El Estado, primer lugar nacional con más casos de dengue clásico y hemorrágico; de 18 casos de dengue hemorrágico en 2013, a 258 en 2014.
Considerado como uno de los peores años en la propagación del dengue en Sinaloa, en los primeros cuatro meses de 2014, el número de casos confirmados se ha incrementado en un 355 por ciento en comparación con el año pasado.
Desde los primeros días de enero y hasta el cierre de la última semana de abril, Sinaloa ha encabezado la lista nacional de las entidades con más casos de dengue clásico y dengue hemorrágico.
Y aunque aún no se confirma, Sinaloa le suma a sus 456 casos de dengue clásico y hemorrágico, tres fallecimientos que pudieran haberse originado en la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
El Secretario de Salud del Estado, Ernesto Echeverría Aispuro, admite un panorama poco halagador para la entidad y advierte que el principal problema es la falta de participación ciudadana.
“Los indicadores y los pronósticos de las autoridades epidemiológicas de la Organización Panamericana de la Salud dicen que Sinaloa, igual que los cinco estados del Occidente, van a ser los estados más afectados; el año pasado el brote vino del sur; hoy, el 2014 se espera este pronóstico muy alto para Sinaloa, no es nada halagador”, enfatizó Echeverría Aispuro.
De acuerdo a cifras de la Dirección General de Epidemiología, hasta el 21 de abril de 2014, en Sinaloa se registraron 198 casos de dengue clásico y 258 de dengue hemorrágico, contra 60 casos de dengue clásico y 18 casos de dengue hemorrágico, registrados en el mismo periodo pero del 2013.
El dengue hemorrágico, la evolución de la enfermedad en su fase más letal, aumentó casi en un cincuenta por ciento, en comparación con el año pasado.
Respecto a los cuadros probables de dengue, el incremento es aún más alto: mientras que en el 2013 había sospecha de 205 casos, hoy se presentan mil 902 posibles cuadros de esta enfermedad.
“Están favoreciendo dos cosas, uno, el cambio climático, no existió invierno esta temporada y el mosquito no se pudo eliminar; el otro factor, estamos luchando contra una sociedad que no quiere participar”, señaló el secretario de Salud del Estado.
Echeverría Aispuro asegura que el Sector Salud no ha bajado la guardia desde hace dos años pero las medidas preventivas poco funcionan mientras el mosco se sigue reproduciendo debajo de la cama, en el techo o en el patio del sinaloense.
“El ciudadano ya tiene casi 20 años constantemente informándole la importancia de la eliminación de criaderos, sin embargo, existe mucha resistencia de la sociedad en revisar sus patios, sus techos y eso es un serio problema de cómo podemos lograr que la ciudadanía realmente participe”, enfatizó Echeverría Aispuro.
Aunado al rechazo ciudadano y el clima propicio para la reproducción, el secretario de Salud admite que el mosco ha comenzado a desarrollar resistencia a los insecticidas y la fumigación del sector salud poco está ayudando en la lucha.

“No abren la puerta”
Con tres años de experiencia en la batalla contra el dengue, un brigadista que pide omitir su nombre, asegura que las campañas casa por casa son un esfuerzo infructuoso del sector salud.
Actualmente como coordinador del programa Patio Limpio, el brigadista recorre casa por casa las colonias de Culiacán encontrando solamente puertas cerradas y vecinos renuentes.
“Simplemente no abren la puerta, cuando llegan a abrir te dicen que no tienen tiempo porque están haciendo la comida”, explicó.
El programa Patio Limpio consiste en pláticas informativas que se imparten directamente en el hogar; a los vecinos se les explica cómo es el huevo del Aedes Aegypti, las fases de reproducción, dónde anida, los signos y síntomas de la enfermedad y se les pide no automedicarse durante el padecimiento.
Una vez que se imparte la plática y se comprueba la limpieza del patio, el brigadista da el paso a los entomólogos del Sector Salud, quienes se encargan de colocar las bolsitas de abate y fumigar el sector; sin embargo, el proceso completo pocas veces se logra.
