Dámaso López Serrano, el Minilic, identificado por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) como autor intelectual del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, quedó en libertad condicional el pasado viernes, luego que una corte federal del sur de California determinara que los 62 meses que tenía recluido en una cárcel de Estados Unidos, son castigo suficiente.

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El castigo, apenas superior a los cinco años de prisión, habría obedecido al nivel de cooperación que ha proporcionado el Minilic en todo este tiempo, que incluye identificar casas donde se mueven operadores del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Los Chapitos, modus operandi para mover droga, acuerdo para carearse con líderes a quienes pueda identificar, incluyendo Los Chapitos, si éstos son arrestados, y haber estado decidido a testificar contra Joaquín el Chapo Guzmán, de haber sido necesario.

También influyó que el 27 de Julio de 2017, López Serrano se entregó por voluntad propia en la garita de Calexico, frontera con Méxicali, donde agentes de la DEA ya lo estaban esperando, luego de un acuerdo que hiciera su padre, Dámaso López Núñez el Licenciado, a cambio de que ambos cooperaran con el gobierno estadounidense.

El juez federal, Dana M. Sabraw, magistrado del Distrito Sur de California, señaló que el nivel de cooperación que tuvo López Serrano fue notorio y públicamente conocido, pues todo mundo supo que estaba preparado para testificar contra el Chapo, y había dado su palabra para hacerlo llegado el momento.

“Usted nos hizo saber, expresamente, que lo haría, y eso muestra el extraordinario nivel de compromiso que tuvo, incluso, a costa de su propia vida”, le refirió Sabraw.

Cuando le cedió la palabra, el Minilic, quien vestía el uniforme color caqui de la prisión y portaba una mascarilla azul cielo, ofreció disculpas a quienes perjudicó con sus actos y decisiones, añadiendo que hoy en día puede ver que “hizo mal”.

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“He sufrido la pérdida de muchos familiares y amigos. He pasado por momentos difíciles y dolorosos, pero mi familia estuvo conmigo a través de ellos… Voy a ser una persona completamente diferente de lo que solía ser, y por eso pido una oportunidad para comenzar una nueva vida”, dijo el acusado, quien en todo momento estuvo escoltado por dos agentes del US Marshals.

La disculpa indignó a Griselda Triana, viuda de Valdez, quien por más de cinco años ha clamado porque se haga justicia; Griselda calificó como un gran cinismo que López Serrano hoy pida disculpas después de todo el daño que le causó, y lamentó que el gobierno de Estados Unidos esté perdonando a asesinos de periodistas solo porque cooperan con ellos.

“Es un acto cobarde decir que está arrepentido y saber que en Estados Unidos logra la libertad; es triste porque yo pienso que él debe pagar por lo que hizo, porque ni aún cuando le dieran 50 años de prisión, serían suficientes para reparar todo el daño que nos causó”, dijo Triana López.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos no comentó sobre el sentir de Griselda, pero confirmó que el Minilic no había sido enjuiciado en Estados Unidos por el asesinato del periodista mexicano, sino por su involucramiento con el Cártel de Sinaloa.

Mientras tanto, el titular de la FEADLE, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, lamentó que Estados Unidos no preste atención al hecho de que López Serrano sea el principal sospechoso de mandar matar a Javier Valdez, y dijo que aún espera que el gobierno estadounidense respete los acuerdos bilaterales de extradición que existen entre ambos países.

“Sin duda insistiremos que ese hombre tiene una orden de aprehensión en México, aunque aún confiamos que el gobierno de Estados Unidos va a respetar el acuerdo que hay entre ambos países, y que no sea suficiente (pretexto) que el acusado se integre al programa de testigos protegidos y desaparezca del mapa”, dijo Sánchez Pérez del Pozo.

El sinuoso camino a la impunidad

La historia de López Serrano parece ser una sin fin, que está destinada a repetirse de manera perpetua: un narcotraficante a quien Estados Unidos busca y por quien aparentemente invierte millones de dólares, y cuando por fin lo tiene, basta con que acuerde con él, y que diga públicamente en el juzgado estar arrepentido, para que lo deje libre.

Pasó con los Zambada, con los 13 narcotraficantes que declararon contra el Chapo Guzmán durante el llamado juicio del siglo, incluyendo al colombiano Juan Carlos Abadía, el Chupeta, quien se ufanaba de haber matado con sus propias manos a más de 50 personas.

Pasó incluso con Álvaro López Núñez, tío del Minilic y hermano del Licenciado, quien apenas el pasado 16 de mayo fue puesto en libertad por el mismo juez Sabraw, que dos meses antes había liberado a Ismael Zambada imperial, el Mayito Gordo, y anteriormente a Serafín Zambada Ortiz. La historia dice que, dependiendo el nivel de cooperación, son los beneficios. Igual que muchos de ellos, López Serrano pagará un millón de dólares para sellar su libertad.

“Los narcotraficantes a los que se ofrece un acuerdo, son capaces de inventarlo todo, incluso de vender su alma al diablo con tal de ahorrarse unos años en prisión”, dijo en más de una ocasión el abogado Eduardo Balarezo, quien representó al Chapo durante el juicio.

La realidad, opinan personas familiarizadas con el caso, es que es muy posible que el Minilic jamás sea extraditado a México, pues el argumento principal que presentará su equipo legal, liderados por Matthew J. Lombard, es que, de darse la extradición, López Serrano sería ubicado por sus enemigos, y lo que seguiría es que lo maten en la primera oportunidad.

Esa posibilidad, y el argumento sobre corrupción que existe en México, harían que cualquier petición de extradición quede sin efecto ante las leyes estadounidenses.

“Yo en lo personal, no aprobaría su extradición, porque esta persona está cooperando con el gobierno de Estados Unidos y ofreciéndoles información, y no van a querer entregarlo para que lo maten”, dijo Luis Sáenz, ex fiscal de Distrito en Texas, y experto en extradiciones.

Esa posibilidad dejaría a López Serrano en el limbo, pues no puede regresar a México por temor a que lo maten, aún cuando exista una orden de extradición en su contra, pero al mismo tiempo no puede quedarse en Estados Unidos por su estatus migratorio. Sin embargo, al estar cooperando con EU, lo vuelve un candidato idóneo para unirse al programa de testigos protegidos, que de entrada lo mantendría oculto en un domicilio, a donde solo tendrían acceso uno de sus abogados, agentes del US Marshals, y funcionarios de la oficina de libertad condicional del sur de California.

Esto, en lo que le cambian de identidad, incluyendo nombre y apellidos, le aprueban una tarjeta de residencia, le encuentran un nuevo domicilio, y le dan una mensualidad en lo que él encuentra trabajo, con la condición de que nunca va a hablar de su pasado, ni contactará a amigos y otros familiares.

Cuando Griselda Triana se enteró de esa posibilidad, explotó en una mezcla de rabia, impotencia, llanto y desconsuelo: “Qué suerte la suya; se entrega, dice que se arrepiente, lo liberan y rehace su vida, y además con privilegios, aún cuando Estados Unidos sabe que en México es acusado por el homicidio de Javier, ¡Y la justicia dónde está!”.

Sánchez Pérez del Pozo, dijo por su parte que este mismo lunes insistirían ante la Secretaría de Relaciones Exteriores para que recuerden a Estados Unidos sobre la petición de extradición que existe en contra del Minilic.

“Va a haber seguimiento en esa orden que, como ya hemos dicho, se hizo en tiempo y en forma”, sostuvo el funcionario.

Para la defensa, por su parte, el veredicto del juez fue un triunfo:

“Creo que, en los últimos años, el señor López Serrano ha mostrado remordimiento y está arrepentido por sus acciones pasadas; es un joven que ha sufrido mucho por lo que hizo en el pasado, y ya cambió”, dijo Lombard, abogado del Minilic.

“Y el dolor que nos infligió a nosotros qué”, cuestionó Triana López.

Aunque se desconoce el lugar exacto donde actualmente está el Minilic, éste podría seguir en poder de los US Marshals con supervisión de ICE, en un domicilio fuertemente custodiado, ante el temor de que sea víctima de un atentado contra su vida.

En un comunicado la FGR informó que desde el año 2020 obtuvo orden de aprehensión federal en contra del Minilic, por su presunta autoría intelectual del homicidio del periodista Javier Valdez Cárdenas; obteniendo también ficha roja de Interpol, y gestionando de inmediato el proceso de extradición hacia México de dicho individuo.

El Minilic, indicó la FGR, se encuentra procesado en los Estados Unidos de América por diversos delitos.

Dicha solicitud de extradición ha estado a la espera de su cumplimiento debido a los procesos ya señalados.

“A solicitud del área de Asuntos Internacionales de la propia Fiscalía, el Departamento de Justicia de los EUA, ha informado, verbalmente, que dicho individuo sigue procesado por otros delitos en ese país, frente a lo cual la FGR insistirá en su gestión de extradición hacia México para que ésta, se lleve a cabo a la brevedad posible”, señala un comunicado.

El comunicado menciona que en febrero del 2020 la FGR, obtuvo la primera sentencia condenatoria en contra del autor material de ese homicidio, Heriberto “P”, por 14 años. Asimismo, en junio del 2021 se obtuvo la segunda sentencia en contra de Juan “P”, por 32 años.

Artículo publicado el 18 de septiembre de 2022 en la edición 1025 del semanario Ríodoce.