El legado de Juan Manuel Ley López puede medirse. De haber heredado una cadena regional de supermercados, deja a cambio una cadena nacional y la más fuerte en el Noroeste de México. Ese fue el Chino Ley, quien la mañana del viernes 22 de enero dejó de existir a los 82 años.
Casa Ley, empresa a la que dirigió en vida, tiene presencia en 10 estados en la República, es decir, en un tercio del territorio nacional. Y en los cuatro estados que integran el denominado Noroeste de México, Casa Ley es referencia por su reconocimiento como la quinta cadena de autoservicios más grande del país.
Esta cadena, cuyo lema es “más cosas a mejores precios” encontró un impulso que lo llevó al reconocimiento nacional gracias a los diferentes formatos para tiendas de autoservicio, como lo son Ley, Ley Express, Súper Ley, Ley Mayoreo y Súper Ley Express.
Dueño y presidente del Club Tomateros, equipo de beisbol perteneciente a la Liga del Pacífico, Ley López dejó su sello no solamente en Culiacán, ciudad que lo adoptó en todo el país como un hombre de negocios.
Nacido en Tayoltita, Durango, Ley López heredó de su padre Juan Ley Fong la tienda fundada en Culiacán en 1954, empresa que se fue extendiendo hasta tener 230 sucursales en el territorio nacional, 73 de ellas en Sinaloa y que llega a contabilizar más de 22 mil empleados en México.
El éxito de Juan Manuel Ley llegó a ser considerado a nivel internacional, ya que la revista Forbes lo catalogó como uno de los 20 empresarios más importantes de México. En 2014, la revista Expansión lo nombró como el 29 en una lista de los 100 empresarios más importantes del país.
Asimismo, otras actividades en el ramo empresarial de Ley López fueron el desarrollo de negocios de plazas comerciales y bienes raíces, siembra de hortalizas y granos, engorda de ganado y el entretenimiento.
Ley López no solamente heredó de su padre a Casa Ley, sino su pasión por el beisbol, y en 1965 fundaron al Club Tomateros, equipo que el año pasado en su aniversario 50 en la Liga, logró su décimo Campeonato. En ese tiempo sumó además dos coronas de Serie del Caribe, en 1996 y en 2002.
La visión de Juan Manuel lo llevó también a adquirir a los Saraperos de Saltillo, equipo de beisbol perteneciente a la Liga Mexicana de Béisbol, la cual vendió a la postre en 2013. También tiene acciones del equipo de las Ligas Mayores de Béisbol (MLB por sus siglas en inglés) Gigantes de San Francisco.
Era tanto béisbol en la sangre de Juan Manuel Ley que decidió irse en el ocaso de la Liga Mexicana del Pacífico en su temporada 2016. Justo un año atrás, su equipo, Tomateros de Culiacán iniciaba la serie final que los llevaría al último Campeonato que Ley saborearía.
