La modificación a la norma de etiquetado que entró en vigor en octubre de 2020 ya ha traído algunos resultados y estos pueden ayudar a visualizar el futuro de la estrategia.
El elemento clave del nuevo etiquetado son cinco sellos que advierten si un producto tiene exceso de alguno de los nutrimentos o ingredientes identificados como dañinos para la salud: azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.
El etiquetado frontal cuenta con dos leyendas pensadas en la salud de niñas y niños que informan cuando un producto contiene edulcorantes no calóricos o cafeína añadidos. La modificación de la norma prohíbe el uso de personajes en empaques de productos con sellos de advertencia o la leyenda de edulcorante. Esta prohibición entró en vigor el 1 de abril y las sanciones para el uso de personajes en empaques con sellos iniciaron el primero de junio 2021.
Al inicio se esperaba crear un impacto en las decisiones de consumo, y que esto a la larga creara un efecto visible en la sociedad, minimizando el daño que la comida chatarra promueve en la salud de los mexicanos. Basado en la necesidad de conocer los avances de la estrategia, El Poder del Consumidor realizó un monitoreo sobre el cumplimiento de la norma con dos objetivos específicos: el uso de personajes y la exposición de sellos de advertencia.
Durante el monitoreo, se revisaron tres categorías de productos, mismas que están dirigidas principalmente a niños: cereales, bebidas azucaradas y leches saborizadas, buscando evaluar el uso de personajes en sus empaques. El monitoreo se realizó en los estados de Querétaro, Morelos y la Ciudad de México.
Uso de personajes, dobles frentes: adaptación gradual
El monitoreo identificó 176 productos dirigidos a niñas y niños: 67 cereales, 59 bebidas azucaradas y 50 leches para documentar su utilización de personajes en empaques. Se encontró que, con el acercamiento de la entrada en vigor de las sanciones para el uso de personajes en productos con sellos, el uso de estos elementos dirigidas a niños disminuyó significativamente en las tres categorías de productos revisados.
En la categoría de cereales, se identificaron 67 productos que tenían personajes antes de que el etiquetado de advertencia entrara en vigor. El 92.5 por ciento de los cereales con personajes tenían al menos un sello, demostrando que el uso de personajes es una estrategia utilizada en productos no recomendables para su consumo habitual. En marzo el número de cereales con sellos y personajes redujo a 39.7 por ciento y en mayo el 24.7 por ciento de estos productos utilizaron personajes. Esto representa una reducción de casi 70 puntos porcentuales en el uso de personajes en cereales.
Además, se identificaron que algunos cereales fueron reformulados para reducir su cantidad de un nutrimento crítico, especialmente sodio y se detectaron seis nuevos cereales sin sellos. De 69 cereales infantiles con sellos de advertencia, se encontró que el 24.6 por ciento utilizaron la estrategia del doble frente para evitar mostrar los sellos en el punto de venta.
En la categoría de leches, se identificaron 25 leches que fueron dirigidas a niñas y niños, 60 por ciento de estos productos tenían al menos un sello de advertencia. Sin embargo, esta cifra se redujo a 44 por ciento a finales de mayo, y se encontró que a partir de marzo ninguna de las leches analizadas y con sellos utilizaba personajes en su empaque. Además, identificaron que varias leches fueron reformuladas para reducir su cantidad de un nutrimento crítico, como el azúcar añadido. Otro hallazgo fue que de las 11 lechitas con sellos el 45.4 por ciento tenían doble frente que usualmente es exhibido en el punto de venta y evitando mostrar los sellos del producto.
Asimismo, se observó que algunos productos incumplen con la implementación de los sellos octagonales de advertencia y leyendas precautorias de edulcorantes, y como una estrategia de la industria de alimentos y bebidas es común el uso de doble frente en los productos ocultando la cara frontal con los sellos de advertencia en el punto de venta.
La intención del doble frente es confundir al consumidor para el cual es difícil distinguir entre el lado frontal y el lado posterior porque las características de la marca, producto e imagen se ven iguales en ambos lados. A veces la declaración del peso neto también aparece en ambos lados, sin embargo, los sellos solo aparecen en el lado frontal. Este fenómeno del ‘doble frente’ puede engañar el consumidor porque obstaculiza la habilidad del consumidor de ubicar el etiquetado frontal en el empaque.
Artículo publicado el 06 de junio de 2021 en la edición 958 del semanario Ríodoce.