Es apenas perceptible que ya no se habla de Héctor Melesio Cuen Ojeda porque los culichis estamos pendientes de lo que ocurre a cada minuto desde que empezaron los enfrentamientos entre mayos y chapos. Cuando fue asesinado, la sociedad se cimbró. Era un personaje, eso es indudable. Y tuvo, durante un cuarto de siglo, mucho poder. Dinero y poder. Una institución, la UAS, a sus pies con todo lo que ello significaba.
Pero desde que tronaron los primeros balazos aquella madrugada del lunes 9 de septiembre y se dieron luego los enfrentamientos en Costa Rica y Quilá, y supimos que se estaba gestando una guerra entre los ejércitos de los Chapitos y los del Mayito Flaco, ya solo nos ocupamos en saber, minuto a minuto, en medio de cientos y miles de mensajes, ciertos y falsos, y noticias ciertas y desatinadas, memes y conjeturas, qué estaba pasando y cómo protegernos… al tiempo que el asesinato de Melesio Cuen, como por un acto de ilusionismo, se esfumaba de los medios.
De la sociedad en general es explicable, pero no de los que durante años caminaron a un lado de Cuen y se beneficiaron de su manto. ¿Dónde están los que se postraban y, literalmente, le besaban la mano al “Maestro Cuen”, al “Líder”? ¿Dónde los directivos de la UAS en las últimas dos décadas, los que se beneficiaron siendo parte de la conducción rosalina, los dirigentes sindicales a los que se les dieron manos libres en las finanzas de los sindicatos académico y administrativo, los que obtuvieron plazas sin ningún mérito, incluso pisoteando los derechos de cientos, tal vez miles de maestros, investigadores y trabajadores solo por haberse plegado a los intereses del cuenismo? ¿Dónde está la supuesta dignidad, la casta, el honor, la vergüenza, el coraje, la indignación?, ¿dónde, por lo menos, el luto? ¿Y el Partido Sinaloense, el PAS? ¿Qué queda del PAS? ¿Dónde su reclamo de justicia? Si el mismo Cuen encabezaba marchas y protestas cuando levantaban a un miembro del partido, con justa razón ¿por qué ahora que lo asesinaron no hay nadie de este partido que alce la voz y exija que se aclare el crimen? ¿A qué se debe ese abominable silencio de quienes se postraban abyectamente a su paso? ¿Es vergüenza para ellos a partir de que se ventiló que era muy amigo de Ismael Zambada García, el Mayo? ¿O será que no quieren ya moverle al tema porque apesta? ¿Cuál es la postura de la familia, de su esposa, ahora viuda, que asume el cargo de diputada, pero entra y sale por la puerta de atrás del congreso y se sienta alejada de los periodistas porque no quiere dar declaraciones? ¿Y su hijo, el “hectorcillo”? No secaba las lágrimas cuando ya realizaba reuniones pasistas en su restaurante Casa María con el fin de controlar el partido. ¿Y Víctor Antonio Corrales? ¿Por qué no enfrentar a los medios y explicarles si sabía o no de la relación que tenía su “líder moral” con uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo? ¿Sabía Corrales que con mucha frecuencia Cuen agarraba rumbo a El Salado para verse con El señor del sombrero? ¿Y su hijo? ¿Dónde está Fausto Corrales Rodríguez? ¿Se entregó a la FGR? ¿Se escondió? ¿Se convirtió en testigo protegido? ¿Tiene contacto con él?
Como eran parte del mismo proyecto, la UAS y el PAS terminaron en el mismo pozo cuando su trenecito descarriló con el asesinato de Cuen Ojeda. Y les fue peor con la carta del Mayo Zambada. Si ya se había ventilado que el crimen de Cuen y la aprehensión del Mayo no estaban desligados, esa carta mató al cuenismo, acabó con la “moralidad” del líder ultimado y silenció a los directivos de la UAS y a los pasistas.
El silencio, ahora, es como escombro para sepultar el oprobio. Que nadie hable del “Maestro”, que no se investigue el crimen, que no se ahonde en los hechos; por eso fue cremado contra la instrucción de la fiscalía; después de recoger sus cenizas, ni una palabra más, se trata de salvar el pellejo y, si se puede, de conservar el poder.
Bola y cadena
TODOS PIENSAN EN ELLO, conservar el poder. La novedad es que ya no lo piensan como grupo. Cuen los cohesionaba en lo fundamental, pero tenía problemas para controlarlos. Ahora tres o cuatro cabezas quieren aprovechar los vacíos que dejó Cuen para forjar un liderazgo y seguir usufructuando los beneficios que les puede brindar el control de la UAS. Los cohesiona el gobierno estatal y sus embestidas, pero al mismo tiempo están inmersos en una lucha soterrada por el control. Robespierre, Madueña, ahora Candelario Ortiz Bueno, nuevo encargado del despacho de la rectoría, Arnoldo Valle, el hijo de Cuen, su viuda… y los que se vayan sumando.
Sentido contrario
SIEMPRE TENDRÁ SENTIDO una mesa de diálogo; por lo pronto, la que se reanudó en Ciudad de México entre el gobierno estatal y los directivos de la UAS, ya dio su primer fruto: el paro se levantó y las clases se han de reanudar este lunes. Todos ganan, principalmente los estudiantes. Y gana la cordura, un ingrediente vital en los conflictos.
Humo negro
Culiacán es una ciudad anómala, Mazatlán es un destino turístico anómalo, las dos carreteras que conectan Culiacán con Mazatlán son anómalas, la carretera Mazatlán-Durango, un infierno, el sistema educativo en Culiacán es anómalo, Altata, el comercio, la construcción, la seguridad, el transporte, el gobierno… Que llegue tanto soldado, tanta Guardia Nacional, tantas blindadas, tantos aviones y helicópteros, es anómalo. No estamos en guerra. Los grupos del narco pelean calles y pueblos, pero esto no es una guerra. La 4T terminó haciendo lo que Felipe Calderón y esto tendría que verse también como una anomalía. Porque dicen, decía el otro, que no son iguales.
Artículo publicado el 13 de octubre de 2024 en la edición 1133 del semanario Ríodoce.