Peso entre estatura al cuadrado. De esta ecuación resulta el Índice de Masa Corporal (IMC), o menos conocido como Índice de Quetelet, en honor a su creador Adolphe Quetelet.
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Esta razón matemática que hoy usamos para calcular la categoría de peso de una persona, tiene un pequeño problema que amenaza con desaparecerla: no fue creada para eso.
El IMC se elaboró para fines distintos que en los que actualmente se utiliza. Quetelet era un pionero de la bioestadística y centraba parte de sus estudios en calcular l’homme moyen, o el “hombre promedio”.
El científico belga realizó estudios con distintos métodos para registrar el peso y talla promedio de niños y adultos en diferentes etapas de su vida.
Hace 50 años, el doctor estadounidense Ancel Keys, revivió el IMC y desde entonces se utiliza como base para determinar si una persona goza de peso normal o no.
¿Por qué no?
El posible adiós del Índice de Quetelet no es por desuso; todavía se emplea y se seguirá haciendo durante un largo tiempo. Es una herramienta sencilla, pero no es precisa.
Se prevé que, para septiembre de este año, un grupo internacional de 60 científicos de la Comisión para la Definición y el Diagnóstico de la Obesidad Clínica, publique los nuevos criterios en la revista de ciencia médica The Lancet.
El Índice de Masa Corporal es sencillo de usar, pero tiene un enfoque simplista. La obesidad es una enfermedad multifactorial, por lo que basar el tratamiento en la razón del tamaño de la persona y no de la grasa corporal y dónde está situada esta grasa corporal, vuelve al IMC una herramienta poco útil.
“La grasa que se sitúa a nivel abdominal es más perjudicial que la que se encuentra en otros niveles. Por ejemplo, la que es característica de la mujer en glúteos, caderas y piernas, es menos perjudicial que la grasa que se sitúa en el abdomen, que es más característica del varón”, explica Fernando Cordido, especialista en endocrinología y nutrición en la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
El IMC es una medida de tamaño y no de volumen de grasa corporal, ni toma en cuenta la masa muscular: se puede tener un IMC normal, y tener índices de grasa corporal en los rangos de sobrepeso/obesidad.
Además, se usa sin distinción entre hombres y mujeres, y fue creado para registrar la talla de una población caucásica de ciertos rangos de edad, por lo que no considera grupos étnicos, edades avanzadas o a pacientes con padecimientos que afecten su composición corporal.
Artículo publicado el 28 de julio de 2024 en la edición número 78 del suplemento Gula.