El investigador José Manuel Valenzuela Arce señala que México tiene una historia de prohibicionismo y en lugar de minar situaciones, las engrandece
Los problemas de violencia que aquejan al país, no se solucionan prohibiendo que se escuchen los corridos tumbados, de eso está seguro el investigador José Manuel Valenzuela Arce, porque asegura que toda una historia de prohibicionismos ha demostrado lo contrario.
En México, dijo que se ha limitado el consumo de té, licor, caña de azúcar, alcohol, el rock, incluso hasta la música de Cri-Cri y los resultados siempre han sido peores.
“Es un error decir que si escuchas corridos te vas a hacer narcotraficante o consumidor de drogas, porque al final lo que nos están contando, es el embellecimiento del fracaso de las estrategias gubernamentales”, mencionó.
“Realmente la prohibición no soluciona nada, decir esto es pensar en una mera ilusión, porque mientras sigan existiendo estos entramados de violencia, precarización, van a seguir existiendo este tipo de expresiones”.
La prohibición, señaló que es como un tobogán, en el que anida el control y el autoritarismo y los resultados de ello son catastróficos.
El autor del libro Corridos tumbados, bélicos ya somos, bélicos morimos, comentó que en Chihuahua, Nayarit, Tijuana, Cancún, se optó por censurar este tipo de música y eso lo llevó a recordar cuando en Sinaloa se limitó el uso de la minifalda para evitar los embarazos.
“Este tipo de autoritarismo ha existido históricamente y al final no solo no resolvieron, sino que generaron grandes problemas, como el crecimiento de grandes mafias. Sucedió con la prohibición de la amapola y el cannabis y lo único que se generó con esto fue una guerra de drogas”.
Corridos tumbados, el tema
El investigador del Colegio de la Frontera Norte señaló que los corridos son una expresión popular y las autoridades se han enfocado en ver al pueblo como un menor de edad incapaz de analizar las narrativas que se cantan.
Pensar que los corridos son los culpables de la violencia, es como querer prohibir la novela La virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo; La Reina del Sur, de Arturo Pérez- Reverte; Rosario Tijeras de Jorge Franco; Contrabando de Víctor Hugo Rascón Banda o al propio Élmer Mendoza y sus novelas que abordan el narco.
“El tema de la violencia está en todas las artes, son temas presentes. La gente quiere entender lo que les afecta y atacando las sombras no se soluciona nada, no se combate el problema de fondo, es lo preocupante de estas prohibiciones”.
Lo que artistas como Natanael Cano manifiestan en su música, detalló que es la precarización de lo que ellos mismos son parte, de cómo un joven sin muchas oportunidades logra una vida de ensueño, de opulencia.
“Estos jóvenes cantantes de corridos tumbados aprovecharon el capitalismo y han podido jugarlo bien, lograr estilos de vida prohibitivos, para la mayoría de la población en el planeta”, comentó.
“El propio sistema legitimiza que ellos puedan acceder al lujo, a la opulencia, y eso hay que reconocerlo. No podemos regatear el reconocimiento a todos ellos, que desde la precariedad, jugando las propias reglas del capitalismo, lo lograron”.
La vida al límite
Freud dijo que los sueños se construyen con miedos y deseos, y ha sido la misma forma en la que de acuerdo a Valenzuela Arce se construyeron como una expresión moderna, los corridos tumbados.
Surgen en la pandemia, cuando millones de jóvenes vivían el encierro, y ante ellos aparecen jóvenes que alcanzaron escuchas a nivel global, mostrando una vida al límite, el consumo de drogas y la cosificación de las mujeres.
“Este movimiento es un atractivo mundial, resaltando la vida al límite y con una serie de códigos vinculados con el crimen organizado, nombrando por ejemplo las iniciales de JGL, el 701, La Chapiza, y que además por ellos, cuando son hechos por encargo les han pagado hasta 60 mil dólares”.
“El discurso es totalmente sexista, pero con el tiempo han logrado entrar mujeres como Ivonne Galaz que aborda otros temas como la familia; Shakira con la migración y el abuso de los patrones”.
En las narrativas de los corridos añadió que entraron temas como la adoración a la Santa Muerte, Malverde y la Santería, símbolos identificables a través del cantante El Padrinito Toys.
Los corridos tumbados, que vinieron a relevar a los bélicos, comentó que dieron cabida a otro estilo de vida, sin texanas y sin botas, cambiándolos por ropa de marca y tenis.
La influencia es tal que incluso el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, confesó que tenía en su playlist a Peso Pluma. Ante esto el investigador propuso este libro porque bélicos ya somos, bélicos morimos.
Artículo publicado el 10 de diciembre de 2023 en la edición 1089 del semanario Ríodoce.
