Jesús Alexandro Sánchez Félix es señalado como el encargado de seguridad del ‘Mayo’ Zambada

El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), anunció la semana pasada una cacería que la DEA y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) ya mantenían desde 2015, cuando informantes del gobierno de Estados Unidos señalaban a Jesús Alexandro Sánchez Félix, el Ruso, como el encargado de seguridad de Ismael el Mayo Zambada en la zona norte de Culiacán, que incluye Tepuche, Agua Caliente, Bagresitos, Los Tecolotes y poblados aledaños.

Según documentos del Departamento de Justicia de EU, a los que este semanario tuvo acceso, el Ruso es requerido por cortes federales de los distritos sur y centro de California, luego que su nombre y cargo cada vez fuera más recurrente entre los testigos protegidos, antiguos socios de las diferentes facciones del Cártel de Sinaloa, que lo señalaban como uno de los bastiones del Mayo Zambada.

De este modo, el FBI reveló fotos que pocos conocían del narcotraficante, señalándolo en su página de internet como uno de los criminales más buscados, aunque a diferencia de otros capos, por él no se ofrece recompensa, y sólo se limita a ofrecer información general incluyendo fecha de nacimiento, estatura, color de ojos y cabello.

“Se cree que vive en Mexicali, Baja California, pero también tiene nexos en Sinaloa, California y Oregón, y se le busca por tráfico de drogas, asociación delictuosa, lavado de dinero, conspiración, y portación y uso ilegal de armas de fuego, y se le considera armado y sumamente peligroso”, se lee en el boletín del FBI.

La investigación del FBI confirma que un narcotraficante puede ser buscado no sólo por diferentes agencias de investigación de Estados Unidos, sino también por diferentes unidades de una misma agencia, y los equipos que la mayor parte del tiempo conducen sus indagatorias lo hacen de manera autónoma, sin informar nunca a las otras unidades para evitar fuga de información, según revelaron agentes de la DEA y del FBI consultados para este reportaje.

“Sólo se comparte información muy general sobre el objetivo, pero puede haber hasta cinco equipos buscando al mismo objetivo, si el acusado es una prioridad para el gobierno, y esa información sólo se comparte cuando el acusado ya está enfrentando la justicia”, dijo Mark Davis, ex agente del FBI, asignado en los años 90 para investigar al Cártel de Sinaloa.

El anuncio del FBI, sin embargo, ocurre dos semanas después de que un comando de al menos 15 camionetas, dirigido por el Ruso, ingresara al poblado del Golfo de Santa Clara, cerca de San Luis Río Colorado, y accionara sus ametralladoras como una forma de intimidación en un territorio que es controlado por grupos allegados a Los Chapitos, según publicaron varios medios de comunicación, incluyendo el semanario Zeta, una guerra que ya tiene un historial.

El largo camino de la infamia

Sánchez Félix nació en Tepuche, el 20 de junio de 1982, según la ficha criminal del FBI. Su crianza habría ocurrido en la comunidad de Agua Caliente, al norte de Culiacán. Lo apodaron el ruso porque de niño era alto y blanco, y tenía el cabello castaño claro, como un niño ruso.

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Se desconoce cómo ni quién lo integró a las filas del Mayo Zambada, sólo se sabe que el Ruso comenzó a ganar notoriedad a raíz de la muerte de Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto, abatido durante un enfrentamiento por elementos de la Marina, en Puerto Peñasco, en diciembre de 2013.

No fue sino hasta 2015 que la DEA supo de él, luego que informantes y testigos protegidos lo señalaron en repetidas ocasiones. No obstante, el Ruso mantuvo un perfil bajo, y fuera de narcos de bajo y mediano perfil que ya sabían de él. Nadie más lo mencionaba, pues todos sabían que era un lugarteniente del Mayo Zambada, encargado de resguardar la zona norte de Culiacán.

No fue sino hasta noviembre de 2019, que todo Culiacán empezó a saber de él, luego de mantener una serie de roces con Néstor Isidro Pérez Salas, el Nini, lugarteniente de Los Chapitos, quien se habría metido al poblado Agua Caliente sin su consentimiento, y éste, al saberlo, le reclamó su ingreso al grado de hacerse de palabras.

La situación empeoró semanas después, el 25 de noviembre de 2019, cuando gente del Ruso levantó a 11 policías municipales de Culiacán que trabajaban para Los Chapitos, y los tablearon por supuestamente extorsionar gente. Ello no gustó al Nini, quien tras pagar la atención médica de los municipales en una clínica privada de Culiacán, declaró la guerra al Ruso.

En medio de esos enfrentamientos, que se prolongaron durante meses y cobraron la vida de al menos 30 sicarios de ambos grupos, llegó José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Antrax, quien aparentemente se había escapado de un arresto domiciliario en San Diego, y había regresado a Culiacán en busca de “ayuda” por parte del Mayo Zambada.

De acuerdo a versiones de pistoleros que en aquel tiempo estaban bajo las órdenes del Ruso, el Chino Antrax ofreció apoyo al Ruso para combatir al Nini, pero primero quería que lo llevara con “el señor del sombrero”, como le dicen al Mayo. Antes que cualquier cosa, los pistoleros escanearon el cuerpo de Aréchiga Gamboa y le encontraron un chip geolocalizador, y le dijeron que no lo podía ayudar en ese momento, y que mejor se fuera a Culiacán. Días más tarde, el Chino Antrax, fue encontrado dentro de una camioneta muerto a balazos.

El Ruso por su parte continuó su batalla contra el Nini, –quien fue detenido el pasado 22 de noviembre–, y no fue sino hasta que el propio Mayo intervino e informó al Ruso que lo sacaría de Culiacán para evitar que las cosas se salieran de control, pues lo último que quería era una guerra innecesaria con sus ahijados.

De nada valieron los argumentos del Ruso ni la promesa de una semana adicional para acabar de una vez por todas con el Nini, pues la orden ya estaba dada.

“El Ruso lloró de coraje oiga. De rabia. Porque era su tierra de donde lo estaban sacando, pero no podía desobedecer al mero mero, y tuvo que cuadrarse e irse a controlar la zona de Mexicali, y allá sigue”, dijo un pistolero del área de Tepuche, a quien este semanario tuvo acceso.

México también lo quiere

Estados Unidos no es el único país que lo quiere, también México lo busca desde 2020, luego de ser considerado uno de los principales generadores de violencia en Culiacán. De acuerdo a la orden de aprehensión FED/SEIDO/UEIDCS-BC(000762/2020), que aparece en un informe de la Sedena sobre los blancos prioritarios y coyunturales del gobierno de México.

Según la ficha emitida por la Secretaría de la Defensa, y que forma parte del caso Boreal, que es como identifican en México a la cacería del Ruso, Sánchez Félix es encargado del trasiego de droga de Culiacán a Mexicali, y posteriormente a San Diego, Los Ángeles y Seattle para la facción que comanda Ismael el Mayo Zambada.

Según las autoridades federales, el Ruso habría hecho extremo uso de violencia en contra de sus enemigos, a quienes ha torturado y encadenado durante días para un eventual interrogatorio, y posterior ejecución.

Esa información habría sido corroborada por el gobierno de Estados Unidos, según el expediente 15-cr-00566, radicado en una corte federal del distrito central de California, que explica cómo operaba Sánchez Félix, y como transportaba droga de México a Mexicali, y posteriormente a territorio estadounidense.

De ser arrestado y extraditado a Estados Unidos, el Ruso podría enfrentar cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad.

Artículo publicado el 07 de abril de 2024 en la edición 1106 del semanario Ríodoce.