Pumas cayó en casa y sumó su segunda derrota consecutiva, esto previo al duelo ante América del próximo sábado.

Estadio Olímpico Universitario – (Mediotiempo).- Pumas está cayendo en un bache en el momento menos indicado. El sábado, los felinos tendrán su primer examen de la Temporada ante América y lo hará tras dos derrotas consecutivas, pues Gallos le propinó su segunda caída consecutiva por marcador de 1-0.

Las bajas en la defensa de Alejandro Arribas y Luis Quintana han hecho que la zaga felina sufra en cada momento que la ofensiva rival se acerque, pues, de no ser por Alfredo Saldívar, la derrota ante Querétaro pudo ser más amplia, incluso el cancerbero le tapó un penal a Sanvezzo en el primer tiempo.

La debilidad de la defensa fue aprovechada por los visitantes a los 13 minutos en una triangulación entre Sanvezzo y el juvenil Marcel Ruiz, quien entró solo al área para mandar el balón a las redes.

Los errores defensivos se convirtieron en una constante para los felinos, que gracias al Pollo Saldívar y a la mala puntería de la delantera el marcador no terminó más abultado a favor de los Gallos.

La reacción nunca llegó a Pumas, desde la banca David Patiño intentó con cambios ofensivo como el ingreso de Juan Iturbe, quien por segundo partido tuvo minutos, ya que viene saliendo de una larga lesión en la rodilla derecha.

Pumas terminó de sufrir con la lluvia que se hizo presente en el segundo tiempo y que también afectó una cancha que nunca estuvo en buenas condiciones tras el partido de la Sub-20, donde sirvió de prueba para el VAR.

Querétaro hizo un trabajo impecable para aguantar el cero en su portería, pues ni siquiera tuvo que recurrir a las habilidades de Tiago Volpi, quien solo se ensució el uniforme por la lluvia que cayó en Ciudad Universitaria.

En tres días Patiño tendrá que corregir lo más que pueda para poder hacerle frente a un América que una vez más llega como favorito para enfrentar a los universitarios, que están viviendo una situación similar a la del torneo anterior en la que comenzaron bien y poco a poco se empezaron a desplomar.