Melissa Moraila
El cultivo de tomate en Sinaloa representa aproximadamente una tercera parte de la producción en México, gracias a las condiciones naturales que prevalecen en la región.
Durante más de cien años, Sinaloa ha venido desarrollando la producción de tomate fresco, sin embargo, no ha tenido un crecimiento explosivo como se ha dado en otros estados, gracias a la producción de invernaderos desde hace cinco o siete años.
Mario Robles, integrante de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, habla sobre el panorama actual de la producción de tomate en el estado.
La región cuenta con 800 mil hectáreas de riego, existen las condiciones climáticas adecuadas y la tecnología necesaria para la producción en grandes cantidades y solamente se produce el cuatro o cinco por ciento. A pesar de ello, Sinaloa sigue teniendo el dominio, debido a la fuerte participación en la exportación de producto fresco al extranjero.
Actualmente, se encuentra concentrado en un mercado específico y bastante sensible. Si se intentara vender el producto fresco a otros mercados, se recibirían precios muy bajos que limitarían la línea de producción.
Existen diversas vías que podrían tomarse para optimizar el crecimiento de la industria, desde acercarse más a los consumidores de Estados Unidos y Canadá, hasta buscar nuevos mercados en Asia, Europa y Medio Oriente, pasando también por la posibilidad de procesar el tomate en una gran cantidad de presentaciones para darle valor agregado.
“Creemos que este paso se dará muy pronto; un acontecimiento importante y que nos acerca más a ello es la introducción del gas natural, una fuente de energía limpia y más barata”, puntualiza.
Se cree que eso va a generar la inquietud entre los productores o comerciantes que aspiren a aprovechar el excedente en la producción de tomate para crear una industria con un producto que genere un valor agregado.
El Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa entregó un proyecto para desarrollar un plan estratégico e integración de un Clúster de Tomate en el Estado, que permita crear una alianza entre el gobierno y empresas del sector alimentario para aumentar sus capacidades en generación de conocimiento, infraestructura física, formación de talento y emprendimiento.
La finalidad es incrementar la productividad del cultivo, la adopción de nuevas tecnologías de producción, inocuidad alimentaria y derrama económica para el Estado ante la fuerte demanda internacional.
La idea es crear una alianza entre gobierno, academia, instituciones financieras de apoyo y empresarios, para promover la formación de talento y emprendimiento con el surgimiento de nuevos modelos de negocios.
Alrededor del 80 por ciento de las ventas de tomate en Sinaloa se dedica a la producción de tomate fresco, mientras que el resto es la producción de alimentos como pastas, purés, y otras presentaciones que incrementan el precio del producto a valores medios principalmente.
México es uno de los principales países exportadores de tomate fresco a nivel mundial. En el 2008 ocupó el segundo lugar con el 18 por ciento de las exportaciones, siendo Sinaloa el principal estado productor con el 35 por ciento total nacional.
A nivel internacional, gran parte de la producción de tomate se destina al procesamiento industrial. En esta actividad México no figura en los primeros lugares, pero si países como Estados Unidos, Italia y China; sin embargo México y específicamente Sinaloa, cuenta con todo el potencial para la generación de productos de alto valor agregado, ya que durante el 2010 se produjeron alrededor de 287 mil toneladas con un valor de producción de 3 mil 238 millones 715 mil 168 pesos.
El Clúster de Tomate en Sinaloa concebirá una cartera de proyectos estratégicos para la generación de productos innovadores con alto valor agregado, que cumplan con las características que requieren los mercados internacionales, permitirá aprovechar y aumentar las grandes exportaciones de México, donde puede comercializar el tomate como producto fresco o procesado, permitiendo ampliar el mercado en el Estado, convirtiendo a la industria del tomate en Sinaloa en una más competitiva.
En los últimos años se han desarrollado tecnologías de innovación en el Estado para propiciar la producción de tomate. Hay una tendencia a reconvertir de campo abierto a la producción en invernadero, actividad que crece cada año para permitir producir en mayor cantidad y con mejor calidad.
También actualmente existen nuevas formas de empaque de tomate, como el método de selección electrónica a través de computadoras que miden el peso, color y tamaño de cada tomate; la computadora decide a qué línea debe irse para empacarse, además de aplicar otros suplementos que elevan la calidad y tamaño del producto.
Beneficios con el procesamiento del tomate
Habría más fuente de trabajo, porque cada industria nueva que se crea genera empleos. Este negocio redituaría beneficios a los productores e inversionistas y a la población en general, porque los productos se producirían en el estado y tendrían un costo más bajo por la logística de distribución; también al gobierno, por las ganancias que generan los impuestos, y principalmente a los productores, porque actualmente es un producto que tiende a ser desperdiciado, y podrían utilizarse como materia prima.
La exportación de tomate de Sinaloa a Estados Unidos genera una derrama económica entre 350 y 400 millones de dólares al año.
VÍAS DE CRECIMIENTO PARA EL TOMATE
-Ir detrás de la cadena de valor en los mercados que ya se conocen: Estados Unidos y Canadá.
-Acercarse un poco más al consumidor a través de un nuevo esquema de producción.
-Buscar nuevos mercados en Asia, Europa y Medio Oriente, donde se puedan conseguir precios más altos por el tomate durante el invierno, ya que son países que no pueden producir durante este periodo. Convertirse en una potencia que pueda competir contra proveedores que están más cerca; para esto tendrían que resolverse problemas de logística en cuanto cómo llegar con un producto que es altamente perecedero, cuidando el manejo de la calidad y el precio.
-Procesar el producto. El tomate tiene una gran cantidad de presentaciones: jugos, puré, pastas, polvo, congelados. Un sinfín de cosas que le van a agregar valor a un producto que actualmente se está desperdiciando.
