Karely Beltrán
La Panadería KIPAN surge por la necesidad de tener un producto apropiado para Kiwi, un restaurante de comida saludable. La oferta que había en Culiacán no era exactamente lo que buscaban, es por eso que se optó por crear una panadería propia, explica Omar Cuestas Jiménez, socio de KIPAN.
Omar Cuestas cuenta que fue la petición de la gente quien motivó a él y a sus familiares a emprender con este nuevo negocio, ya que constantemente los clientes de Kiwi preguntaban quién elaboraba el pan, donde lo vendían y cómo podían conseguirlo. “Fue tan buena la opinión de la gente, que decidimos ponerlo a la venta al público”, recuerda.
Después de una reunión de consejo y estar cada uno de los miembros de acuerdo, se inaugura la panadería KIPAN en julio del 2014 en Culiacán.
Algo que diferencia a KIPAN de otras panaderías es su concepto artesanal, el producto que se ofrece se elabora diariamente y no lleva ningún tipo de conservadores.
Cuestas Jiménez comenta que en un principio, el objetivo principal de KIPAN era solamente surtir de producto a su restaurante, pero hoy en la actualidad el objetivo se ha modificado dirigiéndose a un público en general que desee disfrutar de un rico pan.
El empresario señala que como en toda empresa existen errores, él también enfrentó algunos al iniciar su negocio: el pan no salía horneado como debía ser, errores al llevar el control interno, pero que se van corrigiendo conforme a la marcha. “Son errores que al final de cuenta transformamos en escalones de aprendizaje para seguir avanzando”, dice.
Aunque la familia que fundó esta panadería artesanal no tomó asesoría para arrancar con su proyecto, Omas Cuestas considera que son indispensables.
KIPAN quiere poder llegar a distribuir su producto a otros negocios y no solamente a Kiwi, producir a mayor volumen y de esa manera abarcar un gran mercado. Aunque a Jiménez le encantaría que su empresa llegara a otras ciudades, por el momento quiere enfocarse en Culiacán y más adelante ver cómo está el panorama.
Algunos de los producto que ofrece KIPAN: Pan dulce desde conchas, bollitos, cuernitos rellenos, galletas de avena y rol de canela, este último ha tenido un gran éxito pues es de los favoritos de la gente. También manejan las barras de pan integral, centeno, orégano y pan de baguette.
Omar reconoce que le ha sorprendido la respuesta de la gente, pues no imaginaban el impacto que tendrían desde las primeras semanas.
Jiménez asegura que iniciar un negocio es un reto, pero que al final de todo el que no arriesga no gana: “Es un riesgo que hay que tomar con impulso, esfuerzo y sin dejar de al lado las asesorías, así no habrá duda que será todo un éxito, anímate a tomar ese riesgo o miedo, enfréntalo y al final veraz que cosecharás buenos frutos”.
KIPAN por el momento solo cuenta con una tienda y 7 colaboradores.
Para este 2015, la panadería tiene varios retos, uno de ellos es abrir dos puntos de venta, uno a principios de año y el otro al finalizarlo.
Beneficios que brinda:
Producto hecho a base de harina 100 por ciento natural, más sano y que se digiere de manera fácil.
