Apenas el mes pasado se llevó a cabo un evento curioso: Los Antipremios a la Publicidad Chatarra, organizado por El Poder del Consumidor.

Categorías como La celebridad más chatarra, Gato por liebre o El producto más radioactivo, fueron entregados a botargas representantes de las marcas más populares de alimentos chatarra que circulan en México.

Coca-Cola, Bimbo, Sabritas, Jumex, Danone, Yoplait, Kellogg’s, Gamesa, Ricolino y algunos otros fueron los invitados a la ocurrente entrega.

El motivo de la entrega es una sátira que desafía a la realidad actual en regulaciones publicitarias que se viven en nuestro país. Estos “capos” de la industria, han pasado los últimos años jugando con las reglas, todo con la finalidad de evadir las regulaciones y mantener su mercado.

Las regulaciones a publicidad dirigidas a niños menores han hecho que la industria “madure” a sus personajes y les dé una frescura adolescente, agregando ropa, accesorios y actitudes que los catalogan como jóvenes.

Fue precisamente en esta entrega en donde Cheetos “ganó” el antipremio de La celebridad más chatarra, otorgado a Chester, un felino al que se percibe atrevido y ocurrente en cada comercial que la marca lanza.

Es esta línea de la marca Sabritas una de las más populares por su variedad y precio, y a la vez la que se percibe más chatarra de todas por ser todos sus productos hecho a base de harinas ultra refinadas, que le dan el aspecto sintético por el que alguna vez los consumidores lo compararon con material de embalaje plástico.

Empaque

La bolsa muestra un diseño en base color rojo con el nombre del producto y otros vivos amarillos, así como ilustraciones en color naranja de las mismas bolitas y de Chester Cheetos, mascota de esta línea de botanas y quien posa juguetón con lentes obscuros mientras malabarea con el producto.

Como elementos informativos encontramos cinco botones nutrimentales. Grasa saturada con siete por ciento, otras grasas 39 por ciento, azúcares totales dos por ciento, sodio 17 por ciento y “energía”, término utilizado para las 254 calorías que contiene.

Adicional a eso se encuentran leyendas del tipo ventaja competitiva. La más llamativa al frente es “Más producto”, pues esta presentación contiene cinco gramos más de producto que la versión anterior.

Al reverso, la bolsa exalta el hecho de que el producto está hecho de cereal de maíz y granos enteros, algo cuyo beneficio es cada vez más debatible.

Ingredientes

La lista de ingredientes de esta botana muestra un total de ¡50 ingredientes! La distribución de este interminable listado es de cuatro ingredientes para la base, es decir, para la bolita de harina en sí, y 46 más que correspondenal condimento.

La base, como presumen en la cara posterior de la bolsa, está hecha de cereal de maíz y una mezcla de cascarilla y germen de trigo. Esto no es algo de lo cual el departamento de mercadotecnia de la marca debería sentirse orgulloso.

Los granos enteros han perdido mucha de la “buena” fama que se les otorgó al presentarlos como sanos en sociedad.

Actualmente, el exceso de su consumo se asocia a padecimientos de sobrepeso y obesidad, así como, en el caso específico del trigo, a problemas de intolerancias.

En cuanto al condimento, el sabor a queso lo otorgan ingredientes como sólidos de leche, grasa butírica (que básicamente es grasa de leche), leche descremada en polvo, mantequilla y solo el 1.1 por ciento de queso, lo que al final revela que es muy posible que usted encuentre la misma cantidad de queso mordiéndose las uñas que comiendo estas bolitas.

El resto de ingredientes lo completan muchísimos conservadores y al menos cuatro colorantes, entre los más famosos el rojo Allura, amarillo Ocaso y Tartrazina.

Artículo publicado el 23 de febrero de 2019 en la edición 891 del semanario Ríodoce.