La pérdida de masa muscular, o sarcopenia, es un padecimiento que se caracteriza por la pérdida de fuerza, funcionamiento y volumen de los músculos en los adultos mayores. Algunos de los síntomas son el cansancio, debilidad, baja energía, problemas de equilibrio y dificultad para caminar o estar de pie.

Los síntomas de la sarcopenia pueden ocasionar caídas y por consecuencia, fracturas u otro tipo de lesiones traumáticas que afectan la movilidad de quien la padece.

La edad es el principal factor para el desarrollo de esta condición, pero la poca actividad física y una alimentación inadecuada, son otros factores que pueden ayudar a que se desarrolle más fácilmente y a menor edad.

Si bien la edad es un factor inevitable, la práctica de actividad física y una forma de vida activa pueden prevenir y retrasar la aparición y progresión de la sarcopenia.

Las personas que mantienen una vida activa pueden retrasar esta enfermedad y llevar una mayor longevidad e independencia en edades tardías. Los ejercicios de resistencia son una buena opción para trabajar la musculatura sin ponerla en mayor riesgo.

En casos de tratamiento de sarcopenia, se recomienda aumentar la ingesta de proteínas hasta 1.2 a 1.5 gramos por kilo de peso diarios y cubrir los requerimientos calóricos. También se recomienda agregar suplementos nutricionales, que pueden contener leucina, HMB y vitamina D para optimizar sus efectos en el músculo.

Artículo publicado el 15 de mayo de 2022 en la edición 1007 del semanario Ríodoce.