Un informe publicado por la UNICEF afirma que uno de cada dos menores de 2 años en México no recibe los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento, lo que afecta de manera irreversible su desarrollo.

El informe titulado “¿Una alimentación para el fracaso? La crisis de la alimentación infantil en los primeros años de vida”, advierte que el aumento de la pobreza, la desigualdad, los conflictos y emergencias de salud como el COVID-19 están provocando una crisis nutricional en los más pequeños.

“Durante los primeros cinco años de vida, el ser humano atraviesa un rápido proceso de crecimiento que, cuando se ve afectado por la mala nutrición, conduce a problemas graves. Una dieta inadecuada puede causar un daño irreversible en el cuerpo y el cerebro de los niños pequeños, lo que tiene repercusiones en su escolarización, sus perspectivas laborales y su futuro. A pesar de ser algo que sabemos desde hace muchos años, el suministro de alimentos nutritivos, seguros y adecuados para los más pequeños no ha mejorado a nivel mundial; peor aún, la actual pandemia ha contribuido a empeorar la situación”, señaló Mauro Brero, jefe de nutrición en UNICEF México.

El análisis, realizado en 91 países, señala que, en México, uno de cada cinco bebés de entre 6 y 23 meses no recibe el mínimo de comidas diarias recomendadas para su edad, y sólo uno de cada dos consume el mínimo de grupos de alimentos esenciales para su desarrollo.

En el país, la situación se agrava por el consumo de alimentos ultraprocesados, puesto que el 40 por ciento de las calorías consumidas por menores en edad preescolar proviene de este tipo de productos; según la Encuesta de Salud y Nutrición 2020 publicada por el Instituto de Salud Pública de México (INSP), cuatro de cada cinco preescolares consumen cotidianamente bebidas endulzadas y apenas uno de cada tres consume verduras diariamente.

Artículo publicado el 26 de septiembre de 2021 en la edición 974 del semanario Ríodoce.