El drama de Isabela que se repite en un país y una entidad que no las protege
“Sentía que mi vida estaba en riesgo en cualquier momento, porque no sabía cuándo él tendría sus arranques”, mencionó Isabela (*), quien relata cómo su ex pareja dormía con una pistola debajo de la cama que compartían.
Ella era una joven que a sus 17 años se le obstaculizó el camino hacía sus metas al caer en una relación donde fue violentada, donde un “no” se convertía en un sí a base de manipulaciones; fue así como le dio vida a su hijo, que ahora está a punto de cumplir 2 años.
Su pareja no le advirtió sobre su falta de protección a la hora de mantener relaciones. Esto ahora se clasifica como violencia sexual.
Llegó a un punto en el que ya no sólo eran palabras, escaló a golpear objetos, frecuentemente descargaba su enojo en contra de las paredes, y asegura que nunca llegó a golpearla, pero el miedo de que en algún momento ella llegara a sustituir al objeto, era latente.
Pronto dejó de ser esa Isabela alegre, sociable, la que bailaba y cantaba con sus amigos y familiares; esa Isabela estaba encerrada en un hogar al que ella llamaba infierno, la mantenía alejada de su familia siendo víctima de violencia psicológica, impidiéndole defenderse ante sus insultos porque ella seguía queriéndole dar una familia al bebé que esperaba.
“En un momento estuve ciega, pero salí”. Isabela está consciente del ciclo de violencia que vivió; también lamenta no poder ser la última que pasa por una situación similar.
Isabela es una de las tantas mujeres que no presentan denuncias; ahora se cuestiona si estuvo mal al no presentar una; también imagina ese escenario oscuro en el que, de haber seguido con él, seguramente no seguiría con vida.
Ella es una de las mujeres que ha logrado salir, pero en lo que va del año en Sinaloa ha habido 28 féminas que su historia es silenciada en esa espiral de violencia; recientemente se han añadido los nombres de Luisa “N”, Nitzi ”N”, Martina “N”, quienes fueron asesinadas de manera sanguinaria por su padre y yerno Rubén “N” en Ahome; aquí mismo, Alma recibió múltiples puñaladas por parte de su pareja; también está Diana Marisol, su vida se la arrebató el padre de su hijo en una cuartería de Navolato.
Jessica y sus dos hijas que murieron en un accidente automovilístico en Sonora, son parte de la lamentable cifra, pues estaban huyendo de la violencia ejercida por su pareja.
El factor que se repite entre las víctimas es que la violencia es ejercida por alguien a quien se le considera una persona de confianza.
Xóchitl Soto Fierro, directora de IMMUJERES Guasave, declaró que de enero a octubre se han presentado dos feminicidios, ambos en Juan José Ríos, cuya localidad es uno de los focos de violencia en el municipio, junto con Los Ángeles del Triunfo, El Burrión, Juan José Ríos, Tamazula, sector de fraccionamientos, y colonias populares como La Piedrera y colonia centro.
Generalmente se reciben tres casos al día, y hasta el 24 de octubre, el Instituto acumuló 1 mil 005 casos; Soto Fierro dice que el incremento del número de usuarias significa que las mujeres cada vez alzan más la voz para pedir ayuda, y que están dando el paso significativo para romper el ciclo de violencia.
Como servidora pública y como mujer, dice que siente el compromiso de no tener margen de fallarle a esas mujeres.
La funcionaria también reflexiona acerca de que la violencia ejercida hacía la mujer en México tiene un trasfondo cultural en el que se les percibe como objetos, más no como seres humanos; frenar la violencia ejercida en contra de, no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana, tampoco es una responsabilidad que le corresponda únicamente a las autoridades, pero lo que sí se puede hacer es brindar acompañamiento y empatía hacía quienes han estado en un círculo de violencia; de igual forma hace un llamado a dejar de normalizarla.
Pero las mujeres no solo sufren agresiones verbales, físicas o violencia sexual, que en muchos de los casos terminan en las fosas de panteones o en tumbas clandestinas; también son agredidas políticamente o desde el poder, como es el caso que se presentó este lunes cuando el gobernador Rubén Rocha Moya arremetió en contra de la reportera Martha Liliana Castro en la sindicatura de El Burrión, mientras le daba cobertura a su visita.
Aumentan feminicidios 21%
En lo que va del año en Sinaloa se han registrado 32 asesinatos de mujeres, de los cuales 28 han sido tipificados como feminicidios, lo que representa un incremento de 21.74 por ciento con respecto a 2022, de acuerdo a cifras de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Las cifras oficiales señalan que, de 2012 a la fecha, en Sinaloa han sido asesinadas 1 mil 160 mujeres, y de esa cifra 412 crímenes fueron catalogados como feminicidios.
(*) Nombre ficticio que se utilizó para preservar su identidad.
Artículo publicado el 29 de octubre de 2023 en la edición 1083 del semanario Ríodoce.