El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la emboscada en la que se usaron explosivos contra agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y policías municipales, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, fuera terrorismo.
Durante la conferencia mañanera de este jueves, el mandatario admitió que los ataques con explosivos por parte de grupos criminales se estaban incrementando, sin embargo, rechazó que este tipo de agresiones pudieran ser consideradas como terrorismo.
“Sí es una forma de agresión que se utiliza constantemente, estamos confiscando explosivos constantemente en toda esa zona en Michoacán, en Jalisco, en Guanajuato. Actuar con más violencia, creo que eso produce mucho dolor, pero también mucho repudio de todos, de la sociedad eso no. En este caso fueron policías que estaban cumpliendo con su deber, pero fue una acción premeditada, cruel o sea una trampa“, indicó el mandatario nacional”, dijo.
“Hay que ver en sentido estricto lo que significa el terrorismo, que está más vinculado a la parte política-ideológica y también a los fanatismos, y no dar entrada, no abrir la puerta para los ultraconservadores, vecinos nuestros, que quieren tener excusas, pretextos, para vulnerar nuestra soberanía. También hay que estar pendiente de eso, porque hay muchos que buscan sacar raja”.
López Obrador negó también que en dicha emboscada hayan estado involucradas las madres buscadoras, como señaló el gobernador Enrique Alfaro.
“Fue una emboscada, una trampa, algo condenable, porque además utilizan un medio que tiene que ver con una actividad humana, como es la búsqueda de familiares”, añadió.
“De acuerdo a la información que se tiene, hablaron a ese teléfono, supuestamente a nombre de las madres buscadoras, y todo indica de que no es cierto, de que fue una mentira, o sea que no fueron las madres las que llamaron, o sea, usaron el teléfono”.
Durante la emboscada ocurrida en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, fallecieron seis personas y 14 resultaron heridas, entre ellas, tres menores de 3, 9 y 14 años de edad.