“No logramos dar ni siquiera el primer paso, Patio Limpio es un programa preventivo para que antes de que llegue el abate a tu casa ya estés informado, pero no se logra, la gente sigue cerrando puertas, sigue habiendo mucha resistencia”, lamenta el brigadista.
Cinco días de terror
Dolor de cuerpo, altas temperaturas, enrojecimiento de la piel, padecimientos que “tumban” durante cinco días al enfermo y lo colocan en la antesala de una enfermedad que puede llegar a ser mortal.
Emilio recuerda esos cinco días con pánico, asegura nunca haberse sentido tan mal.
La pasaba dormido, no comía y si por algún motivo intentaba levantarse, las náuseas lo regresaban de inmediato a la cama.
El joven de 23 años ignora la epidemia mundial que representa el dengue, no sabe de los criaderos que se forman en patios sucios o sobre los esfuerzos en vano que el sector salud dice realizar para mantener bajo control la enfermedad.
Incluso, ni siquiera formó parte de las estadísticas de la Secretaría de Salud, ya que se atendió en un consultorio particular y ni él, ni su familia, dieron aviso a la dependencia estatal para que se realizaran medidas preventivas en su colonia.
“Sólo me dijeron que tomara líquidos y estuviera en reposo, a nadie de la familia le dio, de la escuela tampoco, de hecho fue nada más estar acostado”, expresó Emilio Gallardo.
La mamá del joven admite que en su casa no se permite el ingreso a brigadistas del sector salud, aunque estén identificados y con uniforme.
Explica que en varias ocasiones ha escuchado versiones sobre asaltos con violencia realizados por personas que se hacen pasar por brigadistas.
“Yo estoy conciente de todo lo que se tiene que hacer para evitar el dengue y tengo mi patio sin cacharros pero no los dejo que entren a mi casa por la inseguridad”, explicó Lourdes de Gallardo.
¿Dengue bajo control?
Cada semana, en Sinaloa se registran en promedio 12 casos de dengue clásico y 13 de dengue hemorrágico. En las últimas cinco semanas el número de casos se ha incrementado en un 35 por ciento.
En Escuinapa y El Rosario se mantienen los focos rojos encendidos, ya que es en los municipios del sur donde se concentra con mayor fuerza el padecimiento transmitido por el mosquito.
Echeverría Aispuro señaló que el 2014 ha sido un año atípico respecto al comportamiento del dengue, debido a que en la temporada de invierno se presentaron casos que requirieron hospitalización.
En las últimas semanas de abril, la Secretaría de Salud estatal contabilizó un promedio de cinco hospitalizaciones por semana, lo que para Echeverría Aispuro significa que las cifras comenzarán a bajar.
“Algo que no habíamos visto hace muchos años es que en invierno, lo que fue enero, febrero, marzo, hubo casos en hospitales, lo que nunca, es un fenómeno muy interesante de esta enfermedad”, consideró el médico.
Y aunque parece que el dengue gana terrero a las autoridades de salud, apoyado por una ciudadanía que se resiste a prevenir la enfermedad mortal, el secretario estatal de Salud asegura que hay capacidad para atender todos los casos pero advierte, sólo mientras la reproducción del mosquito no se salga de control.
“Tenemos la capacidad suficiente para atender todos los casos, siempre y cuando no exista un brote epidémico, esperemos que no, por eso no hemos parado la lucha contra el 2014 que es un año muy malo”, puntualiza.
El dengue en cifras:
Sinaloa es el número uno en el país con el mayor número de casos.
En lo que va del 2014 se registran 456 casos confirmados, contra 78 del 2013.
El dengue hemorrágico pasó de 18 casos en 2013 a 258 en 2014, un incremento de un mil 433 por ciento.
Se han presentado tres muertes con síntomas similares al dengue, aún no se confirma la causa.