El departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ) anunció el jueves de la semana pasada una recompensa por 5 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Adelmo Niebla González, el G3, acusado de traficar cientos de kilos de heroína, mariguana, cocaína y metanfetaminas a suelo estadounidense.

El monto de la recompensa ofrecido es igual al que la DEA otorga por Ismael el Mayo Zambada y por Nemesio Oceguera Cervantes el Mencho, pero también por lo que ofreció en su momento por Joaquín  Guzmán Loera el Chapo, lo que pone a Niebla González en el mismo nivel de poder y peligrosidad que los capos arriba mencionados, según los parámetros utilizados por Estados Unidos.

“Esta recompensa de 5 millones de dólares demuestra la determinación que el gobierno de Estados Unidos tiene para localizar y arrestar a este fugitivo”, comentó el Departamento de Estado en un comunicado.

De acuerdo a la DEA, Niebla González pertenecía a la facción que en su momento controlaba el Chapo, pero tras el arresto del capo, se independizó y ahora controla su propia organización criminal conocida simplemente como “Niebla Salazar”, que aunque realiza operaciones junto al Cártel de Sinaloa, tiene su base de operación en los estados de Baja California, Sonora y Durango.

“El grado de peligrosidad de este fugitivo es considerado alto”, explica el comunicado.

El G3, es el cuarto fugitivo de origen sinaloense por quien el USDOJ ofrece al menos 5 millones de dólares, pues además está del Mayo Zambada; también se ofrece la misma cantidad por Fausto Isidro Meza Flores el Chapo Isidro, mientras que el otro sinaloense que busca la DEA es Rafael Caro Quintero, por quien Estados Unidos aumentó el monto de la recompensa de 5, a 20 millones de dólares.

Aunque se intentó localizar el expediente del G3, y conocer mayores detalles de la acusación que presenta Estados Unidos contra Niebla González, fue imposible encontrar algo en el sistema del Departamento de Justicia, lo que sugiere que el caso se encuentra sellado.

“No aparece ninguna persona con ese nombre en nuestro sistema, pero si existe una recompensa quiere decir que está fichado, pero es muy probable que el caso se encuentre sellado”, observaron fuentes del Departamento de Justicia.

En la cacería de Niebla González, según informaron las autoridades, participan la DEA, ICE, FBI, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado de Estados Unidos.

La recompensa se ofrece a través del Programa de Recompensas de Narcóticos de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Procuración de Justicia, el cual ha servido para llevar a más de 67 de los principales traficantes de narcóticos ante la justicia, desde que comenzó a operar en 1986.

Entre los capos capturados gracias a este programa de recompensas destacan Vicente Carrillo Fuentes el Viceroy, Ovidio Limón, Ignacio Nacho Coronel, Juan José Esparragoza Moreno el Azul, Benjamín Arellano Félix el Min, entre otros.

Desde el año 2000 a la fecha, el Departamento de Estado ha pagado más de 108 millones de dólares en recompensas por información relacionada con capos sinaloenses, aunque muchos de ellos se han integrado al programa de testigos protegidos, según ha trascendido en los diversos medios de comunicación.

El ‘G3’ se escapó del penal de Aguaruto

Adelmo Niebla González opera para el Cártel de Sinaloa desde principios de los años 90.

De acuerdo con autoridades mexicanas, el Señor, el Memo o el G3, inició su carrera delictiva como “pollero” y luego se integró a las filas del narcotráfico hasta convertirse en lugarteniente de Joaquín el Chapo Guzmán en Sonora, donde operaba con la célula Los Memos.

Desde la semana pasada, el Gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a su captura.

El Señor es originario de Tamazula, Durango, y ha sido detenido en tres ocasiones; la última vez escapó del penal de Culiacán por un túnel.

En México es ubicado como responsable del trasiego de mariguana, heroína y metanfetamina desde los municipios de Puerto Peñasco, General Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, a los condados de Maricopa y Casa Grande, en Phoenix Arizona.
Además es acusado de traficar armas de Estados Unidos hacia México.

El Gobierno Federal señala que también cometía actividades ilícitas en Mexicali y Tijuana, Baja California; en Culiacán, Sinaloa; y en Tamazula, Durango.

El Señor, según las investigaciones, llegó a Sonoyta, Sonora, a inicios de los años 90 donde se dedicaba al tráfico de indocumentados y después se integró al crimen organizado.

Dentro del Cártel de Sinaloa, el Memo empezó a traficar armas y drogas.

En 2002 fue detenido por primera vez, con armas y recluido en el penal de Nogales, donde cumplió su condena y volvió a las actividades delictivas.

En 2008 de nueva cuenta fue capturado por portación de armas y asociación delictuosa y recluido en un penal de Durango, pero obtuvo su libertad bajo caución.

Operando desde Sonoyta, según la Policía Federal, el Señor formó su célula Los Memos y se convirtió en uno de los principales operadores del Chapo en la región, junto con Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto.

En 2012 fue capturado por tercera vez, pero ahora en Culiacán, junto con Javier Alonso Tostado y José Ramón Ojeda Ruiz.
Los agentes de la Policía Federal les aseguraron dos vehículos, tres fusiles AR 15, 490 gramos de cocaína y equipo de comunicación.

El G3 y los otros dos delincuentes fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y recluidos en el penal federal de Tamaulipas.

Fuga subterránea

En 2014, en el Centro Penitenciario de Aguaruto se descubrió uno de los túneles mejor diseñados. Por el pasadizo escaparon Adelmo Niebla, Adrián Campos Hernández y Ramón Ruiz Ojeda.

Adelmo había ingresado al penal cinco meses antes, luego de que en diciembre de 2013 un Juez ordenó que lo trasladaran del reclusorio de Matamoros, Tamaulipas, al de Aguaruto.

El subterráneo conectaba el módulo 5 del penal con un predio ubicado en la colonia Luis Donaldo Colosio, en la sindicatura de Aguaruto.

El túnel pasaba por debajo de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y del canal Francisco Cañedo.

Tenía una longitud de entre 400 y 600 metros de largo y contaba con un sistema de ventilación e iluminación.

El corredor estaba aproximadamente a 15 metros de profundidad, tenía una altura de un 1.70 metros en algunas partes y de un metro en otra, con 80 centímetros de ancho. La parte que pasaba debajo del canal tenía estructura de concreto para evitar derrumbes.

El pasadizo tenía salida en un predio bardeado por tres lados y cubierto con madera con la parte que da a la calle.

Cuando fue descubierto, vecinos dijeron que la barda había sido construida cuatro meses antes.

Los vecinos se percataron que en el predio trabajaban varias personas y sacaban camiones con tierra, pero desconocían lo que estaban haciendo debido a que cubrían el lugar con plásticos negros.

El túnel fue localizado el miércoles 28 de mayo de 2014 por agentes de la Policía Estatal Preventiva.

Dos días antes, el lunes 26, por ahí habían escapado los tres operadores del Cártel de Sinaloa.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado se percató de la ausencia de los tres delincuentes en el pase de lista de las 18:00 horas.

Tras la fuga, el entonces titular de la SSPE, Genaro García Castro, señaló la posibilidad de que los tres delincuentes hubieran salido por la puerta principal del reclusorio. Fue hasta dos días después cuando descubrieron el subterráneo.

Artículo publicado el 20 de mayo de 2018 en la edición 799 del semanario Ríodoce.