La madre del empresario acusa que el autor del asesinato de su hijo salió libre y buscarán revertir el proceso

A 25 años del asesinato del empresario Bernardo Duarte Quintana, para su familia la justicia no ha llegado. Hace unos meses obtuvo su libertad uno de los presuntos secuestradores debido a que no estaba involucrado y esta semana el único sentenciado también salió libre por una reducción de condena.

La madre del empresario, Concepción Quintana Polledo, señaló que buscarán revertir liberación del Luis Terrazas Hubbard, amigo y asesino de su hijo.

“Legamente, todo lo que pueda, como madre lo voy a hacer, 100 por ciento apegado a la ley”, expresó.

Terrazas Hubbard estaba sentenciado a 46 años de cárcel pero obtuvo una reducción de la condena y tras 24 años de prisión fue puesto en libertad la tarde del lunes 19 de diciembre.

“No creo que vaya a ser muy fácil su vida, él dejó un mundo hace 25 años, viene a un mundo que no conoce cómo esta de cambiado y no creo que sea fácil para un exconvicto asesino conseguir trabajo en algún lado”, señaló la madre de la víctima.

El empresario fue secuestrado por su amigo el 22 de septiembre de 1997 y encontrado sepultado en el patio de una casa del papá de Luis en febrero de 1998.

En febrero de este año, la Fiscalía General del Estado dio a conocer la detención de Eliseo “J”, quien supuestamente había participado en la privación de la libertad del empresario.

Quintana Polledo dijo que el hombre fue puesto en libertad meses después porque no estaba involucrado en el secuestro.

“Eran puras mentiras, era falso, también salió libre, no tiene nada que ver, ese fue un engaño y una cosa que pusieron igual que cuando vinieron a quererme entregar unos restos de unos animales en unas bolsas y decirme que eran los restos de mi hijo, cuando les dije yo que venía un patólogo forense a ver los restos, enfrente de mí los desaparecieron”, comentó.

La mamá de la víctima comentó que tras la liberación de Luis buscarán que regrese a la cárcel a cumplir la condena que le había sido impuesta.

“No estamos de acuerdo con lo que hicieron, no es justo y no era lo que estaba programado, se cambió al final el resultado. Él estaba sentenciado a 46 años nueve meses y siete días por la señora Olga Sánchez Cordero, ratificado en la Corte, pero empezaron primero que tantos días menos, luego que tantos días menos, pero jamás se había dicho que se le iba a quitar lo que tiene de penalización”, señaló.

Comentó que Luis también estaba condenado a pagar los 5 millones de pesos que cobró para liberar a Bernardo y solo pagó 50 mil pesos.

El dinero que tenía que pagar, manifestó, lo iban a donar para medicamentos para niños con cáncer.

Comentó que a Luis siempre lo ha beneficiado la justicia porque desde el inicio estaba identificado pero en la investigación había una persona que obstaculizaba su captura y que desde el principio “debió estar enterado de quien era (el responsable del secuestro) perfectamente bien lo sabía, ya murió, si pagó, pagó, y si no, que descanse en paz”.

“Alguien estuvo deteniendo hasta que hubo unos angelitos de la guarda que dijeron: vamos a seguirlo, vamos a hacer esto, quitaron a la otra persona de andar conmigo y empezaron realmente a buscarlo, se siguió buscando, se cumplieron todos los requisitos legales, no pusimos ninguno que no fuera legal, ahí esta el expediente, de parte nuestra no hay nada que no haya sido legal, pero por otros lados hubo gente que sí hizo bastante para que no lo agarraran pero al final lo detuvieron”, comentó.

Concepción recordó cuando negoció con Luis el pago para que liberaran a Bernardo y pactaron la entrega de 5 millones de pesos.

El secuestrador le pidió que fuera a un hotel a Mazatlán y que llegara a determinada habitación.

Concepción se fue al puerto y al entrar a la habitación encontró un celular y este sonó, era Luis, quien le pidió que colocara el teléfono en las bolsas en las que llevaba el dinero y las arrojara por la ventana al mar y que se regresara a Culiacán y en unas horas tendría a su hijo.

También le pidió que tuviera un médico listo porque Bernardo estaba golpeado.

La señora volvió a Culiacán a esperar a su hijo, pero se lo devolvieron muerto cuatro meses después.

Luis fue detenido por el secuestro y confesó que el cadáver estaba sepultado en el patio de una casa de su papá, ubicada a espaldas del hospital Civil.

“Cuando le entregué el dinero, a Bernardo ya lo había matado, lo había encintado de la cabeza, lo había ahogado y lo había enterrado, después de eso fue cuando recogió el dinero y se lo llevó”, comentó.

“Lo que no le perdono es que escogió el tiempo, a los 29 días de muerta mi madre fue cuando se llevó a mi hijo, y a la hora y media o dos horas lo mató, alguien le tuvo que haber ayudado porque el solo no pudo haberlo hecho, lo enterró en una terreno de su padre atrás del hospital Civil y después de eso fue cuando me pidió a mi el dinero y que se lo llevara a Mazatlán”.

Concepción mencionó que la liberación todavía es preventiva y no pierde la esperanza de que regrese a cumplir la condena.

“Tengo confianza en Dios, Dios es muy grande y aparte la Ley a veces funciona, no se va dejar el caso pero nada fuera de la ley”, expresó.

Recordó que en una audiencia en el juzgado Luis le gritó y la dejó con una duda que hasta la fecha no ha resuelto.

“Salía él cuando había una audiencia, tras las rejas, y ese día lo recuerdo perfectamente, pegó el brinco cuando ya se iba a ir, se regresó, se agarra de la reja y me grita: “señora Coy, algún día va saber la verdad y me va pedir perdón por tenerme aquí”, yo a 25 años, me pregunto ¿cuál es la verdad? porque hasta ahorita todo lo acusa a él y él mismo lo confesó, entonces ¿cuál es la verdad?”.

Artículo publicado el 25 de diciembre de 2022 en la edición 1039 del semanario Ríodoce.