“… aunque a los argentinos también les gustan las armas blancas.”
“Creo que el bisturí lo tengo siempre al lado de la lapicera, todo el tiempo” le respondió Sergio Langer (Buenos Aires, 1959) a su entrevistador, Gianmarco Farfán, en Lima, en el 2007. El humor gráfico como herramienta para enfrentar la vida, el dibujo a lápiz, o a bisturí. En el caso de Langer, tal vez no podría ser de otra manera.
“Digamos, mi tío estuvo en Stalingrado, mi vieja estuvo en un gueto, mi tía estuvo en un campo de muerte. Yo lo mamé de muy chico, mis dibujos, mi humor, nacen de un dolor…de intentar comprender algo terrible, de poder metabolizar esa impotencia, tantas muertes” (El Baile Moderno, 2015).
Sobreviviente del turbulento mundo editorial en publicaciones como Inrockuptibles y diarios como Sur; pero recordado, sobre todo, por su participación en la mítica El Lápiz Japonés, revista de diseño, arte e historietas (¿recordás Quaker?). Cocreador de La Nelly, una doña corrosiva cuya tira apareció en la contratapa del Clarín entre 2003 y 2010; y autor de Mamá Pierri, tira publicada en Barcelona.
“Mamá Pierri es un personaje mucho más mío, encontré una manera de ponerme en la carne, en el cuerpo de un facho y desde ahí mandar fruta. No es un invento muy original. pero encontré ahí la manera de vomitar mi odio y purificar mi espíritu” (El Baile Moderno).
Artículo publicado el 14 de julio de 2024 en la edición número 02 del suplemento cultural Barco de Papel.
