José Domingo Vázquez Márquez, ex candidato a la alcaldía de Ahome, se sumó de última hora a la impugnación de la elección de Gerardo Octavio Vargas Landeros, a quien el Consejo Municipal Electoral validó, porque en la jornada del 6 de junio asegura quedaron en la “indefensión total”.

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El petista utilizó el criterio de tercero interesado para sumarse a la controversia que interpuso su similar, pero de la alianza PRI-PAN-PRD, Marco Antonio Osuna Moreno.

“Junto con mis abogados decidí esperar más tiempo para reunir más pruebas de lo que ocurrió en la jornada electoral de este 6 de junio pasado, cuando grupos de la delincuencia organizada operaron robando urnas, intimidando a funcionarios de casillas, agrediendo a electores para modificar el resultado, que finalmente ocurrió”.

El ex candidato presentó la impugnación el viernes 18, poco después de las 17:30 horas, después de que perdió el derecho como actor principal.

No hubo mayor trámite, excepto la presentación del escrito.

Sostuvo que esperará la resolución del Tribunal Electoral de Sinaloa, y dependerá de esta si se inconforma y se va a segunda o tercera instancia.

“Seguro estoy que el tribunal electoral nos va a conceder la razón”.

Acompañado de su planilla, Vázquez Márquez afirmó que no cederá en su pretensión de anular la elección, porque, a su juicio, se violaron las garantías de seguridad obligada al Estado quedando en indefensión los electores, que entonces optaron por no ejercer el derecho de votar cuando ya habían definido su sufragio por un proyecto ciudadano, sin peso partidista, o bien se robaron las urnas en territorios que eran adversos a las dos alianzas partidistas y que favorecían a la intención ciudadana.

Dijo que fueron de todos conocidos los hechos sucedidos no sólo en la ciudad, sino en tres sindicaturas como casos continuos a los que ninguna autoridad local, estatal o federal se interpuso.

“Quedamos en la indefensión total”, reiteró.

Vázquez Márquez presentó la controversia que interpuso de la que leyó algunos pasajes.

Hizo énfasis en que el CME se vio rebasado en la jornada electoral pues se le pidió detener la elección al perderse la garantía de seguridad, pero no respondió y continuó el proceso.

Antes de Vázquez Márquez, el priista Marco Antonio Osuna Moreno interpuso la impugnación de la elección unos minutos antes de que venciera el plazo, y posteriormente, Gerardo Vargas Landeros argumentó, como tercero perjudicado, lo que a su favor convenía, iniciándose la controversia sobre el cómputo final, declaración de validez y el otorgamiento de la constancia de mayoría y asignación de regidurías.

Martín González Burgos, presidente del Consejo Municipal Electoral dijo que el caso salió de sus manos y que ahora corresponde al tribunal electoral calificar lo que el organismo realizó, por lo que puede confirmar o revocar la decisión que se tomó al declarar a Vargas Landeros como alcalde electo.

En tanto que el abogado penalista, Martín López Montiel consideró que el caso de las impugnaciones a la elección de Ahome y de Sinaloa en general debieran prosperar bajo un precepto de derecho, pero hay una intención oficial de darle carpetazo al asunto.

“Hay un reconocimiento de que algo extraño pasó en la elección, pero en el manejo mediático se quiere borrar toda evidencia desde el Gobernador Quirino Ordaz Coppel hasta el Presidente de la república. Ante ello, los órganos electorales van a tener que aceptar la orden de que no pasó nada y no van a dejar evidencia de lo ocurrido, aunque todo mundo observó y percibió la operación de la Delincuencia Organizada para favorecer a los candidatos de los partidos oficialistas.

“Ya nadie quiera hablar de eso, darle carpetazo es la intención. Van a resolver a favor y no van a anular la elección, que sería lo más justo para la población ya que sería el momento de sacudirse la amenaza o la imposición de una preferencia por la delincuencia organizada.

Recordó que el día de la jornada electoral, los consejos municipales debieron haber parado la elección, frenado, pero recibieron órdenes de dejar pasar y pusieron en riesgo a toda la población.

“Ellos fueron complacientes. Nunca llegaron a los lugares de los hechos, nunca acudieron a donde se les requería para que atendieran el asunto; la mesa de seguridad se hizo sorda. Fue una elección de Estado, ni Quirino (Ordaz Coppel) ni nadie va a exponer el puesto o el futuro político para anular una elección en donde la delincuencia organizada operó en favor de un partido político, eso es más que evidente”, aseguró.

En el futuro, las elecciones estarán comprometidas severamente, comentó López Montiel.