Una correcta estrategia financiera y de mercadotecnia, necesaria para retomar la lealtad del turismo en medio de la crisis
Ante las afectaciones económicas que empieza a tener el sector turístico en Mazatlán, urge que se empiece a trabajar con estrategias para recuperar el destino y ser la mejor oferta una vez que se levante la contingencia sanitaria que el COVID-19 ha generado, consideró Walfre Ibarra Escobar.
“Es tan grande el reto, que es el gobernador Quirino Ordaz quien debe liderar la estrategia y no delegarla para que pueda funcionar”, asentó el ex integrante del Consejo de Promoción Turística de México y miembro del comité de mercadotecnia del mismo.
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En este momento se debería tener una estrategia de mercadotecnia instrumentada para echarla a andar en cuanto la situación lo permita, propuso, pues Los Cabos, Vallarta y Cancún van a salir con todo, advirtió.
Aquí es evidente la confusión y la falta de coordinación que hay en el sector, dijo, además de incertidumbre, no se ve un plan de acción sensato, tanto del gobierno como de la iniciativa privada.
“Estamos frente a un problema que puede causar tanto daño económico, como lo causó cuando cancelaron los cruceros, problema que se originó por inseguridad, y estuvo mal manejado por las autoridades y la iniciativa privada, por lo que hay que evitar que de nuevo un mal manejo de crisis afecte la actividad”, expuso.
Gran parte del sector turístico debe de estar en una buena condición económica para enfrentar ahora este fenómeno sanitario, al menos así lo justifica que en los últimos siete años los alcaldes y la iniciativa privada han declarado que cada año se superan las expectativas en derrama económica con respecto al año anterior, indicó.
“En cada temporada vacacional siempre han dicho que se rompen records de visitantes y derrama económica, supuestamente el sector turístico debe estar preparado para enfrentar esta contingencia”, consideró.
Ante la crisis de la pandemia el gobierno y el sector turístico ya deben de decidir a qué le van tirando, agregó, porque si entra el coronavirus aquí puede afectar a Mazatlán en general, obviamente va a pesar al momento que el turista decida a donde va a viajar.
Ya sabrá cada hotel valorar hasta donde vale la pena arriesgarse si al seguir operando hay algún contagio en sus instalaciones.
Es momento de demostrar que son innovadores y creativos, no solo los hoteles sino todos los prestadores de servicios, abundó.
“Tenemos qué mandarle también un mensaje al sector financiero, al gubernamental de que sabemos lo que estamos haciendo, sobre todo mandarle un mensaje de seguridad a los empleados”, asentó.
Porque hay una responsabilidad moral y social con los trabajadores, y la obligación del empresario es mantener vivo el negocio, pero también si ha habido buenas temporadas, hay que protegerlos.
¿Qué hacer?
Algunas aerolíneas ya pararon y otras están por hacerlo, y van a reanudar una vez que pase la alerta. Y van a preferir a los destinos turísticos que estén mejor preparados y hayan desarrollado nuevos productos.
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“En Mazatlán no hay una estructura de control dentro del sector empresarial, aquí nadie manda a nadie, cada quien hace lo que le pega su gana; hay dos asociaciones de hoteles, de los restaurantes andan por su lado, no hay alguien que en realidad tenga el mando”, dijo.
Cuestionó que en la reunión que sostuvo el secretario de turismo Óscar Pérez Barros, no hayan estado presente los alcaldes del sur de Sinaloa, pese que en el discurso insisten en que quieren hacer del turismo la actividad más importante de Sinaloa.
También el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres hizo su reunión, pero donde estaban los alcaldes de Escuinapa, Rosario, Concordia, San Ignacio y Elota, esos a los que convocó a formar parte de la Riviera Mazatlán, agregó.
Otros destinos ya tienen estrategias de control de daños, aquí el problema va a ser económico, indicó.
“¿Tiene Sinaloa o Mazatlán los recursos económicos para competir o cuando menos ir recuperando el flujo de pasajeros que ha perdido? Porque las aerolíneas van a reanudar poco a poco a donde sus rutas sean más redituables, y es ahí donde el sector turístico de Sinaloa y de Mazatlán tiene que ver qué estímulos puede implementar para que volar a Mazatlán sea de los más rentables”, sugirió.
La oportunidad está en los derechos de aterrizaje y otros servicios aeroportuarios, agregó, en el caso de los cruceros turísticos, el sector turístico tendrá que ver a las navieras como socios comerciales.
“Los cruceros van a reanudar en los destinos que ofrezcan mejor apoyo económico, hay que ser solidarios con ellos y ofrecer tarifas preferenciales en servicios portuarios, descuentos escalables en tanto funcionan; ir de descuentos atractivos e irlos reduciendo gradualmente”, propuso.
Por su ubicación, Mazatlán tendría que negociar con Vallarta y Los Cabos para incentivar a las navieras que pasen por aquí, en paquete completo, o bien, que puedan pasar una noche aquí.
Otra estrategia sería buscar estímulos fiscales como los Ceprofies para la exención de impuestos para que se amplíe a los inversionistas que están en duda si continúan o no.
“La otra es que el municipio acelere, apegado al reglamento y leyes municipales, la entrega de permisos y licencias de construcción”.
Otra acción tangible para cúpulas empresariales es gestionar con los bancos la flexibilización en pagos y prórrogas, así como acelerar el análisis de nuevas solicitudes de crédito a quien cumpla con los requisitos.
Artículo publicado el 22 de marzo de 2020 en la edición 895 del semanario Ríodoce.
