Brigadas oficialistas son lanzadas contra opositores
Las primeras confrontaciones entre pobladores de la sindicatura de Topolobampo que se oponen a que la bahía sea convertida en uno de los “infiernos ambientales” por la instalación de petroquímica, se dio al interior de un negocio en donde se explicaría de manera breve y sintética que la planta Mexinol de producción de metanol no provocaría contaminación alguna en el municipio.
Lea: Semarnat aprueba nueva planta de producción de metanol en Ahome; indígenas dicen ‘aquí no’
Y la segunda ocurrió entre habitantes del poblado Guadalupe Estrada y los propios industriales, a quienes se les vetó el acceso al poblado en donde se realizaría la audiencia, en tanto que los habitantes de Paredones se montaron en guardia, pues son opositores férreos a toda la industria petroquímica.
En Topolobampo, la asamblea popular que se planeó para concluir con acuerdos y convencimiento, terminó de forma abrupta, ahondando el divisionismo popular entre fuereños convertidos en residentes por el gobierno municipal y azuzados por el regidor electo y hermano del alcalde, Gabriel Vargas Landeros e Irma Delgado, operadora política del presidente municipal, Gerardo Vargas Landeros y los nativos, que fueron hostigados, insultados, vilipendiados a grito abierto con la añeja consigna de estar financiados por el empresario importador de amoniaco, Guillermo Elizondo Collard.
Dos de estos se carearon con los directivos del proyecto, pero Armando Pinzón reclamó el proceder y aseguró que detrás de las autorizaciones a la industria petroquímica está la corrupción oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador, del gobernador, Rubén Rocha Moya, y del alcalde, Gerardo Vargas Landeros.
“A ellos no les importa lo que le pase a la población”, acusó.
Pese a lo ríspido y al abrupto final, la situación no se desbordó, porque cada bando mantuvo su estrategia hasta el final: los locales, esperando, los inversionistas aguantando y avanzando en la tramitología que los gobiernos federal, estatal y municipal agilizan, quitando tropiezos y obstáculos que las normas imponen a proyectos petroquímicos.
Mexinol pretende producir 6 mil 130 toneladas métricas diarias de metanol verde en una planta de síntesis tipo Net Zero, que según la explicación, no emitirá a la atmósfera carbono ni gases de efecto invernadero, tampoco utilizará ni descargará agua al sistema lagunar Topolobampo-Ohuira-Santa María, por lo que no tendrá impacto ambiental en la bahía, en tanto que el proceso de producción no tendrá contacto con el medio ambiente, dado que desde su producción hasta su envasado en buque tanques será por ductos.
El proyecto contempla la generación de 3 mil 500 empleos directos en el pico de las obras y de 160 personas operadores y mantenedores de la planta, que será personal especializado con conocimientos técnicos y entrenados, buscando que “sean locales, recién graduados con entrenamientos”. Los promoventes de la industria no cuantificaron la inversión total.
Balmore Binto, director del Proyecto Pacífico Mexinol S. de R. L. de C. V., descontó a las críticas de que las reuniones eran a destiempo, amañadas e ilegales, diciendo que las asambleas que se realizan en la zona de influencia del proyecto no son producto de una petición del gobierno mexicano ni de instancia formal, sino que cumplen la exigencia de socializar la planta por el Banco Mundial /IFC International Finance Corporation y por tanto sin validez en la tramitología oficial.
Sin embargo, en la invitación enviada el 29 de julio a particulares se puede leer que el evento es parte de un… proceso voluntario de Consulta y Participación Informada… La intención del proceso es para que las partes interesadas más cercanas a las actividades futuras de nuestro proyecto conozcan los posibles impactos ambientales y sociales (tanto positivos como negativos), así como las medidas de mitigación y planes de gestión propuestos.
En esta, señala el documento, se adjunta el resumen no técnico que proporcionará detalles importantes sobre ESIA (Evaluación de Impacto Ambiental y Evaluación Social) y MIA (Manifestación de Impacto Ambiental).
Binto reiteró que Mexinol no tendrá ningún efecto negativo grave en lo social, ambiental, laboral, seguridad o laboral, pues se han aprobado de mitigación.
La planta producirá metanol líquido, el cual no es nocivo para las personas y se almacenará en un tanque presurizado con nitrógeno y conducido a los muelles de Topolobampo por un ducto enterrado a 2 metros de profundidad, sin probabilidades de derrame o de explosividad de los vapores, por ser estos licuados para su retorno a la planta.
Binto aseguró que no tocarán la bahía con ninguna descarga ni extracción de agua, pues se utilizará el 30 por ciento de las aguas negras que produce la ciudad de Los Mochis, y no se emitirán gases a la atmósfera.
No obstante, Servando Bojórquez dijo que los modelos analizados revelan la existencia de riesgos no asociados a la producción, pues los más graves son por tránsito en la carretera durante el proceso de construcción.
Servando Bojórquez expuso que los escenarios de riesgo por incendio alcanzan un radio de 302 metros, fuga de gas cloro para potabilizar el agua 400 metros, pero estando en una zona despoblada no hay peligro para los habitantes, mientras que una fuga en el muelle de descarga estaría en el rango de 203.49 metros. Recordó que Topolobampo está a 9 kilómetros de la planta; Paredones y Rosendo G. Castro a 3.6 kilómetros.
Mientras que el bróker local, José Fernando Galaz Beltrán, aseguró que han gastado cuatro años y más de 120 reuniones con promotores y disidentes para “no fallar y no equivocarnos en crear el proyecto más avanzando en el mundo”.
Binto insistió en que, pasado el trámite de información y consulta, la planta estaría construyéndose a partir de noviembre del 2024.
Artículo publicado el 11 de agosto de 2024 en la edición 1124 del semanario Ríodoce.