La candidata a la reelección al Senado de la República por Morena esboza un México de “caramelo”

A Imelda Castro Castro mucho le han enseñado los años. La brecha de aprendizaje como legisladora zanjada está y su “expertise” para “irse por la tangente” está fortalecida por los principios de la cuatroté.

La de la senadora y candidata a la reelección por Morena es La vie en rose, en la que la República vive una cuarta transformación, con un México que no requiere ni el cambio de una coma del plan original del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Castro Castro no evade las preguntas de Ríodoce, pero sí muestra su pericia para darle un giro a las respuestas, acorde a los momentos estelares de la 4T.

A la candidata por Morena se le cuestionó el por qué ahora sí visibilizaba al sector campesino cuando nunca se le vio enarbolando las demandas de los productores cuando tomaron las instalaciones de Pemex y del Aeropuerto Internacional de Culiacán en 2023, en demanda de mejores precios para sus granos.

“Nosotros decimos que hemos apoyado a la gente del campo porque ahí hay adultos mayores, hay adultas mayores, hay jóvenes que están en los diferentes programas. Ha habido apoyo a los pescadores también. Incluso ahora el proyecto de fertilizantes gratuitos también ha crecido en Sinaloa, y ese lo vamos a hacer universal para todos los productores de Sinaloa y del país”, contesta.

La originaria de Agua Caliente de Cebada, Sinaloa municipio, refuerza su respuesta con su trabajo legislativo en el Senado.

“Ahora los acompañamos desde el Senado de la República con una serie de puntos y acuerdos que hemos sacado adelante, y que, bueno, ahí están registrados en el diario de los debates”, enfatiza.

A decir de la morenista, se encuentra rankeada en el “top ten” de los senadores que más intervienen en tribuna, de quienes más asisten, de quienes más han presentado iniciativas y de quienes más han apoyado el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Yo voy con la frente en alto mirando a la gente a los ojos”, subraya.

‘Se tiene un México seguro’

Para Imelda Castro Castro la de México casi es La vie en rose, en la que la incidencia delictiva ha disminuido, de tal suerte que ya se tiene un país seguro, con inversión directa extranjera y turismo.

A la candidata se le señaló el aumento en el robo de combustible en comparación con el huachicoleo en la administración de Enrique Peña Nieto, pero ella tiene otros datos.

“No, no… lo hemos desaparecido en un 98 por ciento. Solo hay 2 ó 3 por ciento de lo que había cuando entró López Obrador”, refuta.

Información publicada por el periódico El Universal indica que, de diciembre de 2018 a octubre de 2023, en el país se habían registrado 62 mil 441 tomas clandestinas a ductos donde se traslada gasolina, diésel y gas licuado, mientras que, en el mismo periodo en el gobierno de Enrique Peña Nieto, Pemex reportó 28 mil 835 perforaciones ilegales. Un aumento del 117 por ciento.

A la candidata se le cuestionó si con la promesa de un segundo piso a la cuarta transformación con Claudia Sheinbaum, continuarían los homicidios y la inseguridad en el país.

“Hablando de seguridad, las cifras son muy claras. Nosotros hemos bajado la mayoría de los índices delictivos en nuestro país, porque se ha trabajado en las causas de fondo, que tienen que ver con la pobreza, las necesidades de la gente, de quitarle, arrebatar los jóvenes al crimen organizado con las becas para que estudien, con el programa Construyendo el Futuro, con la cultura, con la educación…”, responde.

En cinco años, subraya, no se puede resolver un problema tan complejo como el de la inseguridad porque la captura del Estado se generó durante décadas.

“Por supuesto que tenemos focos de violencia en nuestro país, territorios todavía capturados por el crimen organizado, pero poco a poco se va integrando una Guardia Nacional que antes no había, más que una policía federal que estaba coludida con el crimen organizado… (se) están empezando a recuperar justamente esos lugares que están capturados por el crimen organizado”, agrega.

Salud y educación

Imelda Castro Castro repite la cantaleta del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando se le cuestiona si con el segundo piso de la 4T se continuaría con un sistema deficiente de salud y ocupando los últimos lugares a nivel mundial en matemáticas, ciencias y lectura.

“Es un compromiso del presidente de la República que cuando salga, a finales de septiembre de este año, vamos a tener un sistema de salud totalmente distinto”, repite.

El desabasto de medicamentos, sostiene, fue provocado por los “políticos corruptos”, a quienes les compraban los medicamentos los gobiernos “neoliberales”.

La morenista dice que en el tema de la educación se profundizará en la reforma educativa, sin referirse la calidad de la educación.

“Evidentemente, lo único que hicimos en esta etapa fue revertir la reforma de (Enrique) Peña Nieto, una reforma que hizo mucho daño, que minimizó a los maestros, que los dañó muchísimo, que los culpó…” argumenta.

Robar y/o dilapidar

Al cuestionársele a la legisladora qué diferencia había entre robar, como señala de los gobiernos “neoliberales” y dilapidar como lo hace AMLO con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la venta del avión presidencial que aún se está pagando, el “barril sin fondo” en que se ha convertido Pemex, el aeropuerto internacional Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el tren maya, asegura que el gobierno no dilapida los recursos.

“Por supuesto que no hay un derroche de recursos públicos, sino que hay obras estratégicas, cuya inversión va a servir para que se regrese esa inversión, para que se retorne esa investigación en los próximos años.

“Decirle al nuevo gobierno ‘aquí tienes cinco o diez obras estratégicas que yo construí y que lo único que vas a hacer tú es sacarles dinero. Ese es el tema. La inversión que se hizo en esas obras va a retornar en el siguiente sexenio. Construir grandes obras en nuestro país no es dilapidar el dinero de la gente”, puntualizó.

Artículo publicado el 10 de marzo de 2024 en la edición 1102 del semanario Ríodoce.