El investigador resume en más de 600 páginas la trayectoria de uno de los espectáculos más importantes del mundo

En un México en crisis política el Circo Chiarini entró por el puerto de Veracruz en1864. Llegó para además de divertir generar por primera vez arquitectura para espectáculo en el país. Construyeron dos escenarios; uno en la Ciudad de México y otro en Puebla, que seguían el modelo europeo de la época.

Antes, señaló el investigador Sergio López, ya habían hecho giras por América Latina y Europa, pero en el país recién se proclamaba el segundo imperio de Maximiliano de Habsburgo y eso se convirtió en toda una osadía.

Personajes como Porfirio Díaz, Benito Juárez, Miguel Miramón presenciaron el espectáculo dirigido por el artista italiano que marcó la forma de empresas circenses en el país.

Aquello era todo un espectáculo, contó, porque aunque desde la llegada de los españoles en toda América había caballos, pero los que se presentaban en el circo no tenían nada qué ver con estos.

“Eran caballos pero entrenados a la alta escuela, no tenían nada en común con los de la vida del campo; estos bailaban, hacían bromas, sabían matemáticas. Causaron sensación en un país donde los caballos eran muy conocidos”, recordó el investigador.

Chiarini, mencionó López, nunca logró permanecer ajeno a la vida política de México. Tuvo espectadores de todos los bandos y con ellos, enfrentados hasta en el interior de sus locales, pudo llenar sus funciones.

“El puerto de Veracruz lo había visto desembarcar y adentrarse en la alborada del Segundo Imperio mexicano, es decir, meterse en una guerra que le era ajena. Ahora, el puerto de Mazatlán lo veía salir de la República mexicana, expulsado por una paz que tampoco había construido”, detalló.

La estancia en Mazatlán

Como espectador de circo de toda la vida, López explicó que es un tema que siempre le ha gustado, ya antes había escrito sobre el Atayde. Eso lo llevó a cuestionarse, cómo vivían, cómo era la convivencia entre ellos, qué pensaban, qué comían, cuánto ganaban.

También se preguntó cómo lograban que el público acudiera a las funciones, cuando se instalaban en terrenos que pertenecían al clero.

“Todas estas preguntas son a las que le doy respuesta con la investigación que realicé, y aquí la sorpresa no solo fue encontrar la capacidad que tuvo Circo Chiarini para atravesar un país en guerra, porque además sale mal trecho de México, no pobre, pero quedó tablas”, contó.

“De México se van a San Francisco, California. La salida por el puerto de Mazatlán en 1868, era muy natural. Escogen este lugar por la Feria de Olas Altas; donde había ruletas, cantinas, apuestas, plazas de gallos, todo. El circo aquí va sobre lo seguro, para juntar dinero y salir del país en crisis”.

Escribir sobre el circo

Como actor e investigador de teatro, López construyó la investigación: Circo ardiente: Viajes de Giuseppe Chiarini en México, 1864-1868, en donde incluye un capítulo que cuenta la estancia de este espectáculo en Mazatlán.

“Este es un trabajo de seis capítulos que ya está terminada, aún no tenemos editor, esperemos que salga en estos tiempos, es un libro muy amplio por la cantidad de ilustraciones que se incluyen”, dijo.

Para realizarlo explicó que consultó una treintena de archivos consultados en 16 ciudades, además de hemerotecas electrónicas de Estados Unidos, España y Londres. Así caminó el mismo recorrido del circo.

“Lo novedoso de este trabajo, es que generalmente las ilustraciones se ponen como decoración, pero aquí las ilustraciones son fuentes de información. Antes de esto claro que hay otros historiadores que han abordado el tema del circo, pero no un estudio de caso, ni se había ido de gira documentalmente”, apuntó.

“Me fui de gira obligado por el objeto de estudio, desde Veracruz hasta Mazatlán, encontré archivos maravillosos, que no se publicaron necesariamente en la Ciudad de México”.

La historia comienza en Cuba y culmina en San Francisco, California, lo que se tradujo en más de cinco años de trabajo.

Artículo publicado el 20 de febrero de 2022 en la edición 995 del semanario Ríodoce.