El Instituto Nacional de Salud Pública define que la seguridad alimentaria se da “cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias, con el objeto de llevar una vida activa y sana”.

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Si alguna de estas características no se cumple, sin importar si es por un periodo corto o largo, las personas, familias o grupos de población se encuentran en inseguridad alimentaria.

En el caso de la comida chatarra, su consumo trastoca la seguridad alimentaria en dos frentes: en lo nutritivo y en lo seguro.

Es difícil asociar alimentos chatarra con una nutrición correcta. Regularmente se componen de ingredientes que impulsan el sabor, le dan algún tipo de textura o alargan su vida de anaquel, pero no contribuyen en la alimentación nutritiva como tal. Incluso, la gran mayoría contiene antinutrientes, sustancias que interfieren con la absorción de otros nutrientes.

En el plano de seguridad podemos clasificar todo aquello que atenta contra la salud de quienes consumen los productos: azúcar, sodio, grasas y un sinfín de aditivos de los que desconocemos efectos adversos por la poca ciencia que los examina, como los colorantes, por ejemplo.

Entonces, ¿es Doritos Xtra Flamin’Hot un producto seguro?

Empaque

El empaque de Doritos Xtra Flamin’Hot es una bolsa metalizada donde abunda el color violeta, muy parecido al que usa la compañía botanera de Grupo Bimbo, Barcel, en su línea ‘Fuego’, que ofrece productos de características similares.

En la parte superior de la bolsa vemos dos sellos de advertencia de la Secretaría de Salud: exceso de calorías y exceso de sodio. Un poco más abajo, el nombre de la marca y un cintillo rojo que representa a la versión en cuestión, mismo que se ve opacado por una llamada en amarillo que presume ‘más producto’.

En la parte inferior se pueden ver dos doritos en aparentes llamas, haciendo referencia a lo picoso del producto.

Ingredientes

Esta botana está elaborada con 37 ingredientes de los cuales 34 son del sazonador. Es decir, el totopo tiene solo tres ingredientes maíz nixtamalizado, aceite vegetal y achiote.

Los ingredientes destacados en el adobo son maltodextrina, glutamato monosódico, azúcares, caramelo clase IV y Rojo Allura AC, entre otros.

La maltodextrina puede convertir en polvo a una porción de aceite si se agregan los dos a un vaso de licuadora; lo he visto. Es un sacárido que en este tipo de mezclas se usa para ‘hacer polvo’ mezclas que contengan aceite o grasa, es por lo que es prácticamente encontrado en cualquier botana que tenga un adobo grasoso o a base de queso.

El glutamato monosódico es un potenciador de sabor, es ese truquito en las botanas que nos hace salivar y querer seguir comiendo. Pero el consumo de esta sustancia tiene asociados un gran número de síntomas como dolor de cabeza, enrojecimiento, sudoración, entumecimiento, hormigueos y ardor en cara o cuello, aceleración cardiaca, dolor de pecho o náuseas.

El producto tiene 595 miligramos de sodio, un 25 por ciento de la ingesta diaria recomendada. Esta es una cantidad muy alta, si tomamos en cuenta que la recomendación se basa en todos los alimentos que podemos comer en un día entero, no solo lo que se encuentra en una bolsa de frituras.

En esta bolsa hay 14 gramos de grasa de mala calidad, una constante en este tipo de productos, y 37 gramos de carbohidratos provenientes de maíz procesado, principalmente, otra fuente poco nutritiva.

Rojo Allura, con precaución
Los aditivos alimentarios, como emulsionantes, estabilizadores y colorantes sintéticos, se utilizan ampliamente para mejorar la textura, la conservación y la estética de los alimentos procesados.

Varios estudios han informado que los altos niveles de estos aditivos, como la maltodextrina, así como los ingredientes agregados durante el procesamiento de alimentos, incluidos los emulsionantes dietéticos y los edulcorantes artificiales alteran el microbioma intestinal, aumentan la permeabilidad intestinal, disminuyen el espesor de la barrera mucosa y promueven la colitis.

Apenas en diciembre del 2022, un estudio canadiense publicado en la revista Nature, descubrió que el colorante Rojo 40 o Rojo Allura, podría desencadenar enfermedades intestinales inflamatorias, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.

‘Nuestros estudios revelaron que el Rojo Allura exacerbó la colitis inducida, e indujo una inflamación colónica de bajo grado. La inflamación persistente de bajo grado es una característica subyacente común de muchas enfermedades crónicas”, menciona el estudio.

Algo que es importante señalar por su impacto en la seguridad alimentaria es que este colorante no solo se encuentra en Doritos, sino en otras marcas de botanas, bebidas, salsas, dulces y una gran variedad de artículos de consumo habitual, por lo que podríamos estar consumiendo cantidades importantes sin siquiera darnos cuenta.

Artículo publicado el 19 de febrero de 2023 en la edición 1047 del semanario Ríodoce.