Con frecuencia abordamos el tema del sobrepeso y la obesidad con esfuerzos aislados, y no hay manera más complicada que esa para obtener los resultados que buscamos.
El sobrepeso y la obesidad son el resultado de diversos factores, que van desde nuestra dieta, la actividad física que realizamos e incluso la calidad de nuestros descansos.
A la hora de atacar esos kilos de más, es común que nuestro enfoque sea o en hacer ejercicio o en hacer una dieta especial, y algunas veces se hacen ambas actividades al mismo tiempo, pero pocas veces tenemos en cuenta la regulación de nuestros niveles de estrés.
Reducir el estrés hace que los niveles de cortisol bajen, lo que en automático reduce la presencia de insulina por esta causa. La insulina promueve el almacenamiento de grasa en el cuerpo, es por eso que reducir esos disparadores ayuda a que se deje de acumular peso a causa del estrés.
Existen algunas recomendaciones para mantener una buena higiene de sueño, por ejemplo, dormir en completa oscuridad. Está comprobado científicamente que las luces en el dormitorio pueden alterar el sueño, incluso aquellas pequeñas como las de módem o el aire acondicionado.
Otras recomendaciones son dormir con ropa suelta, acostarse y despertarse a la misma hora, dormir entre siete y nueve horas cada noche y mantener la habitación fresca.
Se recomienda que la primera luz que se vea sea la luz natural del día, no la del celular o la computadora. Es de suma importancia que la televisión no esté en el dormitorio, ya que es uno de los principales perturbadores del sueño.
Artículo publicado el 13 de noviembre de 2022 en la edición 1033 del semanario Ríodoce.