19 febrero 2017, edición 734

“No disparé a los Guzmán y soy amigo del Mayo Zambada”. Responde Dámaso a la carta de los Chapitos.

Javier Valdez entrevista a un integrante de la organización de Dámaso López Núñez, hablando a nombre del Licenciado para ser entrevistado por Ríodoce. Niega haber atacado a los hijos de Joaquín Guzmán y a Ismael Zambada el sábado 4 de febrero, en un atentado que refieren Los Menores en una carta enviada a Ciro Gómez Leyva y que se hizo pública en el noticiario Imagen de televisión abierta.

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Según el vocero, Dámaso López conservaba la amistad con Ismael Zambada y no ubicaba como enemigos a los hijos de Guzmán, “a quien quiere y admira”. Sin embargo, son Los menores –dice- quienes no han respetado los acuerdos y durante un año han preparado un golpe de Estado en contra de López Núñez.

Se cita a nombre de Dámaso López: “El señor Zambada es pacifista y ha luchado para que esto se solucione, pero los muchachos y su tío, el Guano, no lo obedecen y se sienten que son más que Zambada, y no respetan la decisión del señor Joaquín Guzmán Loera, de mantener los negocios como estaban, cada quien en sus regiones, y de tener comunicación y coordinación”.

Habla también de provocaciones y de incursiones de células de Francisco Javier Zazueta, el Chimal, en zonas de influencia de Dámaso López, sin permiso.

La entrevista se concreta en medio de un brote de violencia en la zona centro de Sinaloa, cuando se vuelve evidente por los sucesos una ruptura entre los antiguos socios: Los Guzmán y los Dámasos.

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La edición impresa de ese domingo 19 de febrero de 2017, con la entrevista a Dámaso López, se intentó de diversas maneras que no llegara a ser distribuida. Javier Valdez fue abordado por un enviado de los hijos de Guzmán solicitando que no se imprimiera, o que ya impresa se les permitiera comprar todos los ejemplares. Al negarse a ambas peticiones, optaron por enviar equipos de compradores a cada punto de venta, donde adquirían todos los ejemplares disponibles.

El lunes 20 de febrero, el contenido íntegro de la edición 734 se puso a disposición en el portal de internet de Ríodoce.

07 mayo 2017, edición 745

“Dámaso y la escuela del gran dador”

Javier Valdez escribe una crónica breve con testimonios de quienes recuerdan las intensas fiestas de los Dámaso, padre e hijo, en el Valle de San Lorenzo, a unos días de la captura del Licenciado (ocurrida el 2 de mayo de 2017 en Ciudad de México).

Las descripciones del comportamiento del Mini Lic son agrias: “Dámaso López Serrano, de quien se dice es bueno para el cotorreo pero no para los negocios. Solo bebe las mieles que siembra y cosecha —o cosechaba— su padre… El Mini Lic, narco de corridos por encargo y pistolero de utilería y de fin de semana…”

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Basándose en esos mismos testimonios, de quienes conocían los movimientos y las andanzas de los Dámaso en Eldorado y alrededores, concluye que difícilmente el Mini Lic tenga el tamaño de llegar a ser el sucesor de Joaquín Guzmán, el Chapo, o siquiera de su propio padre, el Licenciado. Y transcribe una de las conversaciones: “No lo vemos como alguien que puede ocupar la posición de jefe, como su padre. Él anda de paseo”, manifestó otro (de los entrevistados).

14 mayo 2017, edición 746

Malayerba. El licenciado.

Es la historia de un joven enviado a un centro de rehabilitación contra la drogas por sus propios familiares. Pero lejos de recuperarlo de las adicciones, es reclutado por el grupo armado del Licenciado, donde le pusieron de apodo el Demonio.

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A los familiares les mentían que iba mejorando, cuando en realidad se hundía en los trabajos para el Licenciado, cada vez más sangrientos. “Era bueno para los golpes y para cumplir las órdenes”.

Una noche, gozando de los premios que otorgaba el jefe por el trabajo bien hecho no volvió a despertar. “…el Licenciado dijo ni modo. Era mi preferido”.

Artículo publicado el 29 de abril de 2018 en la edición 796 del semanario Ríodoce.