Culiacán atrapado en una guerra absurda

altares

El terror que se volvió a vivir en Culiacán el pasado viernes pudo sentirse a través de las redes sociales, de los comunicados de los medios, de las comunicaciones vía telefónica, pero también en los encuentros personales de la gente en las calles, en sus escuelas, en sus centros de trabajo. ¿Otra vez? Sí, otra vez.

Apenas el miércoles se había reunido todo el gabinete de seguridad en Mazatlán, encabezado por Alfonso Durazo, titular de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Durazo dijo que se trataba de una reunión de evaluación de la seguridad en el país, pero también de Sinaloa. Y algo que debe llamar la atención es lo siguiente que también dijo: “Hablamos de la seguridad en general del estado, pero particularmente de la situación de seguridad aquí en Mazatlán”. ¿Y por que la seguridad de Mazatlán? Todas las ciudades y pueblos deben ser preocupación del Estado, pero no se explica porqué el gabinete de seguridad estaría tan preocupado ahora por Mazatlán, si los signos de mayor violencia, desde octubre del año pasado, están en Culiacán, la capital.

Desde que se frustró la detención de Ovidio Guzmán López —y cuya mayor responsabilidad por todos los saldos negativos debió caer principalmente en Durazo— el mapa criminal de Sinaloa cambió. Los mismos hechos del 17 de octubre arrojaron nuevos elementos en la configuración de las redes criminales locales, pues las fuerzas de Los Chapitos entraron en conflicto con las que protegen las estructuras de Ismael Zambada García, el Mayo.

Mucho se preguntó en todos los círculos si el Mayo había participado en los hechos de ese día. Y sobraron medios y “analistas” que aseguraron que en realidad quien había orquestado la operación para liberar al hijo del Chapo Guzmán, había sido el “Señor del sombrero”. Y no. No solo no dirigió la operación; tampoco la apoyó. Eso se conoció a través de audios que circularon y en donde operadores de Los Chapitos les reclaman a operadores del Mayo que no le estuvieran entrando “a los chingazos”. Esto lo constató Ríodoce después con fuentes directas. Estuvieron alertas, sí, pero viendo el toro desde la barrera.

Con los hechos de octubre, el liderazgo de Los Chapitos creció. Todas las familias empezaron a cuadrárseles. Y esto originó, incluso, desplantes del sicariato —no es posible establecer de qué grupo— como las balaceras por puro gusto que videograban en La Campiña y luego suben a la redes. O aquel hecho donde dos sicarios bajan a un ejecutado en un basurero, lo tiran, lo patean y todo eso lo graban y lo suben a Facebook.

Son estos claros retos a la autoridad en Culiacán, donde están asentados los poderes. ¿Por qué esa reunión del gabinete de seguridad no se llevó a cabo en Culiacán? Tal vez por esto mismo. Y eso hablaría, en todo caso, de una debilidad del gobierno federal —ya no digamos del estatal y de los municipales— frente al crimen organizado.

Más allá de esto, el gobierno federal y el estatal ya deben estar perfectamente informados que al interior del Cártel de Sinaloa hay un conflicto que, si no lo resuelven ellos mismos por la vía del diálogo, lo harán con las armas. Pero que en el camino una guerra así dejará muchos muertos, entre sicarios, policías, tal vez miembros de las fuerzas armadas y, lo peor, gente de la sociedad civil cuyo único pecado es salir a trabajar, a estudiar, a pasear.

Producto de esta amenaza latente, Culiacán vive ahora una situación de emergencia. Si en el gobierno no lo están viendo así están cometiendo un error que nos puede costar a la ciudad y al estado muchas vidas.

Bola y cadena

CULIACÁN ES GOBERNADO POR MORENA, no se olvide. Tampoco que tenemos un alcalde muy singular que define una balacera como un hecho donde hay muchas balas y “balaceras” como eventos donde hay muchas balaceras de muchas balas. ¿Cómo define Jesús Estrada Ferreiro los hechos ocurridos en Culiacán el viernes pasado? ¿Pero sobre todo ¿Qué les recomienda a sus gobernados? ¿Que si no quieren recibir un balazo no pasen por donde hay balaceras?

Sentido contrario

ESTA SEMANA TIENE QUE SER DE FIESTA; por primera vez en el país se logró cuajar un movimiento nacional por la defensa de los derechos de la mujer y contra las agresiones de todo tipo de las que son víctimas. No sabemos hasta dónde llegará el paro nacional, pero antes de que éste se implemente ya es una victoria que el movimiento haya llamado la atención de la sociedad, de medios de comunicación y de muchas esferas del gobierno. Ojalá, por el bien de todos, que hayamos entrado en una fase de no retorno.

Humo negro

PARECE QUE DESPENALIZACIÓN-REGULACIÓN de la mariguana no avanzará y todo quedará en pálidas reformas que beneficiarán a las empresas canadienses que estuvieron cabildeando en el congreso federal con el fin de poder introducir al país cannabis de alta calidad para consumidores exigentes; la mariguana no se despenaliza en realidad, sigue predominando la concepción prohibicionista y, lo peor, se siguen imponiendo en el tema visiones retardatarias, muy conservadoras y, lo peor, ignorantes. Qué pena y más aún qué pena en un gobierno que se dice radicalmente transformador.

Columna publicada el 8 de marzo de 2020 en la edición 893 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Policías jubilados y viudas de policías se manifestaron en palacio de gobierno, piden la homologación de sueldos y el pago justo a las viudas.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.