El juez de control dictó auto de no vinculación a proceso a los líderes agrícolas detenidos por la toma del aeropuerto y de Pemex el año pasado.

Los imputados eran Baltazar Valdez Armentía, Felipe Zevada y Jesús Antonio Rojo. La Fiscalía General de la República los imputó por los delitos de sabotaje y contra la riqueza nacional.

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El juez de control consideró que para que se cometa el delito de sabotaje, la finalidad de la toma de las instalaciones debió ser trastornar la vida económica del país.

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Con los datos de prueba que presentó la Fiscalía, indicó que se acredita que ellos estuvieron en la toma de las instalaciones, pero no que el fin era trastornar la vida económica.

De los mismos datos de prueba se acredita que la finalidad era conseguir una audiencia con los gobiernos estatal y federal para pactar lo que ellos consideraban un precio justo del maíz y el trigo, indicó.

Señaló que para que se cometa el delito contra la riqueza nacional se requiere que la conducta se realice sin tener derecho y, en este caso, los agricultores estaban ejerciendo su derecho a la libre reunión y manifestación.

Las manifestaciones, detalló, fueron pacíficas y sin causar daños a las instalaciones.

Estaban ejerciendo su derecho a la manifestación de manera pacífica con un fin lícito que era lograr un mejor precio del maíz y el trigo, expresó.

El juez dictó auto de no vinculación a proceso a los tres imputados.

Durante la audiencia, Baltazar Valdez rindió su declaración y mencionó que las manifestaciones eran con el fin de presionar a las autoridades para alcanzar un mejor precio del maíz.

Comentó que incluso ellos mismos anunciaron que tomarían el aeropuerto y Pemex con la intención de que las autoridades les concedieran una reunión para evitar las manifestaciones.