Facturación electrónica

Facturación electrónica

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Candado contra la evasión fiscal
Karen Magallanes
El uso de la factura electrónica genera confusión, rechazo y temor en las pequeñas y medianas empresas (PyMES) en Sinaloa, debido a la desinformación que existe en torno a esta modalidad incluida en la Reforma Fiscal.
Germán Pérez Alaniz, director de Sinaloa Fiscal S.C. asegura que la facturación electrónica más que un retroceso y golpe a los bolsillos de los pequeños y medianos empresarios, significa un avance en materia fiscal y sin duda, un avance tecnológico para México.
“Los contribuyentes no tienen miedo a la facturación electrónica, sino que buscan salidas para evadir impuestos”, expresa Pérez Alaniz, al considera que este segmento de la reforma fiscal es eficiente pese a la resistencia que existe al cambio.
“Este proceso representa sacar de la informalidad a esas empresas que no entran en el rango de grandes por los ingresos que generan, y resulta una solución eficaz en el proceso administrativo. Las Pymes no declaran impuestos por ganancias, sino por producción”, comenta.
El director de Sinaloa Fiscal y maestro en la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, afirma que el proceso de facturación electrónica sí arroja y genera problemas para las PyMES pero no son de tipo contable, sino de actualización, ya que para realizar el proceso se requiere de manejo de computo, pese a que el sistema es sencillo.
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La competencia entre las empresas es necesaria, así como lo es la actualización, el problema puede radicar en que México no está preparado para este cambio tecnológico.
“Es necesaria una cultura de información y de actualización tecnológica que nos lleve a la competencia”, concluye el contador.
LA NUEVA VILLANA FISCAL
Daniela Calderón atestigua que es evidente el rechazo a la factura electrónica debido al golpe significativo al bolsillo de los empresarios de PyMES.
Daniela y su familia cuentan un negocio familiar encargado de hacer el trámite electrónico para la visa de Estados Unidos, mismo que entra en la categoría de pequeño contribuyente y que se ha visto afectado por la implementación de la factura electrónica para las PyMES.
“Antes podías jugar con las cifras, y puedes seguirlo haciendo, claro, siempre y cuando tengas conocimientos de cómo hacerlo correctamente, que conozcas de contaduría y manejes el sistema”, expresa Daniela ante su inconformidad.
Se gasta mucho más en el proceso, aún cuando se ahorra en papelería, porque el servicio contable se tiene que seguir contratando.
Las cifras que pagábamos en el régimen de pequeño contribuyente van a aumentar aún cuando el primer año sea de tarifa cero, pero de ahí en adelante el aumento continuará y como siempre “nosotros perdemos”, vamos a terminar pagando más en impuestos, dice Daniela.
“En un negocio familiar no puedes tener seguro a menos que tú te lo pagues”, y ellos hablan de ésto como beneficio pero ésto ha sido así siempre, en un negocio familiar como son familia directa no estamos obligados a pagar seguro, dice la emprendedora, al cuestionar el beneficios de entrar a la formalidad como las grandes empresas.
“Esto es solo para recaudar más impuestos y tener a los empresarios más amarrados a Hacienda”, recalcó.

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