En las últimas décadas, la industria de fórmulas lácteas comerciales ha empleado tácticas silenciosas, basadas en el miedo y las preocupaciones de los padres en momentos de vulnerabilidad para hacer de la alimentación infantil un negocio multimillonario.

Una serie de tres artículos publicados por la revista The Lancet expone a la industria de fórmulas lácteas y
sus tácticas, muchas veces desleales, para elevar sus ventas.

Una de esas tácticas es la de cabildear a nivel político para garantizar que la industria no se regule y los servicios que promueven la lactancia materna no se desarrollen por contar con bajos recursos para ello.

Este cabildeo suele darse a través de asociaciones y organizaciones ‘fachada’.

“Las investigaciones revelan cómo la industria presenta los comportamientos típicos de los bebés, como el llanto, la irritabilidad y la falta de sueño nocturno, como patológicos y enmarcados como razones para introducir la fórmula, cuando en realidad estos comportamientos son comunes y apropiados para el desarrollo.

Sin embargo, los fabricantes afirman que sus productos pueden aliviar la incomodidad o mejorar el sueño nocturno, y también infieren que la fórmula puede mejorar el desarrollo del cerebro y mejorar la inteligencia, todo lo cual no tiene fundamento”, cita el artículo.

Algunos grupos de presión han luchado contra la duración de la licencia de maternidad remunerada ya que se correlaciona con la prevalencia y la duración de la lactancia materna, algo que sin duda genera pérdidas directas a la industria de leche artificial.

“La lactancia materna ha demostrado beneficios para la salud en entornos de ingresos altos y bajos por igual: reduce las enfermedades infecciosas infantiles, la mortalidad y la desnutrición, y el riesgo de
obesidad posterior; las madres que amamantan tienen un menor riesgo de cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, menos del 50 por ciento de los bebés en todo el mundo son amamantados según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”.

Toda la información que las familias reciben sobre la alimentación infantil debe ser precisa e independiente de la influencia de la industria para garantizar una toma de decisiones informada.

El marketing de la industria de sucedáneos de leche materna es un sistema interconectado, multifacético y poderoso que explota las aspiraciones de los padres.

Artículo publicado el 16 de abril de 2023 en la edición 1055 del semanario Ríodoce.