Hay que ver la supuesta conversión de los priistas desde dos perspectivas, por lo menos. La de quien los recibe y la de ellos mismos, que abandonan un partido en el que militaron toda su vida y que ahora dejan no por convicción, sino porque pretenden seguir lucrando con el dinero público. Es patética la imagen de Claudia Sheinbaum levantando sus brazos para recibirlos, mientras ellos atrás, Jesús Valdés, Ricardo Madrid, Faustino Hernández, Antonio Castañeda, Feliciano Valle, Fernando Pucheta, Martín Heredia… le aplauden complacidos. Abajo la ira desbocada, los gritos, el rechazo. Arriba Faustino Hernández blandiendo su sombrero como respondiendo “chinguen a su madre”.
El que los recibe lo justifica. Ella misma lo dijo. Es una estrategia del presidente AMLO, el Plan C, carro completo en el 2024 y para ello no importa si hay que subir al mismísimo diablo a la nave de la 4T. AMLO y Morena terminaron con la carrera política de muchos priistas y panistas en 2018 y Rubén Rocha, en Sinaloa, terminó de aplastarlos en el 21. Pero ellos mismos, ahora en el afán de ganar y aplastar de nuevo, ofrecen en charola de plata su renacimiento. Como ejemplo de sanación ahí está Alejandro Higuera, panista, derechista, foxista, dieguista, calderonista, que se coló hasta el despacho del primer gobernador de izquierda… y luego fue echado por la puerta de atrás.
Jesús Valdés era presidente del PRI estatal durante las elecciones del 2021, cuando grupos armados secuestraron al menos a cien operadores de su partido para inmovilizarlos. La misma dirigente del partido ahora, Paola Gárate, fue levantada y retenida durante casi toda la jornada electoral. Igual que el secretario general y encargado de financiar el día D. ¿Alguien puede explicar tanta abyección, tanta ignominia? ¿Qué le dice Jesús, qué le dice Faustino a la gente que los apoyó?
En el centro norte del estado fue al revés, pues al menos 90 operadores de Morena fueron levantados por otro grupo armado también para inmovilizarlos. El PRI ganó el municipio de Sinaloa y el Distrito 06, pero Morena se impuso en Guasave. Luego mataron a dos prominentes cuadros morenistas en Sinaloa, Román Rubio, de impecable cepa, y Esteban López, quien había coordinado la campaña de la candidata morenista para Sinaloa, Mónica Nava. Podían no conocerse los detalles –hasta hace unas semanas la fiscalía estatal detuvo a uno de los presuntos autores materiales del asesinato de Román–, pero no había que rascar mucho para saber de qué lado venían los crímenes. ¿Por qué cagarse así en la memoria de estos dos mártires?
¿El fin justifica los medios? Para Morena sí, para AMLO también. Y para Rocha, que se equivocó en el 2021 al aliarse con Héctor Melesio Cuen y ahora repite el yerro, pero multiplicado. En el 21 quería asegurar el triunfo y no le importó. Ahora tiene un frente de guerra abierto con Cuen cuyo final es impredecible. Al incorporar a este grupo de prianistas anunciado el sábado, Morena llenó de cascabeles el coche. Si de por sí podemos imaginarnos qué pasará en Morena una vez que AMLO ya no esté, con el arribo de los exprianistas en todo el país —porque están haciendo lo mismo en todo el país—, los conflictos internos serán explosivos.
Ya se dijo en Morena que las candidaturas en 2024 se van a definir por encuestas, un método que hasta ahora no les ha dado un mal resultado. Pero no es lo mismo definir una candidatura presidencial que 18 a alcaldías, 24 a diputaciones locales y las federales, incluyendo al senado de la república. (Será muy interesante ver a Jesús Valdés, a Faustino, a Feliciano Valle, a Gloria Himelda Félix, a Pucheta, a Martín Heredia, entrar y saludar a una asamblea morenista cuando no estén presentes Rocha, Mario Delgado, Claudia Sheinbaum…)
Bola y cadena
COMO SE TRATA DE APLASTAR EN EL 24, a Morena no le importó la trayectoria de los que buscaron para reclutarlos. Jesús Valdés y Fernando Pucheta se hermanaron en la compra de un software a sobre precio. Jesús pagó 18 millones de pesos por el equipo, cuando en realidad solo costaba 500 mil pesos. Pucheta hizo lo mismo cuando fue alcalde —pagó 15 millones— y ni siquiera se encontró el equipo, que se suponía era para ayudar a personas con discapacidad. En el caso de Mazatlán se presentó la denuncia, pero la fiscalía estatal ordenó que se reservara y entonces el tema se enterró. Pero claro, el señor es muy popular.
Sentido contrario
Y CON TODOS ELLOS, DE ACUERDO a lo que dijo el gobernador Rocha en la semanera del lunes siguiente, se configura la “nueva izquierda”. Pudo haber dicho “la nueva izquierda revolucionaria”, total, enarbolan la revolución de las conciencias, pues de una vez. Ya el viejo partido comunista y sus próceres, al baúl. La lucha de Rubén Jaramillo también. La de los médicos, la de los ferrocarrileros, Demetrio Vallejo, Valentín Campa. No seamos románticos, todo eso quedó atrás. Se trata de rescatar el país… con las mismas manos que lo dejaron en ruinas.
Humo negro
HASTA EL MEDIODÍA DEL SÁBADO se llevaba a cabo un fuerte operativo en el llamado triángulo dorado sin que se supieran todavía los resultados. Lo único seguro es que horas antes el presidente Joe Biden había anunciado que enviaría a México una delegación de alto nivel para hablar con el presidente AMLO sobre la falta de acciones para combatir el tráfico de drogas, principalmente de fentanilo.
Artículo publicado el 01 de octubre de 2023 en la edición 1079 del semanario Ríodoce.
