Si la Marina le pisó los talones al Chapo o solo trataba de demostrar que puede entrar a su guarida en el triángulo dorado, no hay forma de comprobarlo todavía.Pero sí puede afirmarse, como una prueba concreta, que el reducido grupo que comanda la segunda recaptura de Joaquín Guzmán Loera, va encaminándose.

La presencia federal en Durango está por cumplir dos semanasy poco a poco se van revelando los elementos que acompañan a una operación de la Marina: van sembrando una confusión con pistas falsas,como una acción de contrainteligencia. Las actividades de la Semar —a diferencia de la Sedena, que se cierra y cuando informa lo hace de manera escueta— se acompañan de versiones encontradas, de desmentidos, de filtraciones a algunos medios, de datos incompletos y a veces de incorrecciones en nombres de calles, y de personas, incluso.Eso es conocido, es casi estrategia oficial.

Como muestra está la confirmación del objetivo de la operación en la sierra de Durango y Sinaloa por el gobernador Mario López Valdez y el Comandante de la Tercera Región Militar, general Alfonso Duarte. Los dichos de ambos, por separado, al confirmar que la Marina estaba buscando al Chapo —aunque sinmencionar nombre o apodo—, es una muestra más de ese sembrado de dudas y confirmaciones.

Es completamente inusual una declaración como la de Malova de “ustedes ya lo saben”, a menos de que se le pidiera por los mandos a cargo de la operación que él mismo confirmara, y no la Marina, esa versión difundida desde el domingo por Ríodoce y luego retomada por otros medios. Lo usual, en el caso de las autoridades ejecutivas como el gobernador, es el silencio o esperar confirmaciones por canales oficiales. Así actuaron en la captura del Chapo el 21 de febrero de 2014. Pero sí resulta explicable, en esta lógica estratégica de las operaciones de la Marina.

Ante los testimonios de pobladores que huyeron de las comunidades y que refieren los ataques desde helicópteros,la Armada responde desmintiendo la operación y que intervinieron solamente por la presencia de falsos marinos. Ante la prueba empírica de viviendas con los techos perforados por las balas y la declaración de los habitantes de que los mismos Marinos recogieron los casquillos, se responde que no se trataba de una nave oficial, sino un helicóptero clonado.

Que el Chapo volvió a casa parece no tener ninguna duda el grupo especial que se formó para su recaptura. Pero al mismo tiempo se va demostrando que no es igual la sierra en los mapas, que andando arroyos y veredas.

Margen de error

(Todo Sinaloa) Reconstruyendo las muchas versiones que se vienen dando sobre los días que han seguido a la segunda fuga de Joaquín Guzmán Loera, y con todo el margen de error que pudieran tener, no terminaba julio cuando El Chapo ya había recorrido libremente todo Sinaloa. Completo.

Se han dado versiones de que llegó a Mazatlán en el vuelo inicial de Querétaro, por tierra —pasando por Culiacán, obviamente—estuvo un par de días en Guasave y de ahí a la Sierra Madre. Una operación de la Marina a finales del mismo juliolo ubica en Los Mochis. Entonces, recorrió toda la geografía de Sinaloa, mientras Culiacán y Badiraguato eran la efervescencia de corresponsales internacionales.

Mirilla

(Perseguido y perseguidor) Tras El Chapo no solo está la Marina y la DEA, también los Beltrán Leyva, periodistas, escritores, actores:

En Badiraguato se cuenta la historia de un periodista gringo que vivió más de un año en la sierra esperando una cita con elChapo. Colorado por el sol del verano, aquel gringo le repetía a quien quisiera escucharlo que esperaba una respuesta del contacto para la entrevista. Se cansó o lo persuadieron de que no existiría el encuentro, y un día ya no se supo más del gringo.

Jesús Blancornelas, el director del semanario Zeta de Tijuana, dijo en octubre de 2006 que esperaba respuesta a un mensaje que envió al Chapo: Quería hablar con Joaquín Guzmán para un libro que preparaba. Vivía encerrado Blancornelas y con la promesa de una recompensa para quien se atreviera a matarlo, como intentaron en 1997. Pero aun así, esperaba entrevistar al Chapo y a Enedina Arellano. Dos meses después de aquella entrevista murió.

Primera cita

(Hierros y bandazos) La primera recaptura del Chapo le tomó 14 meses y medio a la Marina —con el apoyo de agencias estadunidenses—, contados a partir de la llegada de Enrique Peña a la presidencia y algunos ajustes a la política de combate al narcotráfico y la fijación de objetivos criminales. El principal, es que la reaprehensión de Guzmán Loera se le quitó al Ejército y se le pasó a la Marina, principalmente por el trabajo conjunto de ésta con las agencias estadunidenses.

A diferencia de la primera fuga del Chapo, en 2001, con el gobierno de la alternancia de Vicente Fox apenas acomodándose y que se vieron perdidos en las pesquisas iniciales. Ahora, a tres meses cumplidos de la segunda fuga, la Marina trata de imponer la idea de que va siguiéndole la pista a Guzmán Loera. Desde la noche de aquel sábado 11 de julio a las 8:52 en que desaparece de la celda 20, está mapeando su recorrido: el tiempo de recorrido del túnel, la salida, el traslado a una pista aérea de Querétaro, el piloto que lo llevó a Mazatlán, su traslado después a Guasave y luego a la Sierra Madre…

DEATRASALANTE

(El audio del video)Mientras en Durango la Marina perseguía al Chapo, en Primero Noticias se difundía el video de la noche de la segunda fuga —el sábado 11 de julio— con el audio omitido en la conferencia donde se mostraba como Joaquín Guzmán se desaparecía de la celda 20.

Pero más que el audio de ese video que antes estaba mudo y los truenos del roto-martillo para abrir el boquete, está el video de la sala donde se monitoreaban vía circuito cerrado las actividades del Chapo. Sincronizados los relojes, se ve la inmovilidad de los encargados de no despegar los ojos al monitor aun cuando desaparece Guzmán en la regadera. Ahora sí se puede saber el dato exacto de la llegada de los dos custodios que por más que llamaban a don Joaquín…no respondía, ni respondió más (PUNTO)