Con pérdida de beneficios laborales inicia el nuevo sistema de salud

Con la incorporación de trabajadores de la Secretaría de Salud al IMSS-Bienestar se han perdido beneficios laborales, confinando a un “limbo” a los que pertenecen a dos regímenes, pues ninguno de ellos se hace responsable.

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Beneficios como el concepto 30, que contempla un apoyo monetario y de descanso por riesgos de contagios, ya no existen en este nuevo sistema de salud.

Las deducciones por préstamos a los trabajadores no se reflejan en las cuentas de una financiera particular.

De acuerdo con el convenio firmado por el estado con el IMSS-Bienestar, desde marzo de este año este nuevo sistema de salud está incorporando a todos los trabajadores de salud de Sinaloa.

En el “limbo”

Anabel Myriam Ramírez, dirigente en la entidad del Sindicato Mexicano de Salud (Simesa), solicitó un préstamo en febrero cuando todavía pertenecía a la Secretaría de Salud y cuando salió beneficiada, al acudir a hacerlo válido se encontró con que no era objeto de crédito porque lo solicitó en otro régimen laboral.

“Cuando yo voy a hacer efectivo mi préstamo, llevo mi talón de cheque de Secretaría (de Salud) porque todavía no aparecía mi talón de cheque de IMSS-Bienestar. Cuando voy me dicen ‘no, no se le va a dar porque tiene que renunciar (a la Secretaría de Salud) y lo tiene que volver a boletinar, porque ese préstamo lo hizo como trabajadora de Secretaría y usted ya no es trabajadora de Secretaría. Usted ya es IMSS-Bienestar'”, expresa.

A Ramírez le dijeron que estaba registrada en dos trabajos con diferentes salarios. En la Secretaría de Salud tenía sus aportaciones al ISSSTE, pero en IMSS-Bienestar no las tenía.

Tras la espera y llamadas a la Ciudad de México, al fin consiguió el préstamo solicitado.

“Me dieron de baja de Secretaría y me dejaron en IMSS-Bienestar. Fue como me hicieron efectivo el préstamo”, comenta.

La dirigente sindical agrega que a los de medicina del trabajo para hacer un trámite, les solicitan los talones de pago de la Secretaría de Salud y de IMSS-Bienestar, cuando a partir de marzo ya solo están siendo remunerados por el nuevo sistema de salud.

Beneficios eliminados

A decir de la dirigente del Simesa, los trabajadores de la Secretaría de Salud contaban con el concepto 30, que consiste en el pago y estímulo económico por el riesgo de trabajo. Con el IMSS-Bienestar ya no existe dicha prestación.

“Ya no están pagando los conceptos 30, que, porque ya no hay presupuesto, y como no lo paga el IMSS-Bienestar, no van a soltar el presupuesto en Secretaría”, dice Ramírez.

El concepto 30 consiste, añade, en el pago de un estímulo económico y días de descanso de acuerdo con el área en la que labore el trabajador y el riesgo de contraer un contagio.

El riesgo es bajo, ejemplifica, en el área de caja; en riesgo medio se encuentran los médicos generales y enfermeras, y los de riesgo alto, todo el personal de quirófano o los del hospital dermatológico, donde se trabaja con personas con tuberculosis.

“El estímulo trimestral tampoco lo están pagando. Este consiste en que, si un trabajador llega antes de su hora durante tres meses, le llega una compensación. Ya no lo está pagando IMSS-Bienestar”, subraya.

Deducciones

La médico general dio a conocer que en el sector salud muchos trabajadores pagan aseguranzas por riesgos de trabajo o de enfermedad, pero al igual que en el caso de los préstamos solicitados a financieras, las deducciones no se reflejan en los saldos.

“Resulta que no se les están pagando (a las aseguradoras). Los deducen, pero no aparecen”, señala.

Aunque el año pasado la Secretaría de Salud se deslindó de esas deducciones vía nómina por ser del ámbito privado, continúa con los descuentos a los trabajadores que solicitaron un préstamo a Total Credit.

“A los compañeros les están cobrando intereses sobre intereses. Con sus talones de cheque comprueban que ellos ya han pagado y la empresa les dice que no, que el dinero no ha llegado a sus manos”, enfatiza.

Ganadores y perdedores

Josefina Carrillo Grajeda, dirigente del movimiento por la recodificación, dijo que la incorporación al IMSS-Bienestar solo beneficia a los trabajadores con una antigüedad de cinco años, pero perjudica a aquellos de mayor antigüedad.

A los trabajadores vulnerables o que ya están en edad de jubilarse y que no lo han hecho porque buscan una recodificación para un retiro digno, señala, tampoco les están pagando esos apoyos del concepto 30.

“Era mínimo, pero ayudaba en algo. Ya me están diciendo que se los van a quitar porque como los federales ya entran a ser del IMSS-Bienestar”, lamenta.

El IMSS-Bienestar, asegura, no reconoce el derecho a recodificar antes de la transición, cuando hay más de 100 trabajadores en estado vulnerable que buscan ese beneficio para un retiro digno, y que cuentan con título, cédula y desempeñan labores propias de su profesión, pero no cuentan con un código de profesional.

Ante el descontento de los trabajadores de salud por su incorporación al IMSS-Bienestar, Josefina Carrillo no descarta manifestaciones como lo están haciendo en otros estados del país.

Artículo publicado el 04 de agosto de 2024 en la edición 1123 del semanario Ríodoce.