Aquí las enfermedades que causa la contaminación: OMS

Además de ser un primerísimo factor de muerte

A primera vista, pareciera que la información nunca se puso tan a modo para quienes niegan el efecto de una mala dieta en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pero no es así.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación es una de las principales causas de diversas enfermedades alrededor del mundo, sin embargo, no niega los efectos de la mala alimentación en la salud humana. La organización estima que el 31 por ciento de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse si se eliminara la contaminación ambiental.

Si bien una prestigiosa organización le da tremendo crédito a la contaminación en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, esto no desacredita lo afirmado por años, sino que lo complementa.

La información, de reciente publicación, afirma que el calentamiento global, el aumento en la población y el difícil acceso a combustibles y tecnologías limpias están volviendo peligroso al aire que respiramos, y que nueve de cada diez personas respiran aire contaminado, mismo que mata a 7 millones de personas cada año.

“La falta de contaminación atmosférica visible no es una indicación de que el aire sea saludable. En las ciudades y pueblos de todo el mundo, los contaminantes tóxicos superan los valores anuales promedio recomendados en las directrices de la OMS sobre la calidad del aire”, cita la organización.

La contaminación, más mortal que el sedentarismo y el sobrepeso

Un estudio conjunto entre la Federación Mundial del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología, la Asociación Estadounidense del Corazón y la Sociedad Europea de Cardiología dictaminó la contaminación del aire fue el cuarto factor de riesgo con mayor mortalidad, incluso con más muertes atribuibles que el colesterol alto LDL, el sobrepeso, el sedentarismo o el consumo de alcohol.

El estudio afirma que en 2019 al menos el 12 por ciento de las muertes totales son atribuibles a la contaminación ambiental, ya sea en al exterior o al interior de los hogares. La contaminación solo es superada por la hipertensión, el tabaco y la mala alimentación. A nivel mundial, la contaminación reduce la esperanza de vida en 20 meses.

No está en el radar, urge se incluya como factor de para la prevención

Cuando se habla de factores de riesgo cardiovasculares no se habla de contaminación, eso parece más bien tema de otra mesa, pero la nueva evidencia sugiere que hay que tomarlo en cuenta y muy en serio, si lo que se intenta es atacar los problemas de esta naturaleza de manera integral.

“En la actualidad, el tratamiento y prevención de la enfermedad cardiovascular se centra básicamente en el control de los factores de riesgo clásicos: la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes, el sedentarismo, el sobrepeso o la obesidad, y el tabaquismo. Aún no se han incorporado a la práctica clínica habitual en cardiología las estrategias para abordar la contaminación medioambiental como un elemento fundamental para la prevención. Y empieza a ser urgente este cambio de paradigma”, explicó la doctora Ana Navas-Acién, epidemióloga y profesora de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Nueva York).

Además de la contaminación, entre los compuestos químicos de mayor riesgo para la salud pública según, la OMS, se encuentra el amianto, el arsénico, el benceno, el cadmio, la dioxina, el fluoruro, el mercurio, los pesticidas y el plomo.
Estudios epidemiológicos de gran escala muestran cómo el plomo, el cadmio y el arsénico, junto con la contaminación del aire con partículas finas, incluso por debajo de los límites legales, son especialmente perjudiciales para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular de origen ateroesclerótico, misma complicación que se deriva cuando se practican malos hábitos alimenticios.