Unos truenos sonaron fuertes. Como cohetes se escucharon hasta Baca.Unos indios que andaban cultivando la tierra sembrando maíz río abajo, dijeron, ‘creo que en la noche hay velación en la Agua Caliente, ya empezaron a tirar cohetes, seguro que en la tarde vienen por el patrón San Miguel Arcángel; le han de estar pidiendo lluvias para la siembra’. No imaginaron que un suceso trágico se estaba suscitando para las páginas de los medios internacionales (a negociación del gobierno de México y de Estados Unidos a través de sus cónsules); el modelo capitalista impuesto se estaba bifurcando, era el enfrentamiento de los colonos blancos extranjeros contra los colonos blancos del orden porfirista, establecido allí a través de los actores del triunvirato sonorense.
La misión de Baca se funda en 1607. En sus primeros años de creación el trabajo de evangelización por parte de la orden jesuita fue riguroso, pues años antes los indios se habían sublevado antela inminente imposición de un nuevo modelo de vida tanto espiritual como material. Con su llegada se inicia un cambio en las formas de vida de los nativos, empezando por la enseñanza de la lengua castellana, el adoctrinamiento católico, la imposición de costumbres y usos de corte europeo, el cambio de relaciones de poder, un nuevo modelo económico impuesto por la iglesia, la creación de festejos conmemorativos,lo cual explica que actualmente se celebren muchas fiestas que se han vuelto tradiciones con el tiempo.
El 19 de julio de 1904, en Agua Caliente fueron asesinados los norteamericanos Clarence Way,superintendente de la fábrica de mezcal propiedad de William V. Lamphar, y Edward B. Latiner, el cocinero de Way. Esto sucedió cuando el señor Hermolao Torres, alcalde del pueblo de Baca, comisionó a los agentes policíacos Francisco Castro y Fidel Carrasco para que tomaran preso al administrador y lo presentaran ante su autoridad. Way se niega acompañar a los agentes, no obstante busca de alguna manera zafarse del acometido,y entonces es acribillado junto con su acompañante. El motivo asentado es que Hermolao Torres llevaba días de borrachera, pero más bien parece que un motivo existía de fondo.
A pesar de los años que habían transcurrido de la fundación de la misión de Baca, en 1904 todavía se encontraba resistencia hacia los nuevos colonos blancos, sobre todo por la posesión de la tierra. Además el pueblo seguía apareciendo como el centro ceremonial y cultural de las rancherías de esa región y a través de las fiestas se hacía más evidente que lo indio no desaparecía.
Además, no se puede pasar por alto que los intereses dominantes en la Alcaldíade Baca atravesaban por un momento complicado, incluso enfrentados. Por un lado tenemos a Hermolao Torres, hijo del Coronel Anastasio Torres y sobrino del General Lorenzo Torres, este último con un fuerte poder político y militar, en los valles del Yaqui, del Mayo y del Fuerte.
Por el otro lado, tenemos a William V. Lamphar, de origen estadunidense, establecido en Agua Caliente, donde tenía una hacienda de mezcal. Aunque éste llegó en 1860, oriundo deMaine, estado de la Costa Oeste de Estados Unidos, en Agua Caliente“desarrolló la industria vinícola, sembró agave y estableció una destilería. Su estancia fue conflictiva. Los indígenas de Baca se quejaron ante la Secretaría de Fomento, por invasión de tierras y ventas forzadas de predios, hechas en contubernio con algunas autoridades, amén de propiedades que se adjudicó el mencionado personaje. En 1905, Porfirio Díaz, le concedió un baldío de 2000 hectáreas, gran parte de ellas en el curso del río Fuerte”, según el libro Geografía e Historia de Sinaloa. Tomo VI, Choix y Guasave,de Teodoso Navidad Salazar.
