La temporada de calor llegó, y llegó muy dura. Se siente en la piel que quema, al subir al carro asoleado, al bajar, en las suelas de los zapatos, especialmente si su calzado es del Temu, se siente de día, de noche.

En lo que se vislumbra como el año más caluroso del que se tenga registro, la hidratación es como invertir dinero en el banco: depositar ahora y cobrar después, cuando se necesite hacer uso de las reservas.

El golpe de calor es un animal silencioso que acecha, que vive camuflado en el infaltable calor en nuestra entidad, que no sabemos dónde ni cuándo atacará, pero que podemos repeler a fuerza de hidratarnos, de cuidarnos.

Ante estos posibles (trágicos) escenarios, nunca falta el representante de la industria de bebidas que nos ‘cuida’, que nos mantiene ‘hidratados’. Para estos casos, la ciencia tiene la última palabra: determina cuál sí y cuál no hidrata; cuál merece el nombre de suero, de bebida deportiva o de bebida hidratante. Porque no es lo mismo, aunque algunas marcas quieran hacerlo ver así.

Opciones de hidratación hay muchas, pero necesidades específicas no. Y dejarse llevar por la engañosa mercadotecnia puede llevarnos a elegir indebidamente. La necesidad de hidratarse al nivel que requiere este año de calor histórico es súper específica: no la cubre un gatorade, un plátano, una cerveza.

ENVASE

El envase de Suerox una botella plástica, transparente y de tapa roja, única para toda la marca. Las variaciones entre esta presentación y otros sabores de Suerox se dan en el color y diseño de la etiqueta y en el color del líquido, en este caso color rosado, un color típico en los sabores fresa-kiwi que encontramos en el mercado.

El nombre de la marca aparece en la parte superior del envase, seguido de la leyenda “Fórmula hidratante con electrolitos sabor fresa-kiwi”, debajo “0 azúcar”, “8 iones”, y “0 calorías”.

En la parte inferior podemos observar, un dibujo trozos de fresas y kiwis cayendo en un líquido rosado, en referencia al sabor del producto.

El producto cuenta con la advertencia “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños”, pero la tiene ‘de ladito’, en la cara del código de barras, y no en cualquiera de sus dos caras principales, y para notarla hay que tomar la botella y voltearla, curiosamente.

A simple vista pareciera no haber más trucos publicitarios que el de ‘esconder’ un poco la advertencia, pero los hay.

INGREDIENTES

Como cualquier bebida no láctea, el agua es el ingrediente principal de Suerox Fresa-Kiwi. En la lista de ingredientes también se encuentran los minerales que conforman sus ocho iones que derivan de cloruros, lactatos y citratos de sodio, calcio, potasio, magnesio y zinc. Además, contiene ácido cítrico, conservadores, goma xantana, saborizantes y edulcorantes artificiales, como acesulfame y sucralosa, a los que le deben la advertencia sobre su consumo en niños.

SUERO-X, O SUERO EQUIS

Hablábamos de la aparente falta de trucos en el diseño del envase, más allá de acomodar la advertencia de edulcorantes en una cara menos visible. Lo cierto es que, desde el primer impacto, en el nombre de la marca, el engaño se hace presente.

El nombre Suerox tiene una diferenciación en el diseño que la separa en dos elementos: SUERO, en negro, y X, en rojo.

En el estudio de calidad sobre sueros, bebidas deportivas y bebidas hidratantes, la Profeco calificó a Suerox de publicidad engañosa, y destacó “Que no te confunda, destaca la leyenda ‘Electrolitos Orales’; sin embargo, NO ES UN SUERO”. La procuraduría también indicó que su nombre puede confundir. El diseño impulsa la palabra suero, aunque el producto no lo sea.

Este estudio fue publicado en septiembre de 2022, y afirma que al incumplir el artículo 32 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, están dando seguimiento a los hallazgos del estudio. Al día de hoy, su diseño solo modificó la leyenda “Electrolitos orales” a “Con electrolitos”, y su contenido de calcio, magnesio y potasio se redujo, pero el de sodio, aumentó.

NO TIENE GLUCOSA

En el caso de los sueros, la glucosa es importante. No estamos hablando de golosinas, refrescos o cualquier chatarra. Los sueros están diseñados para una necesidad específica: la terapia de rehidratación, es por esto que deben contener glucosa para cumplir con su función.

La glucosa ayuda a la absorción del sodio como transportadora a nivel intestinal, lo que favorece la rehidratación. Al no contar con ella, los productos no cumplen con la función de la manera necesaria, y no pueden ser llamados sueros ni deben ser utilizados como tales.

Es por esto que los sueros de verdad se regulan aparte, como medicamentos, no presentan sellos, y son objeto de descuento al adquirirse en farmacias. Lo demás, son refrescos. Agüita pintada.

Artículo publicado el 26 de mayo de 2024 en la edición 1113 del semanario Ríodoce.