Wafles, hotcakes, tostadas de mermelada y crema de cacahuate, cereal con leche, ¿qué tienen en común? Dos cosas. Uno, son ejemplos de desayunos típicos de la Dieta Americana Estándar; dos, comparten una misma base: grandes cantidades de harinas refinadas, azúcares y grasas.

La Dieta Americana Estándar se define como el patrón de alimentación que incluye alimentos ultraprocesados, azúcar, grasa y sodio en cantidades abundantes. El consumo de alimentos enteros de origen natural es escaso en esta dieta.

Es por este mismo patrón de alimentación que se atribuye en gran medida el hecho de que Estados Unidos sea el país con mayor índice de obesidad y enfermedades correlacionadas a nivel mundial.

La distribución de macronutrientes en esta dieta es de 50 por ciento carbohidratos, 15 por ciento proteínas y 35 por ciento grasas, regularmente, de las nocivas.

El cereal Kisses es un claro ejemplo de la dieta americana convertida en producto. Esta versión, elaborada en el país vecino e importada para su venta en México, es una bomba de harina refinada, azúcares y sodio; una muy mala opción para iniciar el día.

Empaque

El empaque de cereal Kisses, de Hershey’s, es la clásica caja cerealera de cartón. Está impresa completamente en inglés y circula legalmente en nuestro mercado gracias a los adhesivos que incluyen la información nutrimental y la lista de ingredientes.

El diseño muestra el nombre de la marca en la parte superior del empaque. Un poco más abajo podemos ver un tazón color chocolate vestido de papel aluminio que emula la envoltura de los chocolates Kisses tradicionales y, dentro de este, una gran porción del cereal que flota en un poco de leche.

En la parte inferior izquierda se cita “saborizado naturalmente”, y en la superior izquierda, vemos tres sellos de la Secretaría de Salud añadidos también con un adhesivo: exceso de calorías, exceso de azúcares y exceso de sodio.

Ingredientes

El producto cuenta con 17 ingredientes en su receta. Al ser elaborado en los Estados Unidos, su formulación está intacta, por lo que no contiene edulcorantes en sustitución de azúcares, algo que se practica comúnmente en México desde hace algunos años con la finalidad de purificar las recetas de ciertos productos.

Su primer ingrediente es harina de maíz, seguido por azúcar y jarabe de maíz como azúcares añadidos. La lista se completa con el saborizante de chocolate, que efectivamente es de origen natural, aceite vegetal, sal y cinco colorantes. El producto no contiene vitaminas o minerales adicionados.

Una sopa de azúcares no apta para cardiacos

El detallado en la declaración nutrimental de cereal Kisses es en referencia a 100 gramos de producto. Por cada porción encontramos 80.5 gramos de carbohidratos (todos refinados), de los cuales 33 gramos corresponden a azúcares añadidos.

Con los expuesto en la tabla, tenga la seguridad de que si usted o alguno de los suyos desayuna un plato de este producto se irá con el azúcar a tope para hacerle frente a la mañana.

Las harinas refinadas son producto de procesos industriales donde se pulverizan los granos, en caso de maíz, en partículas de menor tamaño, con la finalidad de crear productos de distintas formas y tamaños a partir de estas harinas.

En dicho proceso, estos granos pierden parte de sus propiedades, entre ellas una buena cantidad de su fibra dietética, lo que hace que sean absorbidos de manera más rápida, elevando así el nivel de glucosa en sangre y promoviendo que se eleve la insulina para compensar los niveles elevados de glucosa.

Otro de los efectos en productos elaborados con una base densa de carbohidratos refinados y azúcares, es que aportan niveles bajos de saciedad, o como decimos comúnmente ‘se bajan rápido’, lo que aumenta el apetito entre comidas y promueve que hagamos comidas extras.

Sobra decir que este tipo de producto no es bueno para quienes están cuidando su peso, así como para diabéticos, hipertensos o personas con algún tipo de enfermedad cardiaca.

Artículo publicado el 19 de junio de 2022 en la edición 1012 del semanario Ríodoce.