A Lorenzo Torres le llevó tiempo encumbrarse. En 1856 se enrola en la milicia abandonando las actividades del campo. Nació en el año de 1836 en Sevelbampo, jurisdicción de Mochicahui. Inicio su carrera militar en la Guerra de Reforma en la época de Juárez, luchó contra la intervención francesa, y posteriormente respaldó al gobierno de Porfirio Díaz, donde recibió el grado de General; además fue Gobernador del estado de Sonora. Pero fue en el gobierno de Porfirio Díaz donde consolida su poder, además de darse a conocer por su brutalidad en las acciones militares contra los indios yaquis y mayos. Aunado a que amasó una gran fortuna, a través del despojo de tierras a los indios, según narra Filiberto Leandro Quintero en su libro Historia Integral de la región del río Fuerte: “No estamos inventando, la historia oficial de Sonora dice que tuvo en propiedad 400,000 hectáreas sólo en el Valle del Yaqui”.
Por otro lado, Porfirio Díaz buscó una dominación efectiva estratificada a través de los elementos de raza, criollos y mestizos, sistematizando todos los grados de la escala social, para así gobernar: “En efecto, todos los ministros y de todos los gobernadores han estado siempre ligados directamente al señor Díaz por la amistad; los jefes o prefectos políticos a los gobernadores por la amistad; los presidentes municipales, por la amistad; los vecinos de los presidentes por la amistad; y en torno a ese funcionamiento, las demás personalidades políticas han estado siempre unidas a ellos por la amistad”, narra Andrés Molina Enríquez en el libro Con la Revolución a Cuestas. Estudio introductorio y selección de Agustín Basave Benítez.
En ese sentido, en Sonora se desarrolló un grupo de terratenientes conocidos como el triunvirato sonorense, integrados por Luis Emeterio Torres, Rafael Izábal y Lorenzo Torres, a los que Benjamín Hill también les llamaba el triunvirato de pícaros. El origen del grupo se sitúa en Álamos, bajo el liderato de Luis Emeterio Torres, quien junto con Rafael Izábal y Ramón Corral llevan a la gubernatura a Carlos R. Ortiz, para desplazar el cacicazgo de Ignacio Pesqueira, y así gobernar Sonora desde 1877 hasta mayo de 1911.
Sabemos que los mayos asentados a las orillas del río Fuerte conservaban una historia de guerra contra los yoris, que data desde la llegada de los primeros colonizadores, sublevándose en múltiples ocasiones en comunidades enteras dirigidas por líderes como Lanzarote, Nacabeba, Taxicora, Jocopillo y por último, Felipe Bachomo. Guerras que tenían que ver con la resistencia al despojo de sus territorios, impedir la destrucción de sus creencias y defenderse de la expoliación. Que al igual que los yaquis dirigidos por Cajeme, Tetabiate y otros, sufrieron fuertemente el gobierno porfirista que, en los valles del Yaqui, del Mayo y del Fuerte, los Barones de Sonora se sentían dueño de todo lo que allí existiera.
Baca en específico constituye uno de los cuatro pueblos de la nación de los Sinaloas que estaba integrada por Toro,Baca, Baymena y Sinaloa, en los márgenes del río Fuerte, perteneciente en esa época al Distrito de El Fuerte, que a su vez se dividía en ayuntamientos para el ejerciciodel control político y militar.Compartían la región del río Fuerte con los zuaques, tehuecosy ahomes que se caracterizaron por su férrea oposición al despejo de su territorio.
La hacienda donde ocurrió la tragedia estaba asentada a un costado de lo que ahora es la ruta del Ferrocarril Chihuahua-Pacífico, también conocido como Chepe, que en esa época era el principal medio de transporte impulsado por el gobierno porfirista; sin embargo por la accidentada orografía de la sierra Tarahumara, fue posible su construcción hasta 1961. A pesar de que en 1880 se otorgó a AlbertKimsey Owen de New Harmony, Indiana, Estados Unidos, una concesión para la construcción de un ferrocarril, quien a través de su organización Utopía Socialist Colony, quería crear nuevas colonias socialistas.
Hermolao Torres, después del asesinato y sortear el problema diplomático internacional con Estados Unidos, ocupó el cargo de Inspector Aduanal en la zona fronteriza.Pero jamás regresó, quizás porque siempre fue un hombre investido de poder por los Barones de Sonora, ajenos totalmente al imaginario del pueblo de Baca, además, creo nunca bien visto por sus habitantes.