En las últimas semanas en el mundo se han detectado varios casos de una aparente nueva enfermedad, denominada “viruela del mono” o “viruela símica” —monkeypox en inglés— en Europa y Estados Unidos, pero, qué es, cómo se transmite y cuáles son sus síntomas.
Aunque se desconoce el reservorio natural de la viruela del mono, sin embargo, se sabe que los roedores africanos y primates —como los monos— pueden albergar el virus e infectar a las personas, de ahí el nombre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela símica es una zoonosis viral (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) rara, que produce síntomas similares a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves”.
La viruela símica sigue apareciendo esporádicamente en algunas partes centrales y occidentales de la selva tropical de África.
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Hasta el sábado 21 de mayo, la OMS notificó “92 casos confirmados por laboratorio y 28 casos sospechosos, en 12 Estados Miembros que no son endémicos para el virus de la viruela símica, en tres regiones”, al tiempo que aclaró que “no se han reportado muertes asociadas hasta la fecha”.
Sintomatología
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedade, de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la viruela del mono suele tener una sintomatología más leve que la viruela normal, iniciando con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos —un síntoma que no tiene la viruela— y agotamiento.
Tres días después de presentarse la fiebre, se puede desarrollar sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.
Asimismo señalan que el periodo de incubación, es decir, el tiempo desde que la persona se infecta hasta que tiene síntomas, de la viruela del mono suele ser de 7 a 14 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.
Forma de transmisión
La transmisión de persona a persona, la OMS señala que, puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección.
La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita).
Asimisdo destaca que hasta la fecha no se ha podido demostrar que la transmisión de persona a persona por sí sola pueda sostener la infección por el virus de la viruela símica en los seres humanos.
