El 13 de octubre de 1972, un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba de Montevideo a Santiago de Chile a 19 integrantes del equipo de rugby Old Christians Club, a algunos de sus familiares y amigos, se estrelló en la cordillera de los Andes. Unos de los 45 viajantes murieron con el impacto. A los 17 días, una avalancha cubrió por completo el resto del avión y otros perdieron la vida. Con la falta de comida y agua, el frío intenso y el deterioro de la salud, fallecieron más.

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Alrededor de dos meses después, el deceso de Numa Turcatti (Enzo Vogrincic) propició que Roberto Canessa (Matías Recalt), Fernando Parrado (Agustín Pardella) y Antonio Vizintín (Agustín Della Corte) atravesaran las montañas en busca de ayuda, aunque el tercero desistió pronto. A los 10 días de la caminata y 71 del accidente apareció una luz de esperanza para los 16 sobrevivientes, cuando Canessa y Parrado vieron a la orilla de un río a un campesino (Ezequiel Fadel Hinojosa) montando a caballo.

En general, ya todo estaba dicho acerca de la tragedia/milagro de los Andes. Desde un inicio, la difusión del accidente, entrevistas a los sobrevivientes, otras versiones cinematográficas, documentales, etcétera, han permitido la permanencia del hecho en la memoria de varias generaciones. No obstante, una de las virtudes de La sociedad de la nieve (España/2023), dirigida por J.A. Bayona, es que trae el tema de vuelta y capta la atención de millones en el mundo.

Si bien la primera versión cinematográfica fue la mexicana Supervivientes de los Andes (1976), de René Cardona, una de las más conocidas es la hollywoodense Viven (1993), de Frank Marshall, basada en el libro del mismo nombre de Piers Paul Read, de 1974, la cual cambió los nombres de los personajes, y solo conservó los de algunos que sobrevivieron; le dio poca relevancia a Numa Turcatti, y no incluyó el mensaje “No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos”, que sus compañeros encontraron en su ropa; y su objetivo fue entretener/emocionar más que informar/ilustrar.

En cambio, en La sociedad de la nieve se respetaron todos los nombres de los ocupantes; Turcatti tiene una presencia relevante, es quien narra la película y su frase es crucial, porque impulsa a Canessa, Parrado y Vizintín a ir en busca de ayuda; la historia es más apegada a la real y aborda más a fondo cada personaje; está basa en el libro homónimo de Pablo Vierci, de 2008.

Con un guion del propio Bayona junto a Bernat Vilaplana, Jaime Marqués y Nicolás Casariego, las ventajas de la nueva versión son que se filmó cronológicamente y los actores se sometieron a una dieta para perder kilos, para que su apariencia fuera coherente con no consumir alimentos y su peso al final; algunos sobrevivientes aparecieron en la cinta, siendo la de Carlitos Páez la participación más emotiva al interpretar a su padre, quien en su momento mencionó a los pasajeros vivos para la radio.

Aunado a lo anterior, la película que es de las más vistas en Netflix y representa a España en los Oscar 2024 en mejor película extranjera, se filmó en Sierra Nevada, España, pero incluyó aspectos del lugar donde sucedió el accidente; las actuaciones de todos son muy naturales y creíbles; y su narrativa es muy ágil y entretenida. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 14 de enero de 2024 en la edición 1094 del semanario Ríodoce.