En la última década, hemos sido testigos de varios incidentes de baterías de celulares que explotan o se incendian, causando preocupación entre los usuarios. Por seguridad, es importante entender los porqués, para así poder prevenirlos y prolongar la vida útil de nuestros dispositivos móviles.
PRINCIPALES CAUSAS DETECTADAS
Dentro de las principales causas detectadas, existen algunas que son las más comunes:
Defectos de fabricación: Las baterías de litio, que son las más utilizadas en los teléfonos inteligentes, pueden presentar errores durante el proceso de producción. Estos defectos causan cortos circuitos internos, lo que lleva a un calentamiento excesivo y eventualmente a una explosión. Un ejemplo de ellos es el del Galaxy Note 7, de Samsung. En 2016, dos semanas después de su lanzamiento, se habían documentado 35 casos. La empresa solicitó algunos equipos y los reparó, pero la falla continuó. Al final optaron por detener su fabricación y avisar a los clientes.
Sobrecalentamiento: Las baterías de litio son sensibles a las altas temperaturas. El sobrecalentamiento puede ser causado por diversas razones, como la exposición directa a la luz solar, el uso intensivo del teléfono o problemas con el sistema de carga. Cuando la batería se calienta demasiado, el electrolito dentro de ella puede volverse inestable, lo que aumenta el riesgo de explosión. Evite exponer el dispositivo directamente al sol. Si por error lo hizo, póngalo en un lugar fresco y no lo use hasta que vuelva a su temperatura normal.
Carga inadecuada: Utilizar cargadores que no están certificados o que no cumplen con los estándares de seguridad pueden dañar la batería del teléfono. Cargar el dispositivo con un cargador de baja calidad o genérico puede provocar una sobrecarga o suministrar una corriente inadecuada, lo que aumenta el riesgo de daños y, en casos extremos, de explosiones. La mejor forma de prevenirlo es usando cargadores y cables originales, o que al menos estén certificados por el fabricante.
Daños físicos: Las baterías de celulares pueden explotar si sufren golpes. Los daños pueden comprometer la integridad estructural de la batería, creando riesgos de cortocircuitos internos o fugas de electrolitos, que a su vez pueden llevar a una explosión. La mejor forma de proteger el dispositivo es con una funda, las hay ligeras y delgadas, pero también de uso rudo.
Mantenga el dispositivo actualizado, ya que las actualizaciones pueden incluir mejoras en la gestión de la energía. Si nota que la batería de su teléfono está hinchada, lleve su teléfono con un técnico para que lo revise y haga los ajustes necesarios. Las explosiones de baterías de celulares, aunque poco comunes, pueden ser graves. Si se atienden las causas y se manejan con cuidado, las baterías de nuestros dispositivos móviles no deberían traernos problemas.
Artículo publicado el 01 de septiembre de 2024 en la edición 1127 del semanario Ríodoce.
