Aparece la imagen de televisión en Culiacán
Don Francisco Madero Rodríguez, prominente empresario del Grupo Madero, acompañado de su principal colaborador, don Carlos Sandoval Rodríguez, apretó el botón que hizo la magia de lanzar al aire la primera señal de televisión en Culiacán. Esto fue el 17 de septiembre de 1964 desde las instalaciones de la empresa Televisoras del Pacífico, S.A., ubicada en las lomas de la zona ahora conocida como Montebello. Las primeras imágenes fueron una repetición que Telesistema Mexicano captó del desfile, que el día anterior se había escenificado en la capital de la República con motivo de la Independencia de México. Debido a que hasta entonces no había televisión local, el número de televidentes era escaso, pero aquellos pocos que ya buscaban señales de otros lugares, seguro se alegraron de ser testigos de tan significativo acontecimiento; entrábamos a una nueva etapa de la vida social de nuestra ciudad que todavía conservaba el olor a estiércol. Los corrales de ganado circundaban por los cuatro puntos cardinales, y la gente de a caballo y las recuas de vacas aún transitaban por algunas calles.
La televisión fue un avance. Recuerdo que la gente se arremolinaba ante los escaparates de tiendas de ropa como El Progreso, La Competidora y la Zapatería El Cielo, ubicadas a un costado del mercado Garmendia. Aunque las imágenes eran en blanco y negro, atraían por la novedad de ver en aquella pequeña pantalla de cristal lo que sólo se había visto en las pantallas gigantes de los cines Alcázar, Humaya, Cocos y Diana.
XHQ-TV canal 3, sólo repetía programas de la Ciudad de México, pero eran sumamente interesantes porque todo era novedad: los noticieros de don Jacobo Zabludovsky, los programas de don Pedro Ferriz, y hasta los comerciales de León Michel. Luego aparecieron artistas con programas en vivo, de los primeros fueron cómicos con El Loco Valdez, Borolas, Los Polivoces. Musicales con nuestra querida Lola Beltrán, Lucha Villa y don Pedro Vargas.
La televisión mexicana empieza con un desarrollo importante. En el año de 1937 un joven estudiante del Instituto Politécnico Nacional, de nombre Guillermo González Camarena, incursionó investigando y logró difundir algunas imágenes; fue el pionero de la televisión mexicana, y consolidó sus aspiraciones al fundar el canal 5, esto fue con el auspicio del presidente Miguel Alemán Valdés. En ese mismo tiempo, año de 1950, también nacieron los canales 4 de don Romulo O´farril y el 2 de don Emilio Azcárraga Vidaurreta. En 1955 estos tres empresarios se unen para formar la empresa Telesistema Mexicano, convirtiéndose en un monopolio. Sin embargo, de ahí se desprendieron otras ramas, como es el caso de Televisora del Pacífico, S.A., que desde aquel lejano 1964 difunde su imagen a favor del desarrollo y prosperidad de nuestra ciudad. Muchos han sido los que han transitado por los estudios de esta empresa. De los de un pasado reciente recordamos a Gilberto Castro, quien conducía en horario nocturno el principal programa de noticias. Uno de sus colaboradores fue nuestro brillante escritor Javier Valdez Cárdenas.
Algo que ha distinguido las programaciones del Canal 3 es su constante innovación para dar a la población programas diversos, entre ellos, los culturales y de entretenimiento. Recordamos Carrusel conducido por el doctor Humberto Rodelo, Ritmo y Salud por Elena Palazuelos, y Sábados en Romance, por los maestros Humberto Astorga Almanza y su colega Eduardo Ramos Pérez; de estos programas han incursionado personalidades de la actuación y el canto. Podemos destacar la notable presencia de Armando X. López, quien por muchos años fue un excelente conductor y actor que produjo comerciales para empresas muy importantes de nuestra ciudad, mismas que ahora ya tienen importancia nacional. Por ahí se proyectaron las imágenes de cantantes como Octavio Norzagaray, quién logró imponer un estilo en la interpretación del género típico ranchero sinaloense. Amparo Ochoa alcanzó resonancia nacional e internacional con el llamado Canto nuevo.
Sábados en romance era un programa poético-bohemio, en el que sus mismos conductores actuaban con poesía y se apoyaban con Tríos románticos. Ante las cámaras del canal actuaron muchos grupos, de los más destacados Los Bohemios, Los Nobles y Santa Cruz. Una noche, Humberto Astorga y Eduardo Ramos descubrieron al Trío Azteca; sus integrantes Roberto Zazueta, Daniel Murillo y Ramón Camargo, más conocido como El Lobito, se presentaban en el lobby del hotel Executivo, esto fue en diciembre de 1990. A principios de 1991 iniciaron en el Canal 3. Fue tan buena la aceptación, que fueron llamados para presentarse en otros programas de la misma televisora. Don Carlos Sandoval, quién ya era Director general de la Televisora, los eligió para que grabaran Culiacán, canción del compositor sinaloense Enrique Sánchez Alonso, El Negrumo; por su letra se ha convertido en himno de nuestra ciudad, y durante más de un año, fue la rúbrica de despedida de la programación del canal 3.
En una reciente charla con el ingeniero Antero Rodríguez García, actual Gerente de operaciones del Canal 3, le pregunté del por qué la ausencia de los tríos románticos de la programación en la televisión. Me contestó que era un estilo de música que ha sido desplazada por la moderna. Hoy la música es muy distinta, no es romántica. Por fortuna el Trío Azteca sigue vigente, se les escucha en La Romántica 102.5 FM del Grupo Promomedios, dirigido por el ingeniero Rafael Borbón Ramos; abrigo la esperanza de que con el entusiasmo de los integrantes del trío, algún día no lejano, aparecerán de nuevo en la televisión. Los amantes de la bohemia se lo agradeceremos.
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