El escritor sinaloense publica ‘Carta al hijo’ un libro con el que recorre los pasos del padre del autor de la Metaformosis
Sergio Ceyca leyó a Kafka en la preparatoria, pero fue en 2017 que llegó a vivir a la Ciudad de México, que se encontró con sus diarios. No cree que haya sido una casualidad, pero sí el punto de partida de la escritura de su novela: Carta al hijo.
Ahí cuenta la historia de Mara, una mujer que sale de Culiacán para llegar a Praga y conocer la verdadera identidad de Hermann, padre del escritor checo y todos los mitos que han surgido sobre el autor de La metamorfosis.
En este recorrido está latente el tema del duelo, lo que marca un viraje distinto al abordaje de la violencia contemporánea en Sinaloa y México, que prevaleció en sus dos libros anteriores; No tendrás perdón y Magia moribunda.
El autor quiso creer que se pueden soñar otras cosas. Este libro ha sido una especie de ‘salvación’.
“Creo que tomé este discurso de lo imaginativo como una especie de fuga ante la barbarie y la violencia que está al orden del día, quise encontrar algo para no volvernos locos”, apuntó.
“Intento dar otras formas de respuestas ante la pregunta de ¿cómo nos salvamos?, mis personajes, están en estado emocional que parece que no tienen salida y buscan salvarse de lo que están viviendo”.
Acercarse a Kafka
En la novela, Ceyca parte del interés que tiene Mara por saber si Hermann fue buen padre o no. Las páginas del libro cuestionan el sentido de lo bueno y lo malo.
“Praga y Culiacán tienen algo en común, ambas son atravesadas por un río. Ella sale de aquí con un objetivo de saber sobre este personaje, me baso en biografías que leí, pero ficciono el tema, de ver cómo el padre de Kafka sobrelleva su muerte”, apuntó.
“Yo fui aprendiendo con este libro, comprendí su vida de cómo se ha dicho que fue un autor deprimente, anarquista y uno se encuentra con cosas distintas. Me metí a conocer a su familia y a ver cómo funcionaba la región donde se desarrolló como autor”.
Este libro contó que lo terminó durante la pandemia, hasta que fluyó su publicación por Textofilia y el ISIC.
Su acercamiento previo con Kafka dijo que era superficial. Se encontró con él en la preparatoria y en la universidad leyó: Carta al padre, una misiva en la que recrimina la forma de crianza que le dio, aunque nunca llegó a leerla.
—¿Carta al hijo es entonces una respuesta al libro Carta al padre?
—Sí y no, porque en realidad la carta que escribió Kafka, Hermann nunca la leyó. Esa carta se escribió cuando estaba molesto porque su padre se puso a investigar a la chica con la que tenía un noviazgo. Le hace una gran misiva, da respuestas a todos los cuestionamientos que se había hecho sobre su padre, hizo un juicio sumario. Aunque existen varias copias, nunca se entregó. Ahora yo pongo el tema del duelo, conectando el mundo europeo con el que tenemos en Sinaloa. El personaje, Mara, justificar o declarar bondad del padre.
La libertad de escribir
Sergio Ceyca nació en Culiacán. Estudió derecho en la UAS, hizo periodismo, pero desde hace algunos años se ha dedicado a la literatura de tiempo completo.
Hace siete años llegó a la Ciudad de México para abrirse camino en el mundo de los libros, ahí se ha enfrentado a una gran ciudad en la que poco a poco ha ido descubriendo su historia, esa misma que le contaban en los libros de texto.
Desde ahí concretó su tercer libro, a partir de historias que van surgiendo sin esperarlo. Cada vez tiene más claro que es él, el que menos manda en sus historias.
“Soy una persona escéptica con varias cosas, pero las historias llegan a mí, encuentro algo y hago click y eso me orilla a escribir las historias”, apuntó.
“Siento cada vez más que no soy yo el que manda aquí, claro que me preocupo por lo técnico, busco que las historias vayan en la dirección correcta, pero fluyen”.
Dedicarse a escribir contó que conlleva muchas cosas; principalmente, es parte de su vida y una consecuencia de antes, de ser lector y reconocer la obra de autores como Inés Arredondo, Adela Fernández, César López Cuadras, David Toscana.
—Para ti, entonces, ¿qué es ser escritor?
—Antes de ser escritor fui lector, una etapa que se disfruta. En la adolescencia es un gozo estar tirado en cama leyendo todo el día. Escribir es un apéndice de ese amor a los libros, con el tiempo esto ha crecido porque uno ve crecer y creer en las historias, que como un lector de tarot nos van contando cosas. El acto de escribir nos permite después revelar resultados.
Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición número 03 del suplemento cultural Barco de Papel.