El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes una nueva orden ejecutiva que busca limitar la cantidad de personas que pueden solicitar asilo en la frontera con México.
Las medidas restringen de manera temporal el acceso al asilo en la frontera sur; se activarán cuando el número de cruces irregulares supere una cifra concreta y se pausarán cuando disminuyan.
Cuando entren en vigor, las medidas permiten que las autoridades deporten a los países de origen o expulsen a México a las personas que crucen de manera irregular, a menos que prueben bajo unos estándares más estrictos que pueden ser perseguidas o torturadas si son expulsadas.
En concreto, las restricciones se activarán cuando se supere un promedio de dos mil 500 cruces irregulares diarios en la frontera por un periodo de siete días.
Los cruces diarios ya están por encima esa cifra, por lo que entrará en vigor “de inmediato”, según informaron funcionarios.
Los protocolos para solicitar asilo volverán a relajarse una vez que esa cifra disminuya a 1,500 en promedio durante 14 días.
Joe Biden, llamó este martes al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para hablar sobre la nueva orden ejecutiva.
La Casa Blanca informó en un comunicado que ambos mandatarios se comprometieron en la llamada a “mantener su fuerte cooperación” hasta que finalice el mandato de López Obrador el 1 de octubre, fecha en la que Sheinbaum asumirá el poder, y a “garantizar una relación bilateral estable y productiva” durante la transición de poderes.