Un taiwanés que operaba una red de distribución de fentanilo desde Culiacán y presuntamente importaba de contrabando precursores desde China, fue sentenciado.

El asiático Li Chun “C” aceptó la responsabilidad en un procedimiento abreviado y obtuvo una sentencia reducida por el delito contra la salud en la modalidad de posesión de narcóticos con fines de comercio y posesión de cartuchos para arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

La sentencia fue solo por la droga que le aseguraron al momento de ser detenido. La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada también acusó delincuencia organizada pero no fue vinculado a proceso por ese delito.

En la casa en la que fue detenido había 100 pastillas de fentanilo, bolsas con mariguana, metanfetamina y cocaína, 25 cartuchos 7.62×39 milímetros, ocho cartuchos 5.56×45 milímetros, 13 cartuchos 9 milímetros, 995 dólares de Hong Kong, 117 mil 650 pesos mexicanos, 197 dólares americanos, 10 dólares canadienses y tres celulares.

El sentenciado está internado en el penal de máxima seguridad el Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

Li Chun fue detenido el 9 de mayo de 2019, en una vivienda del fraccionamiento Villas del Río, durante la ejecución de una orden de cateo girada por el Juez Segundo de Control, adscrito al Centro Nacional de Justicia Especializado en Control de Técnicas de Investigación, Arraigo e Intervención de Comunicaciones, con residencia en la Ciudad de México.

En el inmueble los agentes de la SEIDO localizaron una habitación denominada como oficina 1, en la que había un escritorio con un cajón en el que se encontró el efectivo, debajo una contadora de billetes y una báscula; en el área de cocina hallaron una bolsa con 25 cartuchos de diversos calibres de uso exclusivo del Ejército.

En otra habitación denominada como oficina 2, se encontraba un mueble de madera el cual tenía un cajón y dentro una bolsa con 85 pastillas en color azul con ranuras por una cara e impresa con el número 30 y en la cara opuesta impresa la letra M; tres sobres, cada uno con cinco pastillas, en color azul, con la letra M impresa, y una libreta con diversos escritos y hojas impresas.

En una recámara, específicamente en el armario, se encontró en el segundo entrepaño superior una bolsa con correa tipo mariconera con mariguana, una sustancia sólida cristalina y diversos cartuchos para arma de fuego; una bolsa de material sintético negro con tres envoltorios de papel, cada uno con mariguana; 26 bolsitas de material sintético transparente con cierre hermético con metanfetamina, una bolsa transparente con metanfetamina, cuatro envoltorios confeccionados con cinta canela con metanfetamina, 22 bolsitas con cierre con cocaína y 21 cartuchos de uso exclusivo del Ejército.

Tras su detención, el hombre originario de Taiwán fue vinculado a proceso penal en el Centro de Justicia Penal Federal de Culiacán.

“Aceptó su responsabilidad en la comisión del hecho delictivo, después de que el agente del Ministerio Público de la Federación formuló la acusación, lo que si bien no constituye una confesión, sí conlleva a que se tengan por ciertos los hechos que se desprenden de los medios de convicción con los que aceptó ser sentenciado. En esas condiciones, es procedente fincar juicio de reproche y, por tanto, declarar su responsabilidad penal con carácter de autor material”, señala la sentencia dictada el julio pasado.

La condena fue de cinco años tres meses de prisión y una multa de 7 mil 857 pesos.

El taiwanés presuntamente está relacionado con un decomiso de químicos y laboratorios de fentanilo, el 27 de agosto de 2019, en el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán.

En un buque de bandera danesa, elementos de la Secretaría de Marina aseguraron un cargamento de 23 toneladas y 368 kilos de cloruro de calcio y N-fenil-4-piperidinamida, utilizadas para elaborar fentanilo.

Las sustancias provenían de Shangai, China; y tenían como destino Culiacán.

En esa ocasión la embajada China en México, dijo en una nota informativa al diario La Jornada, que se trataba de “productos químicos industriales ampliamente utilizados y que no están controlados por la Organización de las Naciones Unidas, Estados Unidos o China”.

El sentenciado presuntamente también está vinculado con un laboratorio decomisado durante un operativo implementado por la SEIDO en abril de 2019 en el fraccionamiento Lomas de San Isidro, en Culiacán, en el cual había más de 40 mil pastillas de fentanilo y 14 kilos de polvo opiáceo sintético.

Con ese laboratorio la Fiscalía General de la República también vinculó a Ángel Daniel, el Dany, detenido en agosto de 2020, quien contaba con una orden de aprehensión por delitos contra la salud.

Según la FGR, el Dany, es considerado como encargado del procesamiento de fentanilo para el cártel de Sinaloa.

Supuestamente era el responsable de la elaboración, distribución y trasiego de fentanilo hacia Europa, Australia y África.

Artículo publicado el 15 de agosto de 2021 en la edición 968 del semanario Ríodoce.