Capas y capas de asfalto son puestas en las vialidades de la ciudad de Culiacán todos los años. Un tema recurrente que se intensifica con las lluvias habituales, pero también, un problema de origen cuya inversión no propicia una solución permanente.

El reencarpetado y bacheo de 240 mil metros cuadrados, aproximadamente 86 calles, de la ciudad (hasta el día de hoy)con la finalidad de evitar daños en la capa de rodamiento de la infraestructura vial con el inicio de la entrada de la temporada de lluvias, cuenta con un presupuesto de más de 52 millones de pesos, sólo en Culiacán y sindicaturas, según Jorge Arredondo, encargado del Departamento de Conservación y Mantenimiento de Infraestructura.

El material utilizado para el bacheo es una mezcla asfáltica en caliente y en frío, para la temporada de lluvias, explica Arredondo. En contraste, Marco Antonio Zazueta Zazueta, presidente de la comisión de Comunicaciones y Obras Públicas del Congreso del Estado, manifestó que el uso del asfalto en vez de pavimento hidráulico se da “prácticamente porque es más barato”, aunque se sepa que “el asfalto no es resistente a las lluvias y no es resistente a muchas cosas”.

“(…) por solucionar un problema de resolver una calle, hacían toda la compactación, hacían todo el tema de la red de agua potable, todo lo que debe llevar, y al final, en lugar de echarle concreto pues le echaban asfalto entonces, eso ha generado que año con año el asfalto tenga que sufrir un tema de mantenimiento, las calles principales están año con año tapando baches o incluso otras hasta reconstruyéndolas con mismo reencarpetado”, comentó.

A su vez, Zazueta Zazueta comentó que la política en tema de infraestructura vial que ha planteado el gobernador Rubén Rocha Moya es la de sólo dar mantenimiento a las calles.

“La política que ha planteado el gobernador es ya no asfaltar calles, sino que nada más darle mantenimiento a las que ya están y cuando se puede hay tramos que ya mejor se les echa cemento hidráulico porque, precisamente, fue un problema que nos heredaron distintas administraciones”, declaró.

Todos los años se recurrirá al bacheo

El trabajo de mitigar la situación con el reencarpetado y bacheo tiene una duración de entre uno y dos años, pero esto depende en gran medida de las filtraciones o escurrimientos subterráneos, por drenes, humedad o por las lluvias que haya en la capital, expone Jorge Arredondo.

“Debe durar buen tiempo, un año, dos años, dependiendo del escurrimiento que haya por la calle y qué tan dañado está por la parte de abajo, porque muchas veces hay filtraciones por abajo, que es la misma que te genera que se empiecen a levantar las carpetas o el mismo concreto hidráulico, todo eso te lo empieza a levantar”.

A su vez, el urbanista, Ricardo Gastélum, comenta que en el tema del bacheo confluyen el problema de origen del asentamiento de la ciudad, cuya capacidad hidrográfica, al ser un valle, ocasiona que haya cantidad enorme de agua, en contraste con el recurso destinado a estas obras públicas y las prioridades de las administraciones políticas.

En relación al costo-beneficio como un tema social, económico y político expresa que “no hay garantía de que sea una solución permanente”.

“(…) eso es una realidad que una ciudad como Culiacán no puede negar y que es un trabajo que constantemente va a tener que estar haciendo todos los años, pues en este caso el bacheo sí es una necesidad puntual, sí es un proyecto o es una actividad de las de las administraciones, porque al final de cuentas el tema de que existan baches dificulta la operación de la misma ciudad en temas de seguridad vial”, detalla.

El estado de las vialidades, continúa Ricardo, es un aspecto importante en la ciudad, porque de alguna manera, son parte de las causas de los siniestros viales registrados en periodo de lluvias.

“El estado de las vialidades es un aspecto fundamental para el tema de la seguridad vial, el que existan baches en la ciudad, en las vialidades de Culiacán, pues inevitablemente no son el detonador, digamos, no pudiéramos de apuntarlos con el dedo y decir estos son la causa de los siniestros viales que se registran en el período de las lluvias, que es en donde se vuelven más aparentes, pero sin duda alguna sí forman parte de las variables que juegan en contra de la seguridad vial”, agrega.

Artículo publicado el 16 de julio de 2023 en la edición 1068 del semanario Ríodoce.