Las nuevas entregas no siempre suponen una mejora en la calidad. Esta es una máxima del mercado. Por ejemplo, un auto recién lanzado podrá tener una carrocería distinta al modelo anterior, una pantalla más grande y rines de lujo, pero la mecánica estará sujeta al uso y eso determinará, una vez que sea probado, si el modelo más reciente es una mejor versión que la anterior.

La última versión de Choco Roles fue lanzada en el primer trimestre de 2024. Una versión que apuesta a paladares con antojos “intensos y de otro nivel”.

Esta nueva entrega de Marinela no reformula otra cosa que no sea el sabor, cuyo chocolate es ahora más intenso, anuncian, y con un relleno de cereza, muy distinto al tradicional que es de mermelada de piña, con solo 2 por ciento de piña, claro está.

Para la industria, los sellos de advertencia pasaron a segundo término, y solo luchan contra ellos en los juzgados, con amparos y cabildeos.

Ya no intentan reformular sus recetas para quitarse uno o dos sellos del empaque. Solo reformulan para lanzar nuevos productos, de diferente sabor, pero sin la mínima intención de entregar algo un poco más saludable.

Quizás, para algunos de nosotros, esos sellos también pasaron a segundo término y ya son parte del paisaje, ya no una advertencia, ya no una llamada a dar vuelta y leer los ingredientes o descartar un producto sin pensarlo.

Casi todos los alimentos procesados tienen uno, dos o tres o cinco sellos, lo que complica tomar una decisión de compra. Es ir zigzagueando de un bache a otro, buscando el menos profundo.  

EMPAQUE

Los Choco Roles Black vienen empacados en una charola plástica, dentro de una bolsa color negro mate con líneas en dorado, dando un toque de elegancia, de opulencia al diseño. En la parte superior vemos tres sellos de advertencia de la Secretaría de Salud, que, aunque se pierden un poco en los colores del diseño, persisten. Estos revelan los excesos de calorías, azúcares y grasas saturadas.

Al centro del empaque se observa el nombre de la marca y la versión, para pasar a la imagen de dos roles de chocolate rellenos acompañados de una cereza. El producto es descrito como “pastelito”.

INGREDIENTES

Este pastelito está elaborado con 34 ingredientes. Bien podría ser un mole. Su ingrediente principal es “azúcares añadidos”, y se compone de azúcar regular, jarabe de maíz de alta fructosa y jarabe de glucosa. Le siguen harina de trigo, huevo, grasa vegetal, glicerina, cocoa, leche, almidón modificado, un raquítico 3 por ciento de pulpa de cereza y sólidos de leche.

El jarabe de maíz de alta fructosa es un carbohidrato de alta absorción muy utilizado en la industria de refrescos. Su consumo está relacionado con el desarrollo de hígado graso y aumento de peso corporal.

La lista de ingredientes, después de los insumos base, pasa a los más de 20 aditivos, que incluyen espesantes, emulsionantes, saborizantes, conservadores y tres colorantes: Caramelo clase II, Curcumina y Carmín, este último se obtiene del insecto Dactylopius coccus Costa, o mejor conocido como cochinilla, aunque no representa riesgos para la salud.

El producto contiene 80 miligramos de grasas trans y 165 miligramos de sodio.

NUEVO SABOR, MÁS DE LO MISMO

Al levantar la tapa del motor de Choco Roles Black, pudimos ver que la “mecánica” se mantiene: altos contenidos de azúcares, grasas de fuentes no saludables y una gran cantidad de aditivos de cualquier tipo. Los cambios, muy pequeños. Un par de ajustes al sabor y listo: producto nuevo, “para los exigentes”.

En este empaque hay 10 gramos de grasas totales. Hay 47 gramos de carbohidratos totales, de los cuales 30 gramos provienen de los azúcares añadidos, 5 gramos por encima de la recomendación máxima diaria para un adulto emitida por la OMS.

Además de hígado graso y sobrepeso, el jarabe de maíz de alta fructosa y los demás azúcares añadidos a este producto contribuyen al desarrollo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón e incluso caries dental.

Artículo publicado el 26 de junio de 2024 en la edición número 77 del suplemento Gula.