, para poder entregarlas”, dijo.

Duarte García no ahondó en el tema y su respuesta fue ante la exigencia de la regidora de que las casas se asignaran de inmediato, pues algunos precaristas de los que ella defiende tenían listos ya abonos de hasta 20 mil pesos y otros el monto total de la casa.

El tema llegó a Cabildo porque las comisiones unidas de Hacienda y Transitoria de Vivienda acordaron ampliar a 60 meses la liquidación de las casas a vender por el ayuntamiento de Ahome, en lugar de los 24 meses en que inicialmente se contempló. El plazo fue rechazado por los precaristas y Duarte se ganó el abucheo. La nueva fecha de liquidación es el 31 de octubre del 2021.

En voz de la edil Nora Alicia Arellano Chávez, los regidores comisionaron al tesorero de la comuna para que establezca los mecanismos de amortización de la deuda y faculte a los funcionarios que podrán cerrar los contratos de compra-venta de casas.

El acuerdo aprobado derogó el realizado el 21 de octubre del 2016, en el mismo Cabildo.

Ana Luisa Quintana Palma, líder del grupo de invasores Familias ahomenses en busca de un techo digno, aplaudió el anuncio y sus seguidoras ovacionaron al alcalde. En tanto, Ramos Kelly se autoproclamaba paladín del acuerdo.

Ella afirmó que el acuerdo con la presidencia municipal es seguir comprando más casas para venderlas a bajos precios a familias pobres.

Consideró que el problema de invasiones está en camino de resolverse.

Por separado, Rosa Haydee Soto Martínez, presidenta de la Asociación Civil Seda tu vida Digna, consideró el anuncio como insuficiente y una prueba más de que la política municipal y estatal para favorecer a los precaristas es sólo atole con el dedo.

“Las cuentas le resultaron mochas a Duarte. Quiso abarcar, pero no apretó al final”.

Afirmó que las 10 casas no son nada en comparación con la magnitud del problema.

“En realidad, esas 10 casas sólo sirven para engrandecer el problema, porque muchas familias pobres que confiaron en los políticos ahora saben que ellos son un engaño, un espejismo que sólo busca el beneficio personal y de grupo”, sostuvo.

Soto Martínez consideró que darán un compás de espera y un nuevo voto de confianza, pero será el último, pues se espera que el acuerdo de compra de casas sea replicado por la nueva administración municipal.

Para el regidor pasista Eduardo Soto Armenta, el acuerdo de comprar 10 casas es meramente un abuso de autoridad porque se engañó a todos los precaristas.

Para el edil, 10 viviendas no representan avance en la solución de invasiones, como se dijo al arrancar el proyecto.

“Como en otros casos de apoyo a familias pobres, en éste también quedó a deber. Es como se dice en las calles: atole con el dedo”.

En la administración de Arturo Duarte se engañó al grueso de la población y se benefició a las comparsas empresariales con negocios millonarios. La prueba son las permutas de áreas verdes. Un tráfico de influencias y favoritismo a gran escalada disfrazado de buena voluntad. El ayuntamiento benefició a particulares sin escrúpulo alguno, afirmó.

 

 

Promesa de gobierno: comprar 130 casas vandalizadas

Acción de gobierno: compró 10 casas vandalizadas

Fuente: Cabildo de Ahome

 

 

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