Frente a cualquier debate, los hechos, los datos duros son contundentes: Dejemos de lado que la economía crece, el súper peso, el aumento de las inversiones, la confianza en México, que ya de por sí dan para presumir, y mucho.
Nunca en los tiempos modernos, como ahora, la clase obrera, los trabajadores, los empleados los que viven de su salario, habían recibido tanto apoyo:
Más de 20 millones, la mitad de los mexicanos que trabajan, ganan salario mínimo, y se vieron favorecidos en estos cinco años con un aumento en términos reales de al doble de lo que ganaban, y en la frontera al triple. De 88 a 248.93 en todo el país, (de 2 mil 678 a 7 mil 508 pesos mensuales, 135 por ciento más) y de 88 a 375 en toda la frontera norte, (de 2 mil 678 a 11 mil 403 pesos mensuales, 254 por ciento más).
Los maestros y maestras de México que trabajaban bajo contratos parciales y temporales obtienen su base, ya se les han otorgado 950 mil y se espera favorecer al menos a un millón en total en este sexenio; igualmente junto a maestras y maestros, a un gran número de trabajadores de apoyo del sector educativo se les incrementó el salario mínimo mensual a 16 mil 200 pesos. Además, se llevaron a cabo una serie de reformas en beneficio de los trabajadores:
- Se reformó el sistema de justicia laboral y democracia sindical, para que los trabajadores escojan libremente el sindicato y los líderes que los representen.
- Realizó una reforma para reconocerle a las trabajadoras del hogar derecho a tener contrato por escrito, aguinaldo y vacaciones, al menos; se calculan más de 2.5 millones.
- Los incrementos salariales nunca serán menores a la inflación. Papás trabajadores tendrán acceso a guarderías del IMSS. Habrá licencias para papás y mamás de hijos con cáncer.
- Se prohíbe la subcontratación de personal. Outsourcing.
- Se duplicó el número de días de vacaciones mínimas obligatorias, de 6 a 12 días, en el sector privado.
Además, se dio solución negociada a favor de los trabajadores, en conflictos laborales que parecían irresolubles, como el caso de los trabajadores del SME (Sindicato Mexicano de Electricistas), y a los afectados por el cierre de Mexicana de Aviación.
No es el paraíso que los comunistas prometimos a la clase obrera, que en ningún lugar del planeta se ha conseguido, pero son avances reales y significativos, muy lejos de ilusiones y banderas demagógicas.
La otra clase o sector mayoritario de la población mexicana siempre pobre, desprotegida y marginada son los indígenas, los campesinos y los pequeños productores, ellos también están siendo muy apoyados y beneficiados por el gobierno de la 4T.
Los indígenas y sus comunidades se han vuelto los “consentidos” de AMLO, 100 por ciento de pensionados, y desde los 65 años; los discapacitados y los niños y jóvenes que estudian de las comunidades originarias igual reciben apoyos, becas, e inversiones especiales y adicionales.
Hay precios de garantía para granos básicos y leche para campesinos y pequeños propietarios agrícolas.
Un millón de toneladas de fertilizantes entregados de manera gratuita y directa a trabajadoras y trabajadores del campo.
Producción para el bienestar, que sustituye al Procampo, entrega entre seis y hasta 214 mil pesos a campesinos y agricultores de pequeña y mediana escala, para la producción de maíz, frijol, trigo, arroz, amaranto, chía, café, caña de azúcar, café, nopal, entre otros productos básicos. Este 2023 el programa cerrará con más de dos millones de beneficiados. 84 por ciento de los favorecidos son pequeños agricultores.
Durante el gobierno de la 4T, los apoyos al campo rebasan los 81 mil millones de pesos. Más de la mitad de ese apoyo fue para el sur, sureste del país, la región más pobre y marginada por los gobiernos neoliberales.
El programa “Sembrando Vida”, que es un programa agroforestal, va directamente al campo y se ha convertido en una de los programas más emblemáticos del presidente.
Se apoya con 6 mil pesos mensuales a quienes tengan, al menos 2.5 hectáreas disponibles para un proyecto agroforestal. Para 2023 hay la meta de reforestar 1 millón, 139 mil hectáreas, hay 420 mil “sembradores” plantando más de mil millones de árboles en un millón de hectáreas.
Simple comparación, Estados Unidos invierte 300 millones de dólares en reforestación, México 1 mil 200 millones de dólares al año.
Los jóvenes mexicanos también se convirtieron en consentidos con el gobierno de la Cuarta Transformación: 4 millones de estudiantes activos en preparatorias públicas reciben una beca de 875 pesos mensuales.
El Programa Jóvenes construyendo el futuro consiguió tener un éxito significativo; llega a 2.6 millones, los capacitados reciben un salario de 6 mil 300 pesos mensuales más prestaciones, el cual aumentará el 20 por ciento, para llegar a 7 mil 572 pesos. Finalmente, seis de cada 10 inscritos se quedaron con un trabajo fijo.
Artículo publicado el 14 de enero de 2024 en la edición 1094 del semanario Ríodoce